Autoestima

AUTOESTIMA

Es el conjunto de percepciones, pensamientos, sentimientos, técnicas y evaluaciones o valoraciones del comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos; la manera de ser y de comportarnos con respecto a nuestras características y comportamiento, en pocas palabras, la evaluación inconsciente se sí mismo.

En tal sentido, la autoestima, le da a un individuo las perspectivas en los procesos educativos, tanto familiar como escolar, lo que es fundamental para el propio desarrollo o maduración psicológica y la formación del carácter.

Una buena formación nos ayuda aprender a respetarnos a nosotros mismos, a no compararnos dañosamente con los demás, es allí, cuando se tiene mayor facilidad para tomar conciencia de nuestra propia singularidad y dignidad como personas.

LA AUTOESTIMA Y EL ESTADO DE ANIMO.

La autoestima nos ayuda a mantener un conjunto de sentidos y sentimientos que fortalecen el estado de ánimo, y esto es lo que reflejamos ante los demás, cuando estamos deprimidos o desanimados, nuestra autoestima es baja, lo que nos lleva a un menor aprecio de nosotros mismos, por ello, Smitt 1.995 dice “ el autoestima y el estado de animo son paralelos porque si estamos desanimados la forma de ver la vida es baja y viceversa “ (154) lo que afecta el desanimo emocional del individuo, generando que nos valoremos de una forma negativa.

Podemos tomar como ejemplo, un individuo que sufre de sobrepeso, comienza a adelgazar y este cambio se hace notorio físicamente, pero cuando se deprime piensa que esta engordando nuevamente a pesar de estar pasando hambre, siente que no baja de peso y aunque se le estimule y se le alabe, lo toma como lastima o como un cumplido por educación, mientras que si se interesa en su proceso, siempre se sentirá satisfecho por los logros alcanzados.

AUTOESTIMA Y EL DESEO DE MEJORAR.

Es regla de la vida, querer avanzar y tener logros que nos ayuden a mejorar no sólo nuestra calidad de vida sino también el autoestima. Todo individuo tiene aspiraciones y según el grado de madurez y autoestima en el que nos encontremos, éstas nos ayudan a avanzar y crecer como personas, es preciso tener altas aspiraciones, altos estándares de ideales y metas alcanzables para realizarlas, sobre una escala de valores que den expectativas acertadas y así lograr que el proceso se cumpla mejorando y aumentando nuestra autoestima. La idea no es no es lograr la perfección pero si acercarse lo mas que se pueda.

Trazarse metas alcanzables a corto, mediano y largo plazo, es algo que debe hacerse con responsabilidad, no como una obligación y recorrer este camino con empeño, de una forma firme y continua.

Tomemos el caso de un individuo que decide estudiar en su edad adulta. Debe tomar en cuenta factores como el tiempo, el trabajo en el que se desempeña, entre otros y fijarse metas a corto plazo, como inscribirse en una buena universidad; a mediano plazo, estudiando y esforzándose para cumplir con las asignaciones y a largo plazo, convirtiéndose en un profesional exitoso, y hacerlo con responsabilidad, es decir, sin descuidar los demás aspectos de su vida cotidiana.

LA AUTOESTIMA Y LA FAMILIA

La familia es un factor externo que juega un papel importante a la hora de moldear la autoestima y la personalidad de un individuo, ya que es en el hogar donde se dan los principios morales y buenas costumbres, donde aprendemos desde pequeños a darle valor a las cosas que hacemos o decimos.

La comunicación, en todas sus formas, es un factor condicionante en la formación de la autoestima del individuo y estas conductas aprendidas son las que forman su personalidad, cosas tan simples como un abrazo, un beso, un gesto amable, una palmada en la espalda, pueden fortalecer totalmente a un individuo en su proceso de madurez.

La conducta de la familia es uno de los principales componentes de la autoestima. Dentro de una familia disfuncional o que existe violencia, los individuos tienen baja autoestima y éstos, sintiéndose victimarios compensan la inferioridad que sienten maltratando y abusando de otros, muchas de estas heridas emocionales de la niñez pueden causar trastornos psicológicos, emocionales y hasta físicos ( Ulceras, cáncer, hipertensión, trastornos cardiacos, alteraciones de la piel, estrés, depresión, entre otros)

Cuando una persona tiene un percance y pide ayuda o expresa miedo o vergüenza y la persona que tiene a su lado, en lugar de ayudarla, orientarla y hacerle ver sus errores lo humilla, desprecia, se burla de sus temores, genera en él una confusión que afecta su autoestima, ya que crea un proceso opuesto. Se le debe enseñar a ser fuerte y a desarrollar las habilidades necesarias para que aprenda de sus errores, sacando lo positivo de cada situación que se le presente y así aumente su autoestima.

Un niño que crece con carencias afectivas, al llegar a su vida adulta, trasmite esas mismas carencias a personas más pequeñas y vulnerables. Perquin 1.988 “la cadena hereditaria de abuso y poder, que la carencia de abuso y ofensa de la infancia son las que determinan la vida adulta.”

La autoestima y la comunicación se relacionan entre si, puesto que de la forma como se digan las cosas, obtendremos un efecto positivo o negativo en nuestras vidas, y esto se transmite desde la infancia hasta nuestra vida adulta.

Los padres con su comportamiento, el cual suele darse de maneras muy particulares, dañan la autoestima de sus hijos, no siempre se da de una forma intencional, simplemente fueron

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