Análisis Psicoanalítico "El día Que Nietzsche Lloró"

EL DIA QUE NIETZSCHE LLORÓ

En esta película se observa a un Doctor muy metido en su mundo al grado de ya no pensar más en él sino sólo en sus pacientes y en su vida médica. Cuando le proponen ayudar a un filósofo llamado Nietzsche, se resiste pero a la insistencia de Luo, accede a tratarlo.

Cuál va siendo su sorpresa, que al entrevistar por primera vez a Nietzsche y tratar de que le platique su experiencia amorosa y su desesperanza, relacionándolo con sus migrañas, el filósofo se resiste, pensando que no tienen nada que ver una cosa con otra.

Sin embargo, al cabo de algún tiempo de conocerse y de que el Dr. Breuer le ayudara en un accidente, Nietzsche decide ser tratado por Breuer, este último se interesa realmente en ese hombre por su filosofía de vida, le llama mucho la atención, al grado de tratar por todos los medios de que Nietzsche acepte ser “tratado” por él, llegando al acuerdo de intercambiar habilidades; Breuer lo ayuda médicamente y Nietzsche lo ayuda filosóficamente, ambos aceptan el trato y empiezan las sesiones.

Cuando Breuer llega como paciente con Nietzsche este le solicita desprenderse de sus “capas”, el estetoscopio, en primera instancia y la bata subsecuentemente, esto sorprende a Breuer, porque al parecer, estas capas son un mecanismo de defensa para no mostrarse ante los demás tal como es, un ser humano común y corriente, con deseos, miedos, frustraciones y, no sólo un médico.

Cuando llegan al tema de Bertha (Ana O), paciente del Dr. Breuer, de la cual pensaba estar enamorado, se sorprende de la habilidad de Nietzsche de poder hacer que se enfrente a ese deseo sexual que siente por ella, ya que en aquella época era inconfesable una conducta como esa.

Más adelante cuando Nietzsche le hace ver que la vida es una y solamente una, Breuer se deja llevar por ese deseo de decidir hacer algo que según él no había hecho porque siempre siguió los mandatos de su padre (Super yo) y todo lo que había hecho hasta ese momento era lo que debía hacer y no lo que realmente quería hacer.

Nietzsche lo lleva a una ensoñación donde se enfrenta con él mismo y con Ana O, a la cual le pide insultarla de todas las manera posibles, pero ella responde cándidamente a cada uno de sus insultos pletórica de amor por él, lo cual a él le encanta. Sin embargo en una de sus ensoñaciones él ve que cae a un abismo donde se encuentra un ataúd que no puede abrir y le causa mucha angustia no poder abrirlo porque no sabe quien está ahí.

Durante un proceso hipnótico que tiene con Sigmund Freud, él se ve decidido a dejar su vida y ser libre, se enfrenta a su esposa y se despide de sus hijos porque quiere ir en busca del amor que siente por Bertha.

En esa misma hipnosis se da cuenta de que Bertha dentro del hospital donde se encuentra recluida, le dice a su doctor

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