Bipolaridad

1. ¿Qué es bipolaridad?

Es una enfermedad que afecta el normal funcionamiento del cerebro, y que se evidencia por cambios anormales en el estado de ánimo, la energía y la capacidad de una persona para desenvolverse. También conocida como enfermedad maniaco depresiva, afecta a millones de individuos en todo el mundo.

Ocurre con mayor frecuencia en jóvenes y adultos, pero puede aparecer en niños y ancianos. Sus manifestaciones llegan a ser muy graves y riesgosas, y alteran de manera significativa las relaciones familiares, sociales y laborales.

Al principio, es posible que pase desapercibida como enfermedad, ya que por lo general transcurre un tiempo considerable hasta que el paciente es diagnosticado correctamente. Por fortuna esta condición puede ser controlada, y quienes padecen el trastorno bipolar puede llevar una vida satisfactoria cuando se instituye el tratamiento adecuado.

2. ¿Cuáles son los síntomas del T.B?

Es normal que una persona experimente altibajos en su estado anímico. Sin embargo, las variaciones del humor de un individuo con trastorno bipolar son muy marcadas y se manifiestan como cambios importantes en el estado de ánimo normal, que llaman la atención de las personas más cercanas a ella. Estos cambios causan malestar y deterioro significativo en el individuo que los padece en todos los ámbitos de su vida, y afectan también a quienes lo rodean.

Características principales:

Depresivo

• Estado de ánimo depresivo: se siente triste y vacio

• Disminución marcada del interés por las cosas o de la capacidad para disfrutar

• Alteraciones del sueño: el individuo no puede dormir, o duerme casi todo el día

• Agitación o enlentecimiento de las actividades mentales o de la actividad voluntaria

• Cansancio y pérdida de energía

• Sentimientos de inutilidad o de clpa exagerados o inadecuados

• Dificultad para pensar, concentrarse o tomar decisiones

• Perdida o aumento importante de peso (sin hacer dieta)

Maniaco

• Estado de ánimo excesivamente elevado, eufórico o irritable

• Realización excesiva de actividades placenteras que pueden llegar a ser riesgosas: promiscuidad sexual, compras compulsivas, etc.

• Disminución de la necesidad de dormir

• Hablar más de lo habitual; pensamiento acelerado; el sujeto puede llegar al extremo de sentir que las ideas se le “escapan” (fuga de ideas)

• Aumento de la actividad en distintos aspectos: social, laboral, sexual, etc.

• Autoestima exagerada o sentimientos de grandiosidad

• Se distrae con demasiada facilidad por cosas sin importancia

En un episodio depresivo se encuentran presentes cinco o más de estas manifestaciones la mayor parte del tiempo, durante un periodo mínimo de dos semanas.

En un episodio maniaco se encuentran

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