El Comportamiento

Desde épocas antiguas ya los filósofos griegos recomendaban conocerse así mismo. Porque podemos sentir que somos lanzados o tímidos, inteligentes o tontos, atractivos o no; pero ¿de dónde sacamos esas conclusiones?.

Esto se debe a las diferentes etapas que el ser humano tiende a reflexionar sobre que son, el autoconocimiento, la autoevaluación, autoconcepto, autoaceptacion y autorespeto.

Autoconocerse no quiere decir aprender nuevas cosas, es reconocer lo que fue y siempre será. En base a las experiencias vividas en como actuamos y como reaccionamos ante ellas de tal forma que poco a poco vamos adoptando en nuestro comportamiento aquellas cosas que nos fueron útiles en situaciones pasadas y que las tomamos como efectivas se va generando el concepto de uno mismo y es ahí donde uno empieza en edades tempranas y continúan desde la niñez para toda la vida incluidos los ámbitos laboral, familiar, social etc.

Al mismo tiempo evaluamos las cosas si son buenas o no lo son, si son útiles, si nos permiten crecer y desarrollarnos.

Para aprender a vivir de manera responsable debemos saber aceptar los hechos de manera real. Y cuando los hechos se refieren o tratan de uno mismo en ocasiones nos es difícil aprender a observarnos de manera objetiva y aceptar tal cual somos con las virtudes o defectos que tenemos. Si dejamos a un lado los temores, miedos o inseguridades y nos aceptamos tal y como somos podremos valorar la vida que tenemos y nos resultara por consecuencia más facilidad al momento de tomar decisiones en nuestra realidad.

Para nosotros mismos poder aceptarnos debemos ver las cosas de manera objetiva; nunca vamos a poder ser objetivos si siempre estamos pensando en lo que podíamos ver sido, o en el que va a decir la gente, en lo que pudo haber sido y no fue; tenemos que ser objetivos de nosotros mismos y analizar o ver que queremos, que tenemos, que podemos y que no podemos y una vez observado y analizado lo que somos debemos aceptarnos tal cual sin importar los demás.

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