EL SIMPOSIO DIVERTIDO

EL SIMPOSIO DIVERTIDO

Betzany Carmona Méndez

Instituto de Estudios Superiores del Sureste

Villaflores Chiapas; 11 de diciembre de 2016

RESUMEN

El presente ensayo tiene como finalidad dar a conocer una estrategia didáctica (práctica) que servirá como herramienta a los docentes que quieran desafiar los paradigmas educativos al momento de aplicar un examen. Se dará una descripción clara y operativa de la dinámica así como algunas sugerencias para implementarla.

ABSTRACT

This essay is intended to make known a teaching strategy (practice) that will serve as a tool for teachers who want to challenge the educational paradigms when applying a test. It will give a clear and operational description of the dynamics as well as some suggestions to implement it.

El “Simposio divertido” es una actividad didáctica, lúdica, psicosocial y artística.

PALABRAS CLAVES:

Simposio

Intercambio de roles

Dinámico

Examen

Enfoques

Actualmente la población estudiantil de todos los niveles educativos se encuentra rodeada de gran cantidad de estímulos provenientes de la tecnología (teléfonos inteligentes, computadoras portátiles, tabletas, equipos de videojuegos, etc.), mismos que al ser tan dinámicos y divertidos hacen que una clase común y corriente en el aula sea percibida como lo más aburrido del día, y no desean otra cosa más que ese martirio termine; sin embargo la situación empeora cuando hablamos del examen, pues en torno a la evaluación en el alumnado…se plasman multitud de emociones vinculándolas, casi todas ellas, con sensaciones negativas (Ricoy y Fernández-Rodríguez 2013), es decir, al escuchar que habrá examen los alumnos suelen asociarlo casi de inmediato con tensión, estrés y nerviosismo. El día del examen es un día gris, en donde la calificación que se va a obtener se convertirá para el estudiante en el indicador más fiel de si es o no es inteligente o peor aún, si será o no será promovido.

Quiero aclarar que no es mi intención discutir en este ensayo si es o no correcto emplear el término “examen” ni acerca de lo común que es confundirlo con el concepto de evaluación; más bien lo que quiero resaltar es cómo la población estudiantil puede verse afectada en su desempeño académico sólo por el hecho de saber que pronto será evaluado; ya que en repetidas ocasiones se escucha de ellos decir: “le juro que sí estudié pero a la hora me bloqueé y no pude recordar nada”. A lo anterior podríamos adjudicar el hecho de que el alumno no tuvo un aprendizaje significativo y que sólo tuvo un proceso memorístico de la información, sin embargo ese tampoco es el tema sobre el cual versa mi trabajo sino que como lo dije antes, se trata de la percepción del momento de la evaluación por parte de los educandos y los efectos negativos que podría tener en su desempeño.

La tensión y el fastidio que genera un examen no son sensaciones únicamente experimentadas por los alumnos, pues también los profesores observan cierto grado de estrés al saber que pronto tendrán que preparar el examen para evaluar a su grupo, y la situación se complica ante el hecho de asignar un porcentaje importante del total de la evaluación a este momento de la misma. Entonces surgen las interrogantes, ¿Por qué si el examen es tan importante tiene que ser tan rígido y agobiante poniendo en riesgo el desempeño de los estudiantes? Y ¿Por qué si el docente sabe que el examen es percibido como algo negativo por sus discípulos, no contribuye haciendo de ese momento algo más enriquecedor que el hecho de simplemente responder preguntas, subrayar o relacionar conceptos?

En mi desempeño docente, pude entender la necesidad que tenía de innovar pues caí en la cuenta de que mi método de evaluación era muy del estilo clásico, y pude percatarme de que mis alumnos estaban siendo afectados, pues en el momento del examen varios de ellos no podían manejar el nerviosismo y quedaban casi varados en sus sillas y con una expresión de angustia en sus rostros. Yo sabía que tenían la capacidad de responder pues en las clases eran personas muy participativas pero en ese momento parecían estar casi en estado de shock. Intenté ayudarlos aplicando los famosos exámenes orales pero los resultados eran, con escasa diferencia los mismos y casi puedo decir que hasta un poco peor porque con el sólo hecho de verles a los ojos generaba en ellos aún más inseguridad a la hora de responder las preguntas. Esa era una realidad que tenía que cambiar si es que verdaderamente quería ayudar, así que una tarde traté de idear una actividad de evaluación que pudiera dejar en mis alumnos un grato recuerdo y no un trauma; y que al mismo tiempo pudiera cumplir con los criterios de evaluación que ya había establecido. Es así como surge “El simposio divertido”.

Se trata de una actividad que combina varios elementos: didácticos, lúdicos, psicosociales y artísticos.

El elemento didáctico es el simposio que es una reunión de expertos en la que se expone y desarrolla un tema de forma completa y detallada, enfocándolo desde diversos ángulos a través de intervenciones individuales, breves, sintéticas y de sucesión.

El elemento lúdico es el “Juego de la silla”, que es un juego competitivo utilizado en animación sociocultural o dinámica de grupos, como juego de conocimiento, en el que la música marca el ritmo y la emoción.

El elemento psicosocial es el intercambio de roles el cual es una técnica grupal a través de la que se simula e interpreta el rol de la otra persona para comprender otros puntos vista.

Por último el elemento artístico es la música, entendida como el conjunto de sonidos sucesivos combinados según este arte, que por lo general producen un efecto estético o expresivo y resultan agradables al oído.

 Al unir todos estos ingredientes obtenemos como resultado una actividad muy divertida que no descuida la parte cognitiva pues garantiza un aprendizaje significativo para el discente y una herramienta de evaluación de conocimientos adquiridos para el docente.

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