DESARROLLO SOCIAL Y DE LA PERSONALIDAD

En la sociedad existen patrones a seguir que los mismos seres humanos han estipulado para llevar a cabo ciertas actividades. Estos patrones son reglas que indican el comportamiento aceptable por la sociedad, entre ellos, tenemos patrones de rol de género. Sin duda alguna, es uno de los más significativos dentro de la sociedad ya que desde que los padres u otras personas conocen, el género del feto, se prepara todo el entorno con respecto al trato que se le debe dar.

Es importante resaltar, que la familia, siendo la primera institución social con mayor influencia en el desarrollo físico, social, psicológico, moral e integral del niño, le guía y enseña el comportamiento que debe seguir de acuerdo a su género. Por lo tanto, con respecto al mismo, se le enseña al sujeto como actuar, en donde si el sujeto se encuentra en una familia de tipo nuclear, en la que no presenta ausencia de ninguna de las figuras paternas, se le inculcará al niño que debe ser autoritario, fuerte, competente, pícaro, avergonzado entre otros. Por el contrario, si es una niña se le enseña a ser delicada, sumisa, cariñosa, expresiva, entre otros aspectos. Aunque estos patrones se fundamentan en gran medida en la familia, la escuela en la niñez intermedia juega un papel crucial en la consolidación de estos comportamientos. Esto sucede muy a menudo, por ejemplo cuando el padre quiere que su hijo comparta ciertas actividades con él o con sus amigos que son especialmente de “hombres” como jugar al fútbol.

Por ejemplo: Sebastián es un niño de 10 años. Es hijo único de unos padres que trabajan la mayor parte del día. Él. Al regresar del colegio, que queda a solo unas cuadras de su vivienda, se hace el almuerzo que su madre previamente ha preparado. Al almorzar, se echa una siesta, luego se baña y posterior a eso realiza las tareas que le fueron asignadas. Por la tarde, la primera en llegar del trabajo, es su madre, quién prepara la cena y Sebastián le gusta verla cocinar y cuando su padre aún no llega la ayuda. Cierto día, el padre de Sebastián llegó cuando él se encontraba cocinando con su madre, este se disgustó y lo reprendió por hacer cosas que solo le pertenecen a las mujeres como el cocinar.

Esta situación puede ejemplificar lo que convencionalmente se ha designado como las características y comportamientos propios de cada género. Sebastián en el colegio, juega con sus compañeros en actividades que culturalmente se han establecido para los niños, sin embargo, hay días en los que les gusta socializar con sus compañeras. Además en la anterior situación, se presenta el aprendizaje por modelamiento, en el que el infante concreta mucho más su rol dentro de una sociedad con estereotipos, por medio de la observación cotidiana que ve en su progenitora referente.

A partir de lo anterior, autores como Bandura demuestran que el rol de género y cualquier conducta manifestada por el niño y la niña en

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