Desarrollo Y Humanidad
Enviado por basopoli • 4 de Octubre de 2013 • 990 Palabras (4 Páginas) • 341 Visitas
EL DIVORCIO EN LA MADUREZ
Hasta hace poco tiempo no era corriente que las personas mayores de 60 a 70 años decidieran poner fin a su matrimonio. Cuestiones religiosas, sociales y económicas hacían muy difícil que, pasada la cincuentena, un matrimonio decidiera romper una relación que podía durar 25, 30 e incluso 40 años. La independencia económica de la mujer, así como la relajación de las normas morales y sociales y la disminución de los obstáculos legales actuales han favorecido que los divorcios tardíos vayan en aumento.
La realidad es que Aunque aún no se ha investigado ampliamente en México y en diferentes lugares, el divorcio entre los adultos mayores va en aumento, por lo menos, así lo perciben algunos psicoterapeutas mexicanos en sus consultorios. Según el INEGI, en 2008, a 2012 la población de divorciados en la madurez de 50 años ascendía a 14 por ciento de los hombres y 9 por ciento de las mujeres.
Motivos
Además de que la expectativa de vida (en hombres, de 73 años, y en mujeres, de 77 años), influye el peso que se le resta al "qué dirán" y la emoción por tener tiempo de hacer las cosas que antes no pudieron porque estaban dedicados al trabajo o al cuidado de los hijos, estos son factores que animan a los adultos mayores a tomar la decisión de separarse.
Pero el fenómeno sí lo viven diferentes hombres y mujeres. De hecho, ellas son quienes más se atreven a separarse. "Era común que se quedaban con el esposo por el 'qué dirán' y la parte económica; pero muchas mujeres han hecho conciencia de que no tienen por qué 'cargar la cruz' ni tolerar violencia física ni emocional"
Para otras, la ventaja que les representaba ser la esposa ha dejado de ser suficiente para tolerar la infidelidad de su pareja; y ya no tienen en casa hijos por quienes sacrificarse. De hecho, a veces ellos deciden separarse porque tienen otra familia desde años atrás, o también porque encuentran mujeres más jóvenes en las que depositan su razón de vivir.
E incluso quienes deciden separarse lo hacen también porque ya estaban separados emocionalmente, aunque tuvieran una convivencia cordial.
Causas
Se cree que el divorcio, tras pasar el umbral de los cincuenta, es achacable al abandono del hogar por parte de los hijos, el que se denomina como síndrome del nido vacío. La explicación podría residir en que muchas parejas se concentran en sus hijos y la familia y se olvidan de su propia relación. Cuando los hijos se van y los cónyuges se quedan solos, muchas veces ni siquiera reconocen a la persona que tienen enfrente.
El nido vacío en la madurez empuja a tomar una determinación que viene fraguándose durante años. Se produce porque hay un problema latente explica este psicólogo- ya sea por alguna infidelidad o por desavenencias importantes.
Las separaciones de personas adultas cuyos hijos ya se han independizado se debe al hecho de no tener
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