Dificultades de la adolescencia

Cada persona como individuo posee virtudes y defectos que le diferencian de los demás o, como es dicho popularmente, cada cabeza es un mundo. Por esta razón, por la carencia de valores, por falta de alimento espiritual, y en el peor de los casos, la necesidad de ayuda profesional; llevan a los jóvenes adultos a actuar de una manera errónea.

Es bien sabido que la adolescencia es la etapa más difícil en el ser humano, cuando el niño empieza a sumergirse en un mundo de adultos, que sin un guía y con su inexperiencia pueden salir heridos. A esta edad la gran mayoría comienza a experimentar en el sexo, el alcohol y demás drogas. Sin mencionar la necesidad de independencia hacia sus padres y familiares, surge ese sentimiento de incomprensión y rebeldía.

Resulta importante la presencia de una autoestima bien estable en cualquier persona, pero en los adolescentes es esencial debido a los aspectos anteriormente mencionados. Según el Diccionario Enciclopédico Larousse (Edición 2005), la autoestima se define como “aprecio o consideración que tiene una persona por sí misma”.

Por lo tanto, es de vital importancia quererse a sí mismo, sobre todo en esta etapa que terminará de definir a la persona, su carácter y su destino. Al tener una buena autoestima y poner en uso una pizca de la inteligencia que todos y cada uno de nosotros tenemos se puede ser exitoso en la vida.

Un adolescente que se quiere a si mismo proyecta seguridad y firmeza, sus actos no han de ser dominados por la timidez y no le preocupa lo que los demás puedan pensar; se respeta a sí mismo y al respetarse a sí mismo, respeta a las personas que le rodean; no tiene miedo a equivocarse y cuando lo hace, sabe reconocer que se equivocó; no intenta cambiar su personalidad para ser aceptado en un grupo de jóvenes; reconoce que hay cosas en este mundo que le pueden hacer daño e intenta alejarse de ellas; entre otros aspectos.

En cambio, un adolescente con una baja autoestima refleja mucha inseguridad, teme hablar porque cree que no será tomado en serio; no tiene respeto ni por su cuerpo, ni su moral, se cree lo peor del mundo; busca complacer a todos con sus actos, de modo que intenta caerle bien a todos; no le importa que existan cosas que le puedan causar daño.

Los chicos y chicas más propensos a verse afectados por la deficiencia de ésta son aquellos que tienen problemas con sus padres, o que ellos estén ausentes en las vidas de sus hijos; los que tienen una vida sexual muy activa y sin una pareja fija; los que se ven discriminados por cuestión de peso, color de piel, situación económica, sexualidad e incluso, a veces, hasta por su lugar de origen. También están aquellos que lo tienen todo, son bien aceptados en cualquier grupo, tienen dinero y están muy conformes con su cuerpo, pero se sienten vacíos. Viven de fiesta y encuentran un escape en ellas,

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