Efecto Mozart Para Niños

Análisis “Efecto Mozart para niños” Don Campbell

El autor Don Campbell en su libro “El efecto de Mozart para niños”; expone que la música es capaz, no sólo de aliviar el alma, sino de curar el cuerpo y la considera valiosa herramienta que se brinda a los niños y niñas pues ella les ayuda a construir su vida, a crecer, desarrollarse intelectual y físicamente y a despertar su creatividad.

En este libro me mostró que la música es un adecuado instrumento para mejorar aspectos del lenguaje, la motricidad y la expresión de sentimientos, que enseña a padres y profesores a potenciar la imaginación de niños y niñas con sonidos, música y canciones.

Exponiendo la necesidad de fortalecer los vínculos entre padres y los recién nacidos y de propiciar buenos hábitos de estudio que minimicen el estrés de los alumnos de primaria.

En palabras de Campbell (2001), el Efecto Mozart para Niños “tiene por finalidad satisfacer la demanda de información sobre las maneras en que el ritmo y la melodía pueden estimular el desarrollo de los niños y niñas hasta media infancia y después”.

Partiendo de esta premisa y siguiendo el crecimiento del niño, inicialmente desarrollan su cerebro y los órganos de los sentidos (antes de nacer), luego nacen y aprenden a organizar, manipular y dominar todo lo que ven. Se verá que los matices conocidos de la voz de su madre y el ritmo de los latidos de su corazón tranquilizan al bebé antes, durante y después del nacimiento; que las diferentes alturas de los sonidos despiertan los oídos, estimulan el desarrollo del lenguaje y que los juegos rítmicos, los estribillos, cánticos y canciones infantiles pueden enseñarle a mover el cuerpo con gracia y agilidad.

Pero la música no solo se limita al embarazo y el nacimiento del niño o niña, podemos ver como a medida que el niño crece, se pueden estimular sus capacidades y dotes sociales y académicas mediante la relación con la música. Esta puede reflejar sus emociones y ayudarlo a expresar lo que siente.

Considero que el objetivo de los estudios y la publicación del libro de Campbell, es dar al mayor número posible de niños el don incomparable de la música, y al hacerlo, ayudarlo a desarrollar al máximo sus capacidades emocionales, intelectuales y espirituales.

Lo que puedo intuir es que la música de Mozart tiene un efecto energético diferente al de otros compositores pues esta música es prácticamente la única considerada como instrumento eficaz para abordar insuficiencias auditivas y vocales, y también discapacidades relacionadas con ellas.

Pude notar en el libro “Efecto Mozart para niños” que el autor para poder realizar un mejor estudio de la relación de la música con el desarrollo y en el conocimiento de la imaginación y la creatividad de niños y niñas, Campbell propuso una estrategia que observara los diferentes rangos de edad contemplados desde el momento de la gestación hasta los 10 años, nominando cada etapa de acuerdo a su característica específica, a saber:

Que mágico es el sonido ( introducción a la relación de la música con el desarrollo), La música y el cerebro del niño ( el desarrollo del cerebro en la gestación), Primeras melodías de la vida (Gestación al nacimiento), El regalo de la música (Nacimiento a 6 meses), Movimiento al compás (6 a 18 meses), Explorando las emociones (18 meses a 3 años), Las semillas de la creatividad (3 a 4 años), Interacción social (4 a 6 años), Aprender, recordar y expresar (6 a 8 años), Sentido de identidad (8 a 10 años)

Cuestión que considero muy interactivo para poder entender como es el efecto Mozart en cada etapa de la vida

Considero de vital importancia para un mayor entendimiento presentar las características de las tres últimas etapas propuestas por el autor, ya que fueron las que más me llamaron la atención en su desarrollo emocional, social, académico y sensitivo y con mayor impacto en nuestra área profesional

Interacción Social (4 a 6 años)

Este período es la etapa de maduración y de espera paciente de cambios. Progresa la capacidad de niños y niñas para moverse, cantar, llevar el ritmo y expresarse. Por otro lado, es muy posible que aún no esté completo el desarrollo nervioso que los capacita para ver letras escritas y decirlas en voz alta, leer las notas cuando ejecuta un instrumento o coordinar bien los programas motrices. El momento en que se produce este avance depende del desarrollo fisiológico y no de la inteligencia del niño o la niña. En la mayoría de niños y niñas este cambio en la forma de pensar ocurre entre los 6 y los 8 años; hasta entonces centra la atención

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