Bullyng
Enviado por marlennealamillo • 9 de Noviembre de 2014 • Trabajo • 2.806 Palabras (12 Páginas) • 168 Visitas
INTRODUCCION
En el primer tema se habla con los alumnos sobre el manejo de sentimientos y emociones, conocerse a sí mismo así como también el cuidado del mismo. Es importante destacar en los alumnos expresar sus estados de ánimo para poco a poco ir manejando sus emociones y poder controlarse en algunas situaciones posteriores.
Tal es el caso del bullying el cual ha estado causando estragos en los alumnos actualmente, debido a la poca información que se les ha brindado desde pequeños, el saber qué hacer en caso de una situación semejante, lo más importante es tener confianza con los padres o maestros para decir lo que está pasando y de esta manera se dé solución al problema. Últimamente en los medios de comunicación reportan muertes o daños severos en niños a causa de violencia infantil. Es por eso que desde edad preescolar se informan a los padres sobre consecuencias de ello, a los alumnos para que expresen a otras personas de lo que está pasando en casa.
Así mismo, también se encuentran implícitas las causas y consecuencias que repercuten en la vida del niño, como por ejemplo el maltrato y el bullyng, dos problemas a los que debemos estar atentos.
La memorización o la comprensión, son dos aspectos muy importantes, de los cuales debemos estar atentos a la hora de enseñar.
Para finalizar, las conclusiones se enmarcan culminando este ensayo, las diversas formas de ayudar a los niños en situaciones de riesgo, como enfrentarlas y resolverlas, para que los niños puedan vivir en un lugar mejor y se sientan seguros consigo mismos y con los demás.
Capítulo 1
¿Control o descontrol?, esa es la cuestión
Una de las etapas más difíciles del desarrollo es aquella en la que los niños están aprendiendo a identificar y a manejar sus emociones. Los educadores, los padres y, a veces, incluso los psicólogos infantiles necesitan trabajar juntos para ayudar a los niños con problemas de manejo de la ira a sobrellevar sus frustraciones.
“Cuando surja una rabieta, envía al niño a un lugar conocido y tranquilo para que pase un tiempo solo. Alienta al niño a leer su libro favorito o a escuchar música tranquila” (Sánchez López, Elpidio. 1990:123)
Los expertos coinciden en que existen diferentes opciones para el manejo de la ira y para todas las edades. Adoptar una mascota, involucrarse en deportes o en artes, comenzar un nuevo pasatiempo, son todas opciones posibles para ayudar a que los niños manejen cualquier problema de comportamiento.
La ira es una emoción que sienten todos los seres humanos. Es una emoción normal y sana. El problema surge cuando es incontrolable y se vuelve totalmente destructiva. Puede ocasionar problemas en la familia del niño, sus amigos y en su rendimiento académico.
“Cuando se exagera un sentimiento, desaparece la capacidad de razonar.” (Gustave Le Bon. 1987)
La ira tiene sus repercusiones en el cuerpo. Puede alterar la presión arterial y los latidos del corazón. Hay varias formas de expresar la ira. El problema surge cuando el niño o la niña no la controlan y se convierten en agresores.
Sin embargo, estos problemas de ira, pueden estar siendo ocasionados por diversos factores, uno de ellos puede ser el maltrato en la familia o el Bullyng. Por esa razón, los docentes debemos estar atentos a cualquier cambio extraño que tengan los niños.
1.1- ¿Agresor o agredido?
El bullying se refiere a todas las formas de actitudes agresivas, intencionadas y repetidas, que ocurren sin motivación evidente, adoptadas por uno o más estudiantes contra otro u otros. La persona que ejerce el bullying lo hace para imponer su poder sobre el otro, a través de constantes amenazas, insultos, agresiones o vejaciones, y así tenerlo bajo su completo dominio a lo largo de meses e incluso años. La víctima sufre callada en la mayoría de los casos. El maltrato intimidatorio le hace sentir dolor, angustia y miedo, hasta tal punto que, en algunos casos, puede llevarle a consecuencias devastadoras como el suicidio.
Es un fenómeno referente a la violencia escolar, específicamente el maltrato e intimidación cotidiana, entre niños, niñas y adolescentes. El comportamiento presentado durante este fenómeno es agresivo y con la intención de agredir a otro para causarle daño; es persistente y repetitivo; puede durar semanas, meses o incluso años.
En el bullying destaca un abuso de poder y un deseo de intimidar y/o dominar al otro. Se da entre iguales, con un rango de diferencia de edades no mayor a los 3 años, y sucede generalmente entre varias personas, dejando sin defensa a la víctima.
El agresor intimida a la víctima sin ninguna provocación, lo agrede causándole un daño físico y/o emocional, que se manifiesta en baja autoestima, ansiedad e incluso depresión, dificulta su integración con en el medio escolar y el desarrollo normal del aprendizaje. A su vez, el agresor aprende que por la violencia puede llegar a lograr sus metas, tomando decisiones impulsivas y poco asertivas. De igual manera esto afecta a los demás compañeros que son testigos, ya que llegan a ver este fenómeno como “natural” y los insensibiliza ante la violencia.
1.2- Peligro dentro de casa
El maltrato infantil es un problema mundial con graves consecuencias que pueden durar toda la vida. No hay estimaciones fiables de la prevalencia mundial del maltrato infantil, pues no hay datos acerca de la situación existente en muchos países, especialmente los de ingresos bajos y medianos.
El maltrato infantil es complejo y su estudio resulta difícil. Las estimaciones actuales son muy variables, dependiendo del país y del método de investigación utilizado.
Los golpes y maltratos físicos generalmente, en primer lugar producen daño físico, pero este castigo envía mensajes psicológicos destructivos para las víctimas, ejerciendo un impacto en áreas críticas del desarrollo infantil, con perjuicios presente y futuro en lo social, emocional y cognitivo. El carácter traumático del pánico, el terror, la impotencia, las frustraciones severas, acompañadas de dolor y del carácter impredecible del comportamiento del adulto agresor, constituyen secuelas psicológicas que se manifiestan de las formas siguientes: baja autoestima, ansiedad, trastornos de identidad, etc.
Los niños que sufren maltrato, generalmente, reciben también otros tipos de maltrato, reciben mensajes que les indica que no son dignos de amor y de respeto, y son pasibles de castigos físicos . El mensaje que recibe es reforzado por las palabras insultantes, hirientes y descalificadoras que le producen baja autoestima, sentimientos de inferioridad, de tristeza y ansiedad
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