EL EXPERIMENTO PROHIBIDO

INTRODUCCIÓN

El caso de Genie mejor conocida como “la niña salvaje” causo conmoción en el estado de California EU el 4 de noviembre de 1970 cuando se dio a conocer que Genie (nombre dado por las autoridades que significa “genio”) una adolescente de 13 años estuvo toda su vida privada de su libertad y no tuvo contacto con el mundo, ni con persona alguna, salvo su padre que decidió encerrarla en casa cuando fue diagnosticada con un “posible” trastorno mental. Mientras estuvo en cautiverio se sabe que usaba pañal y estaba atada a una silla-orinal. Tenía prohibido emitir sonidos o hacer ruido. A la edad de 13 años, la niña sólo entendía 20 palabras, la mayor parte de las cuales eran cortas y negativas aprendidas de su padre por los regaños y golpizas que este le propinaba.

Genie fue rescatada cuando la madre escapo de su marido llevando a sus hijos con ella y en cuanto las autoridades se dieron cuenta de la situación de la niña intervinieron inmediatamente acusando a su padre de maltrato infantil y llevándola a ella a un hospital para darle tratamiento.

En el hospital se dieron cuenta de que algo más fallaba en el caso de la niña, ya que, aparte de no comunicarse verbalmente, no podía caminar erguida, no sabía hacer cosas tales como comer sola o vestirse y solo gemía, escupía, y arañaba. Allí comenzaron los estudios de su caso: había médicos que opinaban que era inútil enseñarla a utilizar el lenguaje verbal, y había otros que opinaban que aún no era demasiado tarde para hacerlo. Uno de los médicos, la Dra. Jeanne consiguió llevarla a casa para estudiarla más a fondo. Recibía ayudas para que Genie viviera como en su casa, e intento adoptarla, pero no lo consiguió, por lo que la niña, tuvo que volver al hospital, donde fue sometida a pruebas constantes. En una prueba se descubrió que casi el total del hemisferio izquierdo de la niña parecía inactivo.

Al poco tiempo, en la familia Rigler adoptaron a Genie, y fue ahí que aprendió a comunicarse verbalmente y por señas, pero años más tarde se acabaron las ayudas del gobierno al considerarse que el mérito científico de los años de estudio en la niña era dudoso, y que se estaba gastando un dinero innecesario y con esta situación abandonaron a Genie. Fue devuelta a su madre, que se había mejorado su vista tras una operación, pero volvió a darla en adopción, al darse cuenta de lo difícil que resultaba cuidar de ella. Durante este tiempo paso por seis hogares distintos en algunos de los cuales lamentablemente recibió maltratos y dejo de hablar tras ser castigada por vomitar haciendo así un retroceso en todos los avances que ya se habían logrado con ella.

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