Constelaciones Familiares

Constelaciones Familiares

Antecedentes

El trabajo con constelaciones familiares se inició en Alemania y después se expandió a gran parte del mundo, Bert Hellinger es el fundador de las constelaciones familiares y ha contribuido a que en Alemania se pueda incorporar este método en el ámbito psicosocial.

Habiéndose desarrollado en la interpretación psicoanalítica freudiana, la terapia primal de Janov, la terapia de grupo de acuerdo a Carl Rogers, El análisis transaccional de Eric Berne, la terapia familiar de Virginia Satir y la programación neurolingüística de acuerdo con Grinder, Bandler y Dilts, fue inspirado por la práctica de la escenificación de la dinámica familiar que se presenta en el psicodrama de Moreno para crear constelaciones familiares. Por mucho tiempo no difundió su trabajo pero finalmente su colega Weber lo persuadió de presentar su filosofía y se creó el libro Love´s hidden symmetry en este libro presenta sus conceptos sobre los principios que rigen las relaciones interpersonales.

Teoría

Hellinger sostiene que la dinámica compensatoria inconsciente en las familias puede descubrirse mediante las constelaciones, por ejemplo cuando los niños llevan pesadas cargas emocionales por sus padres. Supone la presencia de un inconsciente sistémico que opera en un nivel muy profundo obligando al sujeto a la repetición de los sucesos traumáticos en su intento de conseguir un equilibrio por lo que al trabajar con las constelaciones familiares podría ayudar a las personas a ser conscientes de estos intentos en la búsqueda de equilibrio y podría ayudarles a cambiar.

Movimientos del Alma

Hellinger observo que los participantes cuando estaban inmersos en sí mismos realizaban movimientos que provocan que se manifieste algo escondido, este trabajo requiere una gran concentración y atención, una separación de las ideas habituales, una renuncia a la dirección externa y una confianza en lo desconocido.

El trabajo consiste en mostrar al sujeto los movimientos internos y profundos de su alma en lugar de abordar su dinámica emocional, para que este se libere de su involucramiento con el destino de sus ancestros, aceptando su propio destino y enfocándose en su propia vida.

En su búsqueda de fuerzas psicológicas más profundas, se separó de las ideas tradicionales de la psicoterapia por lo que para reconciliar los sucesos que tuvieron lugar en la hostilidad pone en el mismo nivel a víctimas y perpetradores, ninguno de ellos superior o inferior ya que cuando estos antagonismos pueden unirse a través del alma tenemos acceso a la plenitud de la vida y a la plenitud del amor.

Hellinger no se denomina a si mismo terapeuta sino que se considera un filósofo y practica la terapia como una actividad complementaria, afirma que la filosofía significa que observamos la vida como un todo y esperamos hasta que nos muestre algo y entonces lo aceptamos, por lo que denomina a su trabajo filosofía aplicada. Se encuentra en la búsqueda de lo que existe después de lo superficial.

Critica al trabajo de Hellinger.

Hellinger lleva pocos historiales clínicos de sus pacientes ya que dice que lo que él piensa ayuda al cliente, durante la constelación casi no permite que los representantes hablen y el dirige sus movimientos, no lleva a cabo evaluaciones de largo plazo sobre su trabajo.

Otro aspecto es que con los clientes que padecen un trauma de vinculación no se trabaja lo suficiente con la comprensión del trauma y de los procesos dispositivos por lo que se pierde el problema real del cliente.

Otro aspecto es se pueden mezclar los propios problemas del representante con los del participante.

Constelaciones

Las constelaciones familiares clásicas se realizan cuando un participante coloca a toda su familia en una constelación y el facilitador organiza los cambios de posiciones y la reagrupación de los representantes y una vez que el participante había tomado su posición repite las frases de solución propuestas por Hellinger.

Este tipo de constelaciones es adecuada para participantes con problemas emocionales causados por el trauma por perdida, por lo que l traer a un representante de la persona fallecida se estimula el proceso de duelo no resuelto que se encuentra paralizado y se logra que se ponga en movimiento nuevamente. En esta constelación la persona puede entablar una conversación cara a cara con el representante de la persona muerta y generalmente encuentra que el difunto solo le desea el bien y no siente enojo alguno por haber muerto mientras que los otros continúan vivos, por lo que en la constelación se puede observar que los muertos preferirían tener paz en vez de ser retenidos por los vivos y el sujeto puede entender que a los muertos

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