El Nacrotrafico En Mexico

los príncipes se resistieron porque la alternativa era mucho menos agradable al paladar - ei-ther anarquía o de otro empresario temían ser más cruel y opresivo. A lo largo de la historia del gobierno también hemos visto muchos regímenes constituidos a través de alianzas sociales estratégicas, como cuando los gobernantes se combinan con otras de carácter económico estrato para apoyar su resistencia a las pretensiones de otros estratos.

La aceptación a regañadientes de la gobernanza como un seguro contra las formas menos desira-bles de dominación va un largo camino para explicar la preocu-ción continua con los mecanismos de control en la teoría política. Desde Aristóteles observó un patrón regular de la degeneración régimen, sugerencias de métodos y mecanismos para infringir dichas tendencias inherentes en los sistemas políticos tienen constante-mente ha presentado. A principios del constitucionalismo moderno tomado de la física de la idea de equilibrio de poderes, de la biología el concepto de una división orgánica de funciones en el cuerpo político, y de la jurisprudencia de la noción de ob-ligaciones contractuales en el ámbito público. Todas estas metáforas servido de inspiración para la invención de instituciones y procedimientos destinados a limitar el ejercicio del poder político, sobre todo en forma de mecanismos de justicia revisión de las decisiones administrativas y los órganos representativos constituidos mediante elecciones periódicas.

Con el crecimiento incesante del poder del Estado en el siglo 20, los dos doctrinas del Estado de Derecho y la democracia pluralista se han convertido en herramientas indispensables para circunscribir las tendencias hacia un celo excesivo en el gobierno. La idea del Estado de derecho (o Rechtsstaat o état du droit) tan desarrollado en la jurisprudencia del siglo 19 con-tiene un conjunto de requisitos aplicables a cualquier sistema jurídico civilizado, como la objetividad, la previsibilidad, la igualdad de condiciones para los diferentes actores, y el respeto a la jerarquía de norma tiva que pone las reglas constitucionales sobre la legislación ordinaria y requiere de los actores políticos en todos los niveles para cumplir con las normas de procedimiento establecidas (Forsthoff, 1968; Troper, 1993; Petersson, 1996). Estas premisas básicas han llegado a influir no sólo en la legislación nacional y la jurisprudencia, sino también el derecho internacional, con el Tribunal Europeo de Derechos Humanos como uno de sus principales guardianes.

Al examinar el impacto de la democratización de la gobernanza del siglo 20, hay varios procesos dialécticos a considerar. En cierto punto de vista, está claro que la consolidación de las instituciones parlamentarias ha introducido restricciones a la libertad de acción de los Gobiernos ". Pero la extensión del sufragio y la evolución de legislaturas en los órganos de representación más eficaces y poderosos también han añadido la legitimidad de los sistemas políticos y de este modo facilitar la expansión sin precedentes del sector público y el ámbito de la gobernanza. El control parlamentario ha resultado ser un arma de doble filo, corte tanto contra el gobierno caprichoso y contra la resistencia a la autoridad política ampliada.

La proliferación de las instituciones democráticas ha sido una de las características más nota-ble de la historia del siglo 20. Cuando James Bryce emprendió su (1921) Estudio de las democracias modernas, después de la Primera Guerra Mundial, se encontró sólo seis países en el mundo que coincidan con sus necesidades. Todavía en la década de 1980, una considerable parte del mundo estaba gobernado por regímenes de partido único que dicen tener sobre-vienen las ideas atávicas del pluralismo democrático. Hoy en día, sólo un puñado de estados todavía se aferran a esta doctrina, a pesar de que uno de ellos es el país más grande del mundo. Aunque esta conversión casi universal a los ideales democráticos aún no se ha visto acompañado por la consolidación de las instituciones democráticas, los procedimientos, hábitos y reflejos en todos los países que han hecho la transición, un comienzo impre-sionante, sin embargo se ha hecho y los fundamentos son está establecido para los nuevos modos de interacción entre los electorados, las legislaturas y las autoridades ejecutivas.

¿De qué manera este desarrollo afecta a la calidad de la gobernabilidad? Las democracias no son en absoluto inmunes a los abusos de autoridad, la explotación de los medios públicos para beneficios privados, la miopía en la formulación de políticas, intromisión excesiva del Estado en la vida de los ciudadanos, u otras formas reconocidas de desgobierno. Escándalos políticos en los estados democráticos son ingredientes habituales en las noticias. Mientras que tales in-formes pueden ciertamente afectar la confianza pública en los políticos y las instituciones políticas, sin embargo, reflejan la capacidad de los sistemas democráticos para la resolución de problemas y la auto-corrección.

Varias características conspiran para producir este efecto. Uno de ellos es el papel importante que desempeñan en la política democrática por una oposición legítima y protegida, que a través de su examen crítico infunde una medida de prudencia saludable en el desempeño del gobierno. Otro requisito fundamental para el mantenimiento de los estándares razonables de gobernabilidad es la libertad de los medios de comunicación, que por supuesto sólo puede ser eficaz si también se cumplen los requisitos económicos para hacer uso de ella. Una tercera

componente consta de las instituciones y procedimientos de control específicos, como las prácticas basadas constitucionalmente auditoría, defensores del pueblo, las investigaciones parlamentarias y los requisitos de presentación de informes. Ninguno de estos elementos tiene el mismo peso en las sociedades autoritarios, donde los mecanismos de control sirven principalmente con el propósito de de refuerzo de la posición dominante de la dirección establecida.

A través de su capacidad de auto-corrección, el sistema democrático de gobierno es mucho mejor equipado que otras formas de gobierno para absorber nueva información y adaptarse a las circunstancias cambiantes. En su investigación sobre el suministro de alimentos en los países pobres, Amartya Sen, Premio Nobel de Economía 1998, encontraron que las hambrunas son menos una cuestión de los desastres naturales de las calamidades que ocurren en no democráticos socie-dades como consecuencia de las políticas represivas o una distribución desigual de los recursos políticos. Cuando las cosechas fracasaron en las democracias, las víctimas no podían ser tan fácilmente abandonados y

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