EL PODER DE LA MÚSICA SOBRE LAS EMOCIONES Y LOS ESTADOS DE ANIMO DE LAS PERSONAS
Enviado por linamperez • 25 de Noviembre de 2017 • Apuntes • 1.427 Palabras (6 Páginas) • 429 Visitas
EL PODER DE LA MÚSICA SOBRE LAS EMOCIONES Y LOS ESTADOS DE ANIMO DE LAS PERSONAS
Resumen
¿Por qué la música tiene tanto poder en las personas? ¿Qué hace que una canción influya de muchas maneras sobre las personas?, identificar esto no es una tarea fácil puesto que existen diferentes tipos de música afectando de distintas maneras los estados de ánimo de los individuos; para dar respuesta a estos interrogantes se apoyó en ensayos, revistas especializadas, diccionarios, publicaciones electrónicas, entre otras y se realizó un grupo focal el cual conto con la participación de 15 personas, por medio del cual se desarrolló preguntas semiestructuradas con respuestas participativas.
La música atrapa a la persona de una manera inevitable, esto de cierta manera depende de la tonalidad, es decir, a un tono mayor en algunos casos genera alegría en las personas y al contario la música de tonos bajos se puede relacionar con tristeza y emociones muy profundas, sin embargo, el ritmo, la letra y el contexto en el que se escuche influye para que el estado de ánimo varíe o se interprete de diferentes maneras según cada persona.
Sin duda alguna se puede afirmar que la vida de cada persona se ve afectada por la música. La música altera la mente, las emociones y el cuerpo de los oyentes. Dado lo anterior se deduce que todo el cerebro se activa ya que por medio de ésta se conecta el movimiento, el sistema auditivo, el lenguaje, la memoria y las emociones; además de que debe considerarse como un elemento cultural que ha acompañado al ser humano por muchas generaciones, o desde el principio...
Palabras clave:
Música, Emociones, Mente.
Según la Real Academia de la Lengua, música significa melodía, ritmo y armonía, combinados. Por un lado, tenemos la música como un ‘lenguaje’ organizado que se basa en un sistema de reglas que coordinan una serie de elementos básicos y, por otro lado, tenemos la música como elemento cultural; la música es el arte que consiste en dotar a los sonidos y los silencios de una organización coherente que resulte agradable al oído. Siguiendo por esta línea, hace más de 2000 años Pitágoras utilizaba ciertas escalas y acordes para lograr el equilibrio mental, recetaba a sus alumnos determinadas melodías para armonizar estados de ánimo negativos o para aliviar las preocupaciones, el desánimo o la ira. Aristóteles no tardó en descubrir que las melodías y los ritmos de la flauta fortalecían el cuerpo, la mente y el espíritu, y Platón sostenía que la música cumplía para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo. Entre tanto, Descartes consideraba que el sonido de la música tenía como fin el deleite y la provocación de diversas pasiones (zapata Wilson, 2014).
Entonces, ¿es tanto el poder que tiene la música en las personas que puede cambiar su estado de ánimo?, pues si, Algunos utilizan la música para memorizar cosas como en el caso de los niños, otros para desahogar sus penas, otros para cantar a viva voz porque están muy contentos o porque quieren festejar algo, por lo anterior se pude afirmar que la música es algo que está presente en todos los espacios de nuestras vidas, llegando a la mente muchos estilos y sonidos, tal vez el que más nos guste, dependiendo de nuestras preferencias o necesidades .
David Ávila Pérez (2017), integrante del grupo focal asevera que cuando escucha la música que le gusta produce en él la sensación de bailar y cantar, pero cuando por casualidad oye alguna música que no es de su agrado produce en él desesperación e incomodidad a tal grado que prefiere alejarse del lugar, lo anterior apoya la teoría de Acorán Perez (2013), que afirma que no hay nada más influyente y que genere más impacto sobre el cerebro que la música, lo cual tiene mucho sentido por que usamos la música para todo, para recordar un amor, un momento vivido, para festejar, para bailar, para jugar con los niños; ésta hace unir familias, reconciliar parejas, o lo contrario; obedece al tipo de música, alguna puede generar furia, otra relajación, otro aprendizaje.
Por otro lado, Maria Teresa Vallejo (2013) hace referencia a los beneficios que produce la música a nivel Psicofisiológico y emocional, por ejemplo, como la forma de sentir y existir, es expresar ya sea consciente o inconscientemente, la manera de ser y sentir de cada uno de nosotros, expresa la vida y es un medio para salir de sí mismo. Tanto es así que hoy en día los psicólogos realizan sesiones de musicoterapia, que como su nombre lo indica es una terapia por medio de la música donde se combinan sonidos como medio para provocar cambios en las personas que la escuchan.
Un artículo publicado por Hipertextual menciona la averiguación realizada por investigadores canadienses donde se indica que la responsabilidad de que sintamos un auténtico placer cuando oímos alguna canción está en un grupo de neuronas del encéfalo, conocido como núcleo accumbens. Resultado de dicha investigación menciona que no hay resultados iguales en la actividad del cerebro cuando se escucha música pero que hay una actividad cerebral importante en respuesta a las canciones logrando evidenciar que el cerebro es una "auténtica máquina de predicción", y el hecho de que la música influya tanto en el estado de ánimo de las personas se explica porque esta nos ayuda a recordar hechos que ocurrieron en el pasado. Así podemos revivir emociones específicas. En otras palabras, podemos tener a través de las canciones, patrones específicos de aprendizaje. También produce en el cerebro una reducción en los niveles de ansiedad, disminuye el dolor, y ayuda a varias enfermedades. La música incrementa el optimismo y nuestras habilidades comunicativas, creatividad y felicidad. La investigación mencionada anteriormente también arrojo como resultado que la música que es agradable hace que liberemos dopamina (la mal llamada una hormona de placer) puesto que los sonidos musicales afectan las ondas cerebrales provocando una mayor sensibilidad ante la realidad con la que estamos actuando.
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