Carl Jung Y Su Teoria

Carl Jung (1875-1961).

Jung nació el 26 de Julio de 1875 en Suiza. A los 6 años su padre lo inicio en el latín y lo adopto con gran interés inclinándose más por el lenguaje y la literatura antigua; aunque también le interesaba leer varias lenguas entre ellas el sanscrito. Durante su adolescencia fue solitario, no podía soportar la competición por ello utilizaba la enfermedad como pretexto con lo que desarrollo una tendencia a desmayarse en situaciones demasiado tensas.

En la Universidad de Basel donde además de estudiar medicina, conoció a un neurólogo llamado Kraft Ebing y con la influencia de este se inmiscuyo en la psiquiatría. En 1903 dedico parte de su tiempo a dar clases en la Universidad de Zurich pero mantenía una consulta privada en donde invento la asociación de palabras.

A pesar de que no conocía a Sigmund Freud era su ferviente admirador pero por fin en 1907 lo conoció en Viena, tan impactante fue este encuentro que Freud cancelo todas sus citas para atenderle y mantuvieron una conversación que duraría 13 horas continuas. Por un corto tiempo Freud lo considero su mano derecha y el príncipe del psicoanálisis. Dos años más tarde en América la relación entre ellos comenzó a deteriorarse y al análisis que Jung aportaba sobre sus sueños a Freud decidió parar pues temía que su autoridad se esfumara. Por consecuencia Jung se sintió insultado.

Un periodo de auto-examen para Jung fue la Primera Guerra Mundial y a pesar de ello fue el inicio de una de las teorías más interesantes del mundo. En 1946 se jubiló aislándose así de la vida hasta el año de 1955, en el que murió su esposa.

Jung murió en Zurich el 6 de junio de 1961.

Teoría.

La teoría de Jung divide la psique en tres partes. La primera es el Yo, el cual se identifica con la mente consciente y está relacionado con el inconsciente personal, es como lo que las personas entienden por inconsciente; son los recuerdos reprimidos y aquello que podemos atraer a la conciencia rápidamente. Se puede diferenciar de lo que decía Freud porque este no incluye a los instintos.

Después de describir el inconsciente personal, Jung añade una parte al psiquismo que hará que su teoría destaque de las demás: el inconsciente colectivo. Sencillamente nuestra “herencia psíquica”. Es un tipo de conocimiento con el que todos nacemos y compartimos y aun así nunca llegamos a ser conscientes del todo acerca de su existencia.

Arquetipos.

Los arquetipos son el contenido del inconsciente colectivo. Son imágenes que vamos introyectando en el inconsciente a través del tiempo. El arquetipo carece de forma, pero actúa como un “principio organizador” sobre las cosas que hacemos o vemos.

Arquetipo Materno.

Es una habilidad propia constituida evolutivamente y dirigida a reconocer una cierta relación, la de la maternalidad; esto es que todos de cierta manera tenemos el deseo de reconocer a alguna figura como nuestra cuidadora y defensora.

Maná.

Es la simbolización del poder espiritual, es decir, cuando es necesario recurrir a algún espíritu para adquirir la ayuda que se necesita en un momento determinado.

La sombra.

Jung propuso este término para representar el lado animal del ser humano, es decir, la conducta inadecuada proveniente del inconsciente colectivo; Jung en controversia con Freud, creía que esta conducta ayudaba al hombre a desarrollarse.

La persona.

Es la máscara que nos ponemos antes de salir al mundo externo. Aunque se inicia siendo un arquetipo, con el tiempo vamos asumiéndola, llegando a ser la parte de nosotros más distantes del inconsciente colectivo.

Anima y Animus.

El ánima es el aspecto femenino presente en el inconsciente colectivo de los hombres y en viceversa el animus es el aspecto masculino presente en el inconsciente colectivo de la mujer. A los dos en conjunto se les conoce como syzygy. Jung pensaba que en realidad todos nosotros somos bisexuales por naturaleza. Cuando empezamos nuestra vida como fetos, poseemos órganos sexuales indiferenciados y es solo gradualmente, bajo la influencia hormonal, cuando nos volvemos hembras o machos.

Se han mencionado ya algunos arquetipos y aunque existen muchos más mencionaremos dos más, el más importante que es el de self y una de la ideas más importantes que es el hermafrodita.

El hermafrodita.

Representa la unión de los opuestos, es decir, hombre y mujer. Un ejemplo es el de Jesucristo que en algunos cuadros está representado más bien como un hombre afeminado.

Self.

Es la unidad última de la personalidad y esta simbolizado por el circulo, la cruz y las figuras mandalas que Jung halló en las pinturas. Una mandala es un dibujo utilizado en la meditación y su objetivo es atraer la atención al centro de toda imagen.

Las dinámicas del psiquismo.

En su teoría Jung habla de tres principios el primero es el principio de los opuestos. Es un concepto básico para diferenciar lo bueno de lo malo, pues si uno conoce lo bueno es indispensable conocer su opuesto en este caso, lo malo.

El siguiente es el principio de equivalencia. Es el mantener en equilibrio nuestras conductas adecuadas e inadecuadas para pasar a la aceptación de las mismas y no evitar reprimirlas.

El tercer y último es el principio de entropía. Se refiere a la distribución de la energía que poseemos, pero orientada hacia un mismo fin.

Sincronicidad.

Supone la ocurrencia de dos eventos que no están asociados ni causalmente ni teleológicamente, más sin embargo tienen una relación significativa.

Cuando soñamos o meditamos, nos metemos dentro de nuestro inconsciente personal, acercándonos cada vez más a nuestra esencia: el inconsciente colectivo. Es precisamente en estos estados cuando somos más permeables a las “comunicaciones” de otros Yo. La sincronicidad hace de la teoría de Jung una de las pocas que no solo es compatible con los fenómenos parapsicológicos, sino que incluso intenta explicarlos.

Introversión y extroversión.

Jung desarrolló una tipología de la personalidad que se ha vuelto tan popular que mucha gente cree que él no hizo nada más. Esta empieza con la diferencia entre introversión y extroversión. Las personas introvertidas prefieren tener una vida llena de cosas que tal vez ni sucedan en realidad, son fantasiosas e ingenuas; mientras que las extrovertidas son más realistas, les gusta convivir con los demás y disfrutar todo lo que hacen.

Las funciones.

Aun cuando seamos introvertidos o extrovertidos, está claro que necesitamos lidiar con el mundo, tanto interno como externo. Y cada uno de nosotros posee su propia manera de hacerlo, de manera más o menos cómoda y útil. Jung sugiere que existen

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