Discriminación A Minorías étnicas

DEFINICIÓN:

Una minoría es, según Tajfel, un segmento subordinado de la población, organizado, persistente y cohesionado, que presenta conciencia grupal. Además, una minoría es numéricamente inferior respecto al grupo mayoritario, y se encuentra en desventaja social.

Más concretamente, una minoría étnica se trata un grupo de personas que reside en un territorio de forma permanente, numéricamente inferior y en situación no dominante con respecto al resto de la población, con características étnicas, culturales, religiosas o lingüísticas diferentes a la mayoría.

Los criterios que determinan la pertenencia a un grupo pueden ser la apariencia física, el origen común de procedencia, la lengua, la religión o la cultura, entre otros.

Pero las diferencias entre grupos minoritarios y mayoritarios suelen ser tanto de carácter objetivo como subjetivo, teniendo un papel decisivo el sentimiento de pertenencia a uno u otro grupo.

La discriminación a minorías étnicas se trata de un tipo de agresión conocida como agresión relacional, que consiste en un daño intencional a las relaciones sociales de una persona, afectando a su aceptación o inclusión en un grupo, en este caso afectando su inclusión o aceptación por la mayoría.

CARACTERÍSTICAS DEL PROCESO DE AGRESIÓN

Para que se produzca este tipo de agresión lo primero que debe darse es la existencia de dos grupos bien definidos, y que los individuos se identifiquen como integrantes de uno y otro grupo (grupo mayoritario o minoritario), y a la vez que identifiquen al otro grupo como diferente al suyo. Mediante nuestra identidad social nos asociamos con determinados grupos y contrastamos con otros, según la teoría de la identidad social, como veremos más adelante.

Los integrantes del grupo mayoritario formarán prejuicios sobre los integrantes del grupo minoritario, especialmente vulnerables. Según Allport, un prejuicio es una actitud hostil hacia una persona que pertenece a un grupo, por el simple hecho de pertenecer a ese grupo, basada en una generalización errónea.

Más concretamente, los prejuicios étnicos son actitudes negativas hacia una minoría étnica y hacia sus miembros individuales.

Estos prejuicios podrían dar lugar a discriminación, tal y como afirma la teoría del prejuicio/discriminación, según la cual el prejuicio es común en la mayor parte de las sociedades y conduce a la discriminación (Kelley, 1988; Lewin-Epstein y Semyonov, 1986). Ya no se trata de una actitud sino de un comportamiento negativo hacia estas personas.

Existen diversos tipos de discriminación a minorías étnicas:

 Discriminación directa: tratar a una persona de manera menos favorable por el hecho de pertenecer a una minoría étnica.

 Discriminación indirecta: tratar de forma más favorable al grupo mayoritario, cuando una norma o práctica (aparentemente neutras), acaban posicionando a una persona perteneciente a una minoría étnica en desventaja.

 Discriminación positiva: dar un trato preferencial en el acceso o distribución de recursos o servicios a una minoría étnica, con el fin de compensar los prejuicios o la discriminación recibidos.

CONSECUENCIAS

La discriminación solo puede dar lugar a consecuencias negativas, algunas de ellas muy graves. Como afirmaba Allport, las víctimas de discriminación presentan ira y sentimientos de culpabilidad. Además, el odio y resentimiento hacia el grupo mayoritario puede dar lugar a violencia contra ese grupo. Esto genera conflictos y tensiones sociales, dificultando las relaciones personales y la convivencia.

Por otro lado, se pueden volver personas desconfiadas, inseguras y con baja autoestima, lo que disminuirá su capacidad de desarrollo personal.

Especialmente vulnerables son los niños de minorías étnicas, que pueden sufrir discriminación en su día a día, y con frecuencia presentan síntomas de depresión.

DETERMINANTES SITUACIONALES, SOCIALES E INSTITUCIONALES.

Prácticamente las poblaciones de todos los países del mundo tienen minorías étnicas. Muchas violaciones de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales ocurren a causa de la discriminación, el racismo y la exclusión por motivos étnicos, religiosos, nacionales o raciales propios del grupo afectado.

La antigua práctica de la esclavitud y de la servidumbre muestran las relaciones de dominio que han existido en el curso de la historia en etnias y pueblos diferentes, incluso dentro de sociedades y grupos culturales. Cualquier diferencia puede desencadenar un proceso discriminatorio. Entre las principales diferencias que los determinan encontramos:

1. Determinantes situacionales:

 La nacionalidad: hace referencia a la documentación que acredita ser o no ciudadano en cuyo territorio se reside, reconociendo a una persona una especial identidad histórica y cultural. En el caso de las minorías étnicas, suelen tener un origen de procedencia distinto del que residen.

2. Determinantes sociales:

 La cultura: La discriminación se produce en relación a las culturas minoritarias, cuando la mayoritaria se siente superior a aquellas, o bien si considera que su presencia puede contaminar o debilitar la cohesión social que proporciona la cultura dominante. En el caso de España, por ejemplo, la etnia gitana tiene una cultura diferencia que ha hecho que sea tradicionalmente discriminada, y también lo es con frecuencia la cultura islámica.

 La posición socio-económica: Otro de los determinantes que influyen en la discriminación a estas minorías étnicas es el nivel económico y social. Por lo general suelen ocupar los peores puestos de trabajo y mal remunerados, lo que conlleva a un peor nivel de vida y a ocupar los más bajos puestos en la escala social.

3. Determinantes institucionales:

 La Iglesia: Existen numerosos casos de minorías étnicas que son discriminadas por su inclinación hacia una determinada religión. Sin duda, el ejemplo más trágico de esto sería el genocidio realizado por Alemania para aniquilar la población judía de Europa. Al final de la II Guerra Mundial, en torno a seis millones de judíos habían sido asesinados en campos de concentración por los nazis.

En principio, las anteriores diferencias no tienen por qué conllevar discriminación; es más, pueden ser fuente de un intercambio enriquecedor o bien, simplemente, ser aceptadas como asuntos irrelevantes para la convivencia y el mutuo reconocimiento. La cuestión es por qué estas diferencias dan lugar en algunas circunstancias a discriminación.

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