CULTURA POLITICA

CULTURA POLÍTICA

RECONOCIMIENTO GENERAL Y DE ACTORES

PRESENTADO AL TUROR:

ROGER EMIRO LOPEZ RUIZ

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA (UNAD)

CEAD NEIVA- ZONA SUR

PROGRAMA DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

NEIVA, MARZO 20 DE 2012

ANÁLISIS PERSONAL ACERCA DE LOS CONCEPTOS “CULTURA” Y “DEMOCRACIA”

En el siguiente escrito expongo mis aproximaciones a los conceptos de cultura y democracia, con base en los videos referenciados en la guía de actividades y rúbrica de evaluación. Manifiesto que la tarea es bastante interesante, en la medida que nos deja expresar nuestras ideas alrededor de un tema que a simple vista parece sencillo, pero que contiene muchos elementos entrelazados que lo hacen bastante interesante y más, si se trata de aplicarlos a un contexto como el colombiano. Sin más rodeos, aquí voy:

De acuerdo con el concepto expuesto por el ex candidato presidencial Antanas Mockus, en el que menciona que la cultura da las pautas y herramientas para entender la realidad y al mismo tiempo explica la realidad porque ofrece las reglas de manejo para conducirnos en la sociedad, puedo advertir que en nuestro contexto colombiano, la cultura es una gran amalgama de muchos elementos que se interrelacionan bajo las pautas de crianza, las tradiciones regionales y los modelos educativos.

Es decir, si queremos aproximarnos a definir la cultura dentro del contexto colombiano, no podemos desconocer las tradiciones regionales que son diversas según el lugar del país en el que nos encontremos. De esta forma, se ha generalizado, que la característica cultural del paisa es ser “emprendedor”, la del costeño “jocoso”, la del pastuso “menos inteligente”, la de nosotros los opitas o tolimenses “perezosos o celios”, en fin, para cada ubicuidad existe una denominación y unos factores históricos que también nutren la característica.

Pero lo que sin lugar a dudas creo que marca las características culturales de los seres humanos son las pautas de crianza y los modelos educativos. Al respecto, estoy totalmente de acuerdo con lo que expone el antropólogo Fabián Sanabria, al referirse a que en nuestro país estamos viviendo una “cultura del ilícito” una cultura en la que queremos obtener las cosas fáciles, rápido, sin esfuerzo: matemos por $20.000, metamos en una pirámide $40.000 para que nos den $100.000, seamos prepagos para ganarnos en una noche más de $1.000.000 y así sucesivamente. O lo que bien plantea Mockus, la “cultura del atajo” en la que se hacen las cosas rápido, chambonamente y con consecuencias preocupantes.

Y ya que si son bien preocupantes, dado que la pérdida de valores y el desinterés generalizado por el incumplimiento de las normas es evidente.

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