Confesiones

Confesiones

Resumen

LIBRO PRIMERO Y LIBRO SEGUNDO

En este libro, Agustín, comienza alabando al señor, a su poder, pero siendo consciente de que ya es osado que el hombre alabe al señor debido a su insignificancia con respecto a este, y asegurando que es muy importante conocer a Dios antes de alabarlo. Continua diciendo que Dios está dentro de él, y que sin él, no sería nada, además Dios es omnipresente, sumo, optimo, justísimo, inmutable, mudando todas las cosas; nunca nuevo y nunca viejo.

Le pide a Dios que sea su salvación, que repare su alma. Asegura que es Dios quien a través de sus nodrizas lo alimentaba, que todos sus bienes provienen de Dios, incluida su salud.

Pregunta a Dios acerca de lo que ocurrió acerca de la niñez, si existió una etapa anterior, solamente Dios puede responder a ello. Afirma que: El hombre proviene de Dios, los niños tienen malos sentimientos pero a ellos se loes perdona, el arrepentimiento como modo de salvación, entre otros. Agustín se queja de que la gente aprovechase el no estar bautizada para hacer el mal, y que no comprendiese el verdadero significado del bautismo. Continúa criticando su ignorancia pasada, hablando de la época en la que odiaba las letras latinas enseñadas en primaria, diciendo que gracias a estas, puede escribir y leer, y que por culpa de las otras, se olvidaba de sus errores, y se centraba en los de los otros.

Pondrá a disposición de Dios todo lo bueno que ha aprendido, y que mediante la disciplina de Dios y la confesión logro liberarse de unos pésimos desenlaces, así mismo afirma que para acercarse a Dios hay que primero acercarse al bien, y que Dios tiene misericordia incluso de los que están cerca del mal, agradece a Dios que este en él, y que le haya transmitido sus virtudes, y que sea el creador y gobernador de todo.

Llora amargamente al decimosexto año de su edad, en que aparto de los estudios en su casa y se dejó llevar de los halagos de la lascivia y se entregó a una vida derramada y licenciosa, es así como dice de su adolescencia y vicios de aquella edad que recordando todo lo malo que hizo Dios lo recoja de la dispersión en que anduvo dividido en partes, apartado de la unidad, que es Dios, y se desvaneció en muchas cosas.

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