Desviaciones Comunicacionales
Enviado por • 14 de Agosto de 2014 • 3.098 Palabras (13 Páginas) • 649 Visitas
Introducción: En este texto Freud nos habla de sus dos tópicas, la primera es la referida a la diferenciación entre conciente, inconciente y pre conciente consideradas las cualidades psíquicas. La segunda se refiere a el ello el yo y el súper yo que las considera las instancias psíquicas.
l. Conciencia e inconciente
Freud comienza este capítulo hablándonos de que la diferenciación de lo psíquico en conciente e inconcientees la premisa básica del psicoanálisis y la única que da la posibilidad de comprender los procesos patológicos de la vida anímica.
El psicoanálisis no puede situar en la conciencia la esencia de lo psíquico, sino que considera a la conciencia como una cualidad de lo psíquico.
El <ser conciente> es una expresión puramente descriptiva que llega a la percepción mas inmediata y segura, además la experiencia ha demostrado que un elemento psíquico no suele ser conciente de una manera duradera, de hecho lo característico es que el estado de conciencia pase con rapidez, pero esta puede volver a hacerse conciente si se dan determinadas condiciones.
El término <inconciente> se ha tomado por el camino de que es un procesamiento de experiencias en la que desempeña un papel la dinámica anímica. Existen procesos anímicos o representaciones muy intensas que pueden tener plenas consecuencias para la vida anímica, sólo que estas representaciones por sí solas no pueden tener un devenir conciente. La explicación para esto es que tales representaciones no pueden ser concientes porque existe una fuerza que se resiste a ello. El psicoanálisis ha logrado estrategias para quitar esa fuerza y volver las representaciones concientes. Llamaremos represión {fuerza de desalojo} al estado en que se encontraban las representaciones antes de ser concientes y llamaremos resistencia a la fuerza que mantiene la represión durante el trabajo psicoanalítico.
De la doctrina de la represión es de donde se extrae el concepto de inconciente, lo reprimido es el modelo de lo inconciente. Se diferencian dos tipos de inconciente:
1) Preconciente: que es lo latente que es susceptible de conciencia, debido a que es inconciente sólo descriptivamente y no en el sentido dinámico. El preconciente está más cerca del conciente que el inconciente.
2) Inconciente: es lo reprimido inconciente dinámicamente.
Por lo tanto, ahora tenemos tres términos: El conciente, el inconciente, y el preconciente. En donde no se debe olvidar que existen 2 inconcientes descriptivos y uno sólo dinámico.
Se dice que la diferenciación que podemos hacer entre conciente e inconciente es una cosa de percepción, pero estos distingos en la práctica son insuficientes, un claro ejemplo de esto es lo que llamamos el “yo”.
El “yo” es creado por la formación de una representación de organización coherente de los procesos anímicos de una persona. De este yo depende la conciencia, este gobierna los accesos a la motilidad(descarga deexcitaciones al mundo exterior); ejerce un control sobre todos sus procesos parciales en donde en la noche se va a dormir y aplica la censura onírica. De este yo que acabamos de describir es que también surgen las represiones, a raíz de las cuales ciertas aspiraciones anímicas se excluyen tanto de la conciencia como de otras modalidades de vigencia. Esto hecho a un lado por la represión se contrapone al yo en donde se plantea la tarea de cancelar las resistencias que el yo exterioriza al ocuparse de lo reprimido. Llevando esto a la observación obtendríamos lo siguiente: El enfermo experimenta dificultades cuando se le asignan determinadas tareas, sus asociaciones fallan cuando debe acercarse a lo reprimido, con esto se dice que se encuentra bajo la “resistencia” pero el enfermo no sabe nada de esto a pesar de sentir los displaceres, puesto que esta resistencia surge de su propio “yo”, se descubre que el yo también esta compuesto de inconciente que se comporta como lo reprimido(exterioriza efectos intensos sin devenir conciencia) siendo necesario un trabajo particular para volverlo conciente. Esta parte icc del yo no es latente en el sentido de lo Prcc, porque de ser así no podría ser activado sin devenir cc.
Esto trae consecuencias para nuestra concepción de lo inconciente. Hay un acuerdo en que lo icc no coincide con lo reprimido, que no todo icc es represión pero si toda represión es icc, además también una parte del yo es icc.
Finalmente se llega a constituir un tercer Icc, no reprimido. Freud señala que el carácter de la inconciencia ha perdido significatividad como afirma Freud: “pasa a ser una cualidad multivoca que no permite las amplias y excluyentes conclusiones a que habríamos querido aplicarla”. (pág.20)
ll. El yo y el Ello
En este capitulo Freud comienza hablando de que lograron encontrar el punto distintivo de la conciencia e inconciencia y que últimamente este se ha visto multívoco.
No obstante a esto, todo nuestro saber esta ligado siempre a la conciencia, aun de lo Icc podemos tomar noticia haciéndolo conciente. Surge la pregunta de ¿Cómo podemos hacer conciente algo?
La conciencia es la superficie del aparato psíquico, es la que tiene el primer contacto con el mundo exterior, por lo pronto son cc todas las percepciones que nos vienen de afuera(percepciones sensoriales) y de adentro (sentimientos y sensaciones), con esto surge la pregunta de ¿Qué sucede con el procesamiento de lo llamado pensamiento?
La diferencia entre una representación icc y una pcc consiste en que la primera se consuma en algún material no conocido mientras que la otra se añade a la conexión con representaciones-palabras.
Estas representaciones palabra son restos mnémicos (alguna vez fueron percepciones y por tanto pueden volver a devenir concientes) es decir, solo puede devenir conciente lo que una vez ya fue percepción cc. Los restos mnémicos son contenidos en sistemas contiguos al del prcc por lo cual sus investiduras fácilmente pueden transmitirse hacia adelante, a los elementos del sistema prcc.
Aquí podemos reconocer que se viene a la memoria la alucinación y el hecho de que el recuerdo,aun el más vívido, se diferencia siempre de la alucinación. Los restos de palabra provienen por lo general de las percepciones acústicas, la palabra es entonces el resto mnémico de la palabra oída. Freud nos menciona que nuestro ello estaría compuesto mas por las percepciones visuales.
La percepción interna: son sensaciones de procesos proveniente de estractos diversos y profundos del aparato psíquico son multiloculares, su mayor paradigma es la serie de placer-displacer estos son más originarios y pueden salir a la luz aun en estados de conciencia turbada. Las sensaciones de carácter placentero no tienen en si nada esforzante
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