Características Del Niño De 10 años
5 de Julio de 2014
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CARACTERíSTICAS PSICOLÓGICAS DEL NIÑO/A DE 10 AÑOS
PERSONALIDAD
Cada niño construye su perfil evolutivo de una manera peculiar y como fruto de la interacción entre su programa madurativo propio (que en unos niños se desarrolla más aprisa y en otros más despacio) y el medio ambiente concreto en que tal programa se desarrolla (medio ambiente que para unos es estimulante, mientras que para otros es pobre en estímulos).
Un alumno/a es más competente en unas cosas que en otras, hace antes algunas adquisiciones que otras, etc., y otro niño de su misma edad y de aproximadamente su mismo nivel de desarrollo puede destacar más en otras cosas y adquirir con más precocidad o destreza características diferentes.
Las diferencias se hacen aún más evidentes cuando nos fijamos en las distintas facetas de la personalidad del niño, sus destrezas sociales. Podemos encontrarnos con niños muy avanzados en lo que a inteligencia se refiere, pero sin embargo presentan unas características de personalidad infantilizadas o pocas habilidades sociales; en otro niño esta combinación puede aparecer a la inversa.
Los cambios que se producen afectan a todos los ámbitos: al modo en que comprenden las características de los demás y de sí mismos como seres sociales, a su concepción de las relaciones y, a su representación de las instituciones y sistemas sociales en que se hallan inmersos.
A los 10 años el niño se muestra complaciente y sereno. Sobre Los 11 se va afianzando cada vez más su personalidad. Se hace más curioso, charlatán, investigador e inquieto. Se desarrolla la comprensión de sí mismos:.
Se van haciendo más autocríticos y su autoestima se resiente en cuanto empiezan a verse de forma más realista, con puntos débiles además de los fuertes. Normalmente se evalúan comparando sus habilidades y sus logros con los de los demás. Suelen sentirse más responsables de sus limitaciones.
Entre los diez y once años el niño protesta si le tratan como a un niño y siente que ha crecido bastante como para sentirse más grande, fuerte y responsable de lo que se entiende por un niño.
Hay que enseñarle a descubrirse a sí mismo y su vida como principal valor para que entre con fuerza, con equilibrio y confiadamente en la adolescencia.
AUTOESTIMA
En la medida en que el niño de diez, once años se valore, estime y considere capaz y competente, habrá más esperanzas de una maduración psicológica, mental y social adecuada y de un ser humano feliz y capaz de hacer felices a los demás.
Los problemas de talla, debido al adelanto en el desarrollo de algunos compañeros y la obesidad pueden ser problemas que afecten seriamente la autoestima y el bienestar emocional.
EXPRESIÓN EMOCIONAL
Llegada la edad de los 10 años el niño está pasando de la infancia a la pre-adolescencia de manera casi imperceptible para los padres y educadores. Es la edad de oro del equilibrio evolutivo del niño, que es sereno, franco, familiar y cariñoso con los suyos.
En general, son más tranquilos y seguros de sí mismos que antes y menos miedosos. Casi todos sus problemas y dificultades se reducen a lo escolar: deberes, tareas excesivas, etc., que les producen ansiedad.
A los 10 años, es como si una fuerza incontrolable y desconocida se apoderase de ellos. Puede resultar, en ocasiones, rencoroso, desagradable e insolente. Hace el “payaso” a cada momento, gruñe y se contraría prácticamente por todo.
El preadolescente vive en un estado general de emocionabilidad que le lleva a experimentar de un modo exagerado todo lo que le rodea. Ante cualquier acontecimiento que carece de importancia para el adulto, el preadolescente puede mostrarse lleno de ira, de temor o experimentar un enamoramiento alocado.
Todo le afecta. Es como si siempre estuviera accionada la sensibilidad. Aparecen estados de exaltación y alegría que se combinan con otros momentos de retraimiento. Se muestran sensibles a estímulos a los que hasta entonces no prestaba atención.
CONOCIMIENTO SOCIAL
Se producen muchas modificaciones que son consecuencia de su mayor capacidad cognitiva, sus cambios físicos y emocionales y del aumento de experiencias que se van teniendo con las distintas realidades sociales que le rodean:
Los niños empiezan a comprender a la conducta humana como un conjunto de acciones que están influidas al mismo tiempo por necesidades y emociones diversas, y por las relaciones y motivos humanos complejos.
Son conscientes también de las consecuencias que pueden provocar ciertas acciones que puedan realizar.
Controlan cada vez mejor sus emociones y se dan cuenta de que alguien puede sentir al mismo tiempo diferentes emociones. Significa que los preadolescentes adquieren cada vez mayor sensibilidad y mayor comprensión con relación a las experiencias emocionales de los demás. Son más capaces de reconocer y reformular, o evitar afirmaciones potencialmente ofensivas para respetar los sentimientos de los demás (el niño de diez años tiene muchas menos probabilidades de decirnos, comparado con el niño de seis, que nuestra panza es demasiado gorda, o comentar en voz alta lo feo que parece el abrigo que lleva esta persona, etc.)
INTERESES SEXUALES
A partir de la pre-adolescencia, se produce una inestabilidad y cambios súbitos. Los problemas con los que tiene que encararse son los siguientes:
De vinculación con el sexo opuesto: normalmente surgen dificultades a la hora de establecer relaciones de amistad con personas de otro sexo.
Conducta socio-sexual: los preadolescentes deben aprender las cosas socialmente correctas que han de hacer y decir en sus reuniones sociales. Ya no puede hablar de las mismas cosas, pues no le interesa. Es como si volviera a aprender a relacionarse con los demás cuando hasta entonces le había sido tan fácil.
Normas de moralidad sexual: aunque a los adultos les pueda parecer que éstas están claramente establecidas, los preadolescentes se encuentran ante la dificultad de distinguir cuáles son las correctas entre la gran cantidad de normas que afectan a cada uno de los subgrupos culturales y socioeconómicos.
DESARROLLO FÍSICO Y MOTOR
En algunos alumnos se manifestará una consolidación del equilibrio motor alcanzado y otros comenzarán los procesos característicos de la pubertad que se materializan en los cambios morfológicos consecuencia de la actividad hormonal:
Crecimiento
Aumento de la musculatura
Redondeamiento de la figura
Primeros signos de vello
En cuanto a las habilidades motoras, los chicos y las chicas son prácticamente iguales en sus aptitudes físicas, excepto en la mayor fuerza que tienen los chicos en el antebrazo y la mayor flexibilidad general que tienen las chicas.
En la mayoría de las actividades físicas que se realizan durante la pre-adolescencia el sexo no es tan importante como la edad y la experiencia.
Por lo tanto, las diferencias individuales se derivan de la experiencia, del entrenamiento, así como de la herencia de cada persona.
En lo que sí hay diferencia es en la aparición de los cambios anatómicos y fisiológicos, que al final de la etapa empiezan a aparecer. El ritmo evolutivo hace que las chicas comiencen a dar el “estirón” a los 11 años y se extienda hasta los 13-14. El aumento de los senos también se inicia sobre los 11 años así como los primeros signos de aparición de vello pubiano. En los chicos, sin embargo, el “estirón” no tendrá lugar hasta los 13 años, así como el aumento del tamaño del pene. Los testículos y la aparición del vello pubiano tendrá lugar sobre los 12 años.
SENTIDO MORAL
El chico manifiesta marcados progresos hacia el desarrollo moral autónomo. En ello influye el desarrollo cognitivo, el umbral de capacidad de abstracción e idealización.
A los 10 años, 5º año, el niño tiene un código moral estricto y un fuerte sentido de la justicia y de la nobleza. Entra en el mundo del adulto y tiene una conciencia casi exagerada de la responsabilidad. No es tramposo y sólo miente por consideración o por compasión. Tiene conciencia del ahora y de la previsión y presume de ser justo.
En definitiva, el alumno logrará:
Percibir su situación en el mundo social.
Aceptar las normas.
Adoptar comportamientos cooperativos.
Evolucionar desde posiciones de heteronimia moral a posiciones de autonomía y acuerdo.
Desarrollar actitudes y comportamientos de participación, respeto recíproco y tolerancia.
DESARROLLO SOCIAL
Relación con los adultos: padres y maestros pueden ser juzgados críticamente. Esto es debido en parte a las nuevas adquisiciones cognitivas que comienzan a manifestarse (cierta apertura al pensamiento formal). Ello les permite establecer algunas hipótesis sencillas y contrastarlas.
En casa ya no son tan condescendientes y dóciles a la hora de echar una mano y colaborar. Se hacen más los remolones. Los padres deben derrochar comprensión, paciencia y actitudes de diálogo, ofreciendo razones y explicaciones pero siendo exigentes con los hijos para que cada cual asuma su parte de responsabilidad.
Los niños se comparan entre sí y el desarrollo físico durante este período puede afectar al tema de las amistades, que en parte se basan en la apariencia y en la competencia física.
Sea como fuere, el grupo de compañeros es probablemente el sistema que mayor influencia ejerce sobre los niños en esta edad. Cada vez se hacen más dependientes de sus compañeros, no sólo para disfrutar de su compañía, sino también para la autovalidación y para recibir consejos.
Exigen más
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