ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

COMPORTAMIENTO OPERANTE


Enviado por   •  4 de Noviembre de 2013  •  9.273 Palabras (38 Páginas)  •  513 Visitas

Página 1 de 38

COMPORTAMIENTO OPERANTE

El proceso del condicionamiento operante descrito en el

capítulo anterior es bastante sencillo. Cuando una unidad de

comportamiento tiene la clase de consecuencias denominada

reforzante, tiene mayor probabilidad de ocurrir de nuevo. Un

reforzador positivo fortalece cualquier comportamiento que lo

produzca: un vaso con agua es positivamente reforzante cuando

tenemos sed, y si entonces llenamos un vaso con agua y lo bebemos,

tenemos mayor probabilidad de hacerlo de nuevo en condiciones

similares. Un reforzador negativo fortalece cualquier

comportamiento que lo reduzca o le ponga fin: cuando nos

quitamos un zapato que nos aprieta, la reducción de la presión es

negativamente reforzante, y tenemos mayor probabilidad de hacerlo

de nuevo cuando nos apriete un zapato.

Este proceso complementa la selección natural. Las

consecuencias importantes del comportamiento que no pudieron

desempeñar un papel en la evolución por no ser rasgos del ambiente

suficientemente estables, se hacen efectivas a través del

condicionamiento operante durante la vida del individuo, cuyo

poder para manejar su mundo se incrementa ampliamente.

LOS SENTIMIENTOS DE LOS REFUERZOS

El hecho de que el condicionamiento operante, como todos los

procesos fisiológicos, sea un producto de la selección natural, arroja

luz sobre la pregunta de qué clases de consecuencias son reforzantes

y por qué. Corrientemente se dice que una cosa es reforzante porque

se siente, se ve, huele o sabe bien, pero, desde el punto de vista de la

teoría evolucionista, la susceptibilidad de refuerzo se debe a su valor

de supervivencia y no a ningún sentimiento asociado.

Esto puede aclararse haciendo referencia a los reforzadores que

desempeñan un papel en el condicionamiento de los reflejos. Ciertos

estímulos químicos en contacto con la lengua provocan salivación

(de la misma forma que otros estímulos provocan secreciones en

etapas posteriores de la digestión) porque su efecto ha contribuido a

la supervivencia de la especie. Una persona puede decir que una

sustancia tiene buen sabor, pero esa sustancia no provoca salivación

porque tenga buen sabor. De igual manera, retiramos nuestra mano

de un objeto caliente, pero no porque el objeto se sienta como

doloroso. El comportamiento ocurre porque en el curso de la

evolución se han seleccionado los mecanismos apropiados Los

sentimientos, simplemente, son productos colaterales de las

condiciones responsables del comportamiento.

Lo mismo se puede decir de los reforzadores operantes. La sal y

el azúcar son cosas necesarias, y los individuos que tuvieron una

probabilidad especial de encontrarse reforzados por ellas han

aprendido y recordado más efectivamente dónde y cómo obtenerlas,

y, por tanto, han tenido mayor probabilidad de sobrevivir y

transmitir esta sensibilidad” a la especie. Con frecuencia se ha

mencionado que la competición por un compañero sexual tiende a

seleccionar a los miembros más hábiles y potentes de una especie,

pero también selecciona a los más susceptibles al refuerzo sexual.

Como resultado, la especie humana, lo mismo que otras especies, se

refuerza poderosamente con el azúcar, la sal y el contacto sexual.

Esto es muy diferente de decir que estas cosas refuercen porque

tengan buen sabor o se sienten como agradables.

Durante siglos, los sentimientos han predominado en la

discusión de los premios y castigos. Una razón para ello es que las

condiciones a las cuales nos referimos cuando decimos que un sabor,

un olor, un sonido, una pintura o una obra musical son deliciosos,

agradables o bellos forman parte de la situación inmediata, mientras

que el efecto que puedan tener en el cambio de nuestro

comportamiento es mucho menos prominente y con mucha menos

probabilidad de «verse», porque el ambiente verbal no puede

establecer buenas contingencias. Según la filosofía hedonista, las

personas actúan para alcanzar placer y escapar o evitar el dolor, y

los efectos a los cuales hace alusión la famosa Ley del Efecto de

Edward L. Thorndike eran sentimientos tales como «satisfactorio» o

«molesto». El verbo «gustar» es sinónimo de «complacerse con»;

decimos «Si usted gusta» y «Si le complace» de una manera más o

menos intercambiable.

Algunos de estos términos se refieren a otros efectos de los

48

reforzadores —por ejemplo, satisfactorio se relaciona con la

saciedad—, pero la mayoría se refieren a los estados corporales

generados por los reforzadores. Algunas veces se puede descubrir lo

que refuerza a una persona simplemente preguntándole qué le

gusta o cuáles son sus sentimientos sobre algo. Lo que aprendemos

así, es similar a lo que aprendemos probando el efecto de un

reforzador: la persona habla de lo que le ha reforzado en el pasado o

de lo que «le atrae». Pero esto no significa que sus sentimientos

tengan eficacia causal; su respuesta expresa un efecto colateral.

Las expresiones «Me gusta Brahms», «Amo a Brahms»,

«Disfruto con Brahms» y «Brahms me complace» fácilmente se

pueden entender como referidas a sentimientos, pero se las puede

considerar como afirmaciones de que la música de Brahms es

reforzante. La persona cuyas expresiones son verdaderas escuchará

la radio en lugar de apagarla cuando suena música de Brahms, oirá

discos de Brahms e irá a conciertos en que se interprete a Brahms.

Estas expresiones tienen antónimos («Me disgusta Brahms», «Odio a

Brahms», «Detesto a Brahms» y «Brahms me aburre»), y la persona

para quien Brahms es así de aversivo actuará para escapar o evitar

oírle. Estas expresiones no se refieren a casos de refuerzo, sino a una

susceptibilidad general o a su carencia.

Se necesita examinar cuidadosamente la alusión de lo que se

siente. Los sentimientos son especialmente plausibles cuando la

experiencia se dirige a una persona viva. La afirmación «Amo a mi

esposa» parece ser un informe de sentimientos, pero también

implica una probabilidad de acción. Estamos dispuestos a hacerle a

la persona que amamos las cosas que le gustan, o que le agrada

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (66 Kb)
Leer 37 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com