Cerebro y aprendizaje

Cerebro y aprendizaje

El cerebro es fascinante! Es el director de orquesta de nuestro cuerpo, de nuestros movimientos,  de nuestros pensamientos, nuestra memoria y hasta de nuestros sentimientos. Es gracias a este órgano que aprendemos, y es gracias a la neurociencia que conseguimos comprender de que manera lo hacemos. Al principio de aprendizaje de conducción debemos estar muy concentrados sobre todo en las acciones que realizamos, todos los movimientos son conscientes, tras la práctica y el tiempo, las conexiones entre neuronas están ya creadas y la tarea se convierte en algo automático. El dispositivo natural para el aprendizaje es el cerebro, pero además, las Neurociencias han establecido que existe una serie de condiciones para que se dé el aprendizaje natural y efectivo, con mayor rendimiento.

Para favorecer el aprendizaje existen varios factores que hay que tener en cuenta; en primer lugar hay que contar con el factor físico. Para bien aprender el cerebro necesita agua, un buen equilibrio alimentario, dormir lo suficiente y una actividad física constante. Gracias a estudios nos hemos dado cuenta que el conjunto de estos elementos favorece la concentración, reduce el estrés y aporta mejoras.  

Beber agua para aprender. Fisiológicamente, el aprendizaje se produce a nivel interneuronal, en la sinapsis. El cerebro es 78% agua. No debemos dejar que se deshidrate. La deshidratación merma la capacidad física e intelectual.

Debido a que la nutrición tiene una gran relevancia en la etapa infantil porque en ella se desarrollan las membranas de las células y de la mielina de las neuronas, niñas y niños deben ingerir sistemáticamente alimentos ricos en proteínas. Los aminoácidos y las proteínas, sostenedores de la vida y catalizadores de la atención, la memoria y el aprendizaje.

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