El Conflicto

El conflicto puede ser saludable y creativo o confluente e improductivo

Conflicto intrapersonal y conflicto interpersonal: Empieza por el individuo como conglomeración de fuerzas polares, se intersectan entre si pero no necesariamente en el centro. Una persona puede poseer varias polaridades que se relacionan entre si creando multilateralidades.

Conflicto intrapersonal:

Supone choques entre las polaridades oscuras y luminosas

Estirando el autoconcepto:

Polster sostiene: “si no me permito ser malvado, nunca seré genuinamente bondadoso. Si estoy en contacto con mi propia maldad y amplio esa parte de mi mismo, mi bondad, cuando se manifieste, será más rica, más plena, más completa”

Conflicto interpersonal:

Se deriva a menudo del conflicto intrapersonal. Esto sucede cuando un individuo reprime su conciencia de alguna zona de su propio ser y luego la proyecta sobre el otro: es más fácil ver lo malo del otro que lo propio. El demonio es una proyección.

Trabajando el conflicto:

Método “apoyarse en la acusación”: 1º paso: enseñar a cada una a tomar conciencia del lado oscuro de sí misma. 2ª paso: Cada persona considere: a) como puedo yo escuchar lo que a usted le preocupa acerca de mi, b) qué puedo hacer con esa preocupación sin ponerlo a usted a la defensiva o incurrir en su ira, c) como podemos trabajar en torno de esa preocupación de manera tal que usted no se sienta insensata por acusarme o por ver esa parte mía, es decir, reconociendo la validez de su preocupación, aun si esto me molesta.

Pasos para el trabajo de polaridades

1. Identificación de las partes; 2. Expresión de sentimientos negativos; 3. Expresión y descubrimiento de necesidades; 4. Reconocimiento y aceptación de las necesidades de la otra parte; 5. Responsabilización de cada parte; 6. Expresión de sentimientos positivos; 7. Negociación; 8. Integración o recoger el tiradero.

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