BIOETICA.

1. "Quien se ha convencido de esto, quien termina su vida, ya sea

voluntariamente a través de la abstención de recibir alimentos o

es puesto a dormir y encuentra salvación sin darse cuenta de la

muerte. Contra su voluntad no se debe matar a nadie, se le

debe prestar cuidados igual que a cualquier otro" (Morus, 1516)

2. La muerte quizás es uno de los temas que mas nos aterroriza,

pero como la tomaríamos, si esta decisión depende de nosotros

mismos, o de alguien muy cercano a nuestras vidas, ¿MORIR

O VIVIR? una dura decisión a la que muchas personas se ven

enfrentadas.

“Eutanasia” es un término que nuestra sociedad ha recibido

de una manera negativa, proviene de las voces griegas eu

(buena) y thánatos (muerte), esto es, muerte buena. A pesar de

su significado, se ha interpretado como homicidio, tocando

fibras muy sensibles para los puntos de vista religioso, moral y

penal. Incluso es una práctica ilegal en muchos países.

¿Entonces la eutanasia se puede resumir como la ayuda a una persona gravemente enferma, y su deseo de morir, “humanamente”? De igual manera nos encontramos con la mirada de la ciencia hacia este tema, pues han dedicado su vida al conocimiento y para ellos este hecho hace parte de la ciencia, y la evolución científica del ser humano. Dios nos da y nos quita la vida, pero es el mismo Dios quien nos dio la libertad de elegir como queremos vivir y morir” (galvez, 2002) Para asumir cualquier posición frente a este tema, debemos tener en cuenta que existen clasificaciones frente a la eutanasia, esta puede ser por voluntad propia, es decir, se practica a la persona que lo haya pedido, porque se tiene alguna enfermedad terminal, por otro lado nos encontramos con la No voluntaria, como su nombre lo dice es la que se practica en pacientes sin su consentimiento, esta se practica a personas con muerte cerebral, dicha decisión la puede tomar su familia. Aparte de las nombradas anteriormente, tenemos la que practica la medicina, cuando se es suministrado altas dosis de medicamentos, que aceleren su muerte. “La alternativa, no es matar o no matar, privar de la vida o no privar, sin mas, sino en aceptar una muerte larga y dolorosa; o una muerte rápida y tranquila […] el acortamiento de la vida de quien sufre una enfermedad incurable para terminar con sus sufrimientos, es un derecho que el propio estado debe garantizar sobre la base del respeto a la dignidad del ser humano” (cuevas)

Para la mayoría de las personas la muerte ideal sería en casa cuando se es ya viejo, la que llegue sin dolor y sin ser muy conscientes de ella. La muerte que se prefiere es, además, una muerte en compañía de familiares

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