El estudio de las transformaciones históricas de la educación preescolar

El estudio de las transformaciones históricas de la educación preescolar, los cambios sociales, culturales, económicos, políticos, familiares, los avances en el conocimiento acerca del desarrollo y aprendizaje infantil, nos han permitido confirmar la importancia y por tanto, el reconocimiento de este nivel educativo.

El reconocimiento de este nivel educativo como tal ha ido adquiriéndose a través de la historia, es decir, a partir de las disputas de las educadoras y magnos pensadores como Rousseau y Froebel que han dedicado gran parte de su filosofía al análisis de la pedagogía y a la lucha por establecer y extender este servicio educativo para los niños más pequeños.

De este modo gradualmente se ha ido modificando la perspectiva que desvaloriza la función de la educación preescolar al considerarla como un espacio de cuidado y entretenimiento de los niños, y la concepción del niño como un “adulto pequeño”. Así pues, la educación del niño fue tomando valor y poco a poco se fue concretando, hasta otorgarle una valoración positiva considerándolo como la esperanza de una transformación de la humanidad hacia más igualdad, libertad y felicidad.

El papel de la educadora es un factor clave para que los niños alcancen los propósitos fundamentales; es ella quien establece el ambiente, un ambiente que propicie seguridad y estímulo, plantea las situaciones didácticas y busca motivos diversos para despertar el interés de los alumnos e involucrarlos en actividades que les permitan avanzar en el desarrollo de sus competencias.

Los primeros años de vida ejercen una influencia muy importante en el desenvolvimiento personal y social de todos los niños.

Los avances de las investigaciones sobre los procesos de desarrollo y aprendizaje infantil coinciden en identificar un gran número de capacidades que los niños desarrollan desde muy temprana edad e igualmente confirman su gran potencialidad de aprendizaje.

Esos primeros años constituyen un periodo de intenso aprendizaje y desarrollo que tiene como base la propia constitución biológica o genética, pero en el cual se desempeñan un papel clave las experiencias sociales, es decir, la interacción con otras personas, ya sean adultos o niños.

Al participar en diversas experiencias sociales, entre las que destaca el juego , ya sea en las familias o en otros espacios, los pequeños adquieren conocimientos fundamentales y desarrollan competencias que les permiten actuar cada vez con mayor autonomía y continuar su propio y acelerado aprendizaje acerca del mundo que les rodea. Estas experiencias cotidianas, sin embargo

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