Cuento Narrativa Unad

EL ESPIRITU DEL RIO

Lo que hoy en día conocemos como la ciudad de Tunja, hace muchisimos pero muchisisismos años; era un pueblito totalmente alejado de la civilización; en el cual vivía un pareja de niños de condiciones muy humildes pero que soñaban con poder tener una casa grande que tuvieses una hermosa capilla en la cual poder orar.

Un día siendo martes por la tarde decidieron dar una paseo a orillas de un bello rio que adornaba cerca a su casa, iban felices cantando riendo y pensando como poder encontrar la forma de cumplir sus sueños, de repente en la cepa de un gran árbol observaron algo que brillaba y se movía, asustados escondieron sus pequeños cuerpecitos detrás de una gran roca pero aun así la curiosidad hacia que miraran hacia aquel misterioso árbol.

Escucharon en medio del silencio del bosque una voz que les decía, no tengan miedo soy un espíritu del rio y les cumpliré un deseo el cual anhelan con mucha fè y amor.

Simón y Catalina aunque asustados se acercaron a la luz que les dijo: No tenga miedo que desean? les cumpliré un deseo. Ellos se miraron y sin decir más palabras solo dijeron deseamos que en nuestros campos los cultivos sean prósperos para poder obtener el dinero para construir una gran casa y una hermosa capilla para orar . Aquel espíritu del rio al ver que Simón y Catalina eran unos niños de tan noble corazón y que no guardaban ambición, decidió concederles su deseo, el cual al transcurrir los años se hizo realidad. Comenta la gente de Tunja que aquel espíritu del rio era un hombre que por la ambición fue castigado y ahora es una luz que se le aparece a la gente de buen corazón.

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