Autocontrol
Enviado por • 10 de Junio de 2014 • 445 Palabras (2 Páginas) • 245 Visitas
AUTOCONTROL – DEFINICIÓN – APRENDIENDO A MANEJAR LOS IMPULSOS – TRATAMIENTO
¿Qué es el “autocontrol”?
Es “la habilidad para regular nuestros impulsos, emociones, deseos y acciones”. Está relacionado con un conjunto de prácticas que pueden aprenderse y desarrollarse con la experiencia. Este dominio nos permite desarrollar un comportamiento adecuado a cada situación, ya sea académico, laboral, social, de pareja, etc. Si los impulsos no son dominados, entonces ellos determinarán nuestro comportamiento, haciéndonos cometer errores de los cuales luego nos arrepentimos y no sólo se deja una marca en la personalidad, sino que tampoco sabrá controlar a los demás.
¿Qué sucede con la persona impulsiva?
Según algunos estudios, casi el 90 % de la gente ha fantaseado (imaginado) alguna vez con matar a alguien y han llegado hasta destruir objetos cercanos a la persona con quien se tuvo el conflicto.
Los líderes, los jefes, son los más capaces de dominar su agresividad, y que sólo emplean cuando es necesario para conservar el orden o el poder. El ser humano puede comportarse muy feroz y cruelmente. La vida social sería imposible si la gente no aprendiese a refrenar sus impulsos agresivos.
¿Qué comprende manejar mis impulsos?
El autocontrol de las emociones e impulsos es positivo y comprende:
• El control de las emociones e impulsos destructivos.
• Autodominio para resistir las “tormentas” emocionales.
• Capacidad para gestionar la ansiedad.
• Capacidad para tranquilizarse y consolarse uno mismo.
• Capacidad para aplazar las recompensas.
• Capacidad para canalizar de forma adaptativa las emociones y sentimientos.
¿Hasta qué punto tengo que auto-controlarme?
La mejor estrategia para saber qué pulsiones debemos controlar y cuáles desatar o incluso cultivar, es conocerse uno a sí mismo. “Los que tienen mucho pronto” harán bien en volverse más reflexivos mediante actividades que requieran reflexión, como hacer crucigramas o jugar al ajedrez; mientras que los demasiado reflexivos deberán hallar coraje para echarse para adelante cuando la ocasión lo requiera.
¿Tengo que reprimir todos mis impulsos?
La respuesta es no, si te conoces a ti mismo y sabes que ese impulso es perjudicial y riesgoso para ti (integridad, salud, autoestima, etc.), y para los que te rodean entonces tendrás que aprender a manejarlo, sin dejar de expresar tu enojo o descuerdo canalizándolo adecuadamente y aprendiendo técnicas facilitadoras de control para que puedas entrenarte adecuadamente, pues no se trata de “aguantarlos” porque el nivel de explosión sería mayor.
¿Es necesario recibir tratamiento a pesar que siento que puedo controlarlo?
Si ya intentaste manejarlo y no tuviste buenos resultados, mas al contrario
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