Enfermedades Psicosomaticas
Enviado por martita93 • 12 de Marzo de 2014 • 3.706 Palabras (15 Páginas) • 490 Visitas
POSIBLE DOLOR O DEBILIDAD DEBIDO AL NERVIO CRANEAL
QUINTO PAR CRANEAL: La neuralgia del trigémino, también conocida como prosopalgia, enfermedad suicida o enfermedad de Fothergill, es un trastorno neuropático del nervio trigémino que provoca episodios de intenso dolor en los ojos, labios, nariz, cuero cabelludo, frente y mandíbula.
El dolor es tan intenso que las personas pueden intentar suicidarse, principalmente cuando es muy severo, que dura mucho o suele repetirse frecuentemente. No sólo es discapacitante sino desquiciante
Es definitivamente trascendental el manejo psicológico del dolor, ya que si mejora la depresión, la persona tendrá una mejor disposición a controlar su dolor. Además es ya muy sabido científicamente que la depresión disminuye el umbral del dolor, es decir se siente mas dolor cuando estamos deprimidos que cuando estamos animados. Una persona muy alegre y optimista siente mucho menos dolor, tanto físico como emocional. Como agravante tenemos que el propio dolor causa depresión, así que se entra en un círculo vicioso: dolor-depresión-dolor.
SEPTIMO PAR CRANEAL: La pérdida de la función motora del nervio facial produce hipotonía y debilidad, principalmente en la cara la cual se manifiesta con una asimetría facial aparente por caída de la ceja, disminución de la frecuencia de parpadeo y cuando el sujeto parpadea, puede verse la desviación del globo ocular hacia arriba al mismo tiempo que el párpado cierra el ojo.5 El párpado inferior suele quedar evertido, un trastorno conocido como ectropión, obligando al lagrimeo. La comisura labial se desvía hacia el lado sano.
FIBROMIALGIA
La fibromialgia es un trastorno que causa dolores musculares y fatiga (cansancio). Las personas con fibromialgia tienen “puntos hipersensibles” en el cuerpo. Estos se encuentran en áreas como: el cuello, los hombros, la espalda, las caderas, los brazos y las piernas. Los puntos hipersensibles duelen al presionarlos.
Las personas que padecen de fibromialgia pueden también tener otros síntomas, tales como:
• Dificultad para dormir
• Rigidez por la mañana
• Dolores de cabeza
• Periodos menstruales dolorosos
• Sensación de hormigueo o adormecimiento en las manos y los pies
• Falta de memoria o dificultad para concentrarse (a estos lapsos de memoria a veces se les llama “fibroneblina”).
Se puede tener dos o más afecciones crónicas del dolor al mismo tiempo. Entre estas afecciones están el síndrome de fatiga crónica, la endometriosis, la fibromialgia, la enfermedad inflamatoria del intestino, la cistitis intersticial, la disfunción de la articulación temporomandibular y la vulvodinia. No se sabe si estos trastornos tienen una causa común.
A la fibromialgia (FM), por sus características propias, se le asigna un tipo de tratamiento que no es curativo sino que pretende ser preventivo de unos síntomas y paliativo de otros. Dado que se trata de un trastorno con tan variada sintomatología y con una considerable comorbilidad con otros trastornos psiquiátricos y físicos han sido probados tratamientos de muy diversa naturaleza. Entre ellos, los tratamientos más empleados en la actualidad son el tratamiento farmacológico, el ejercicio físico y la terapia psicológica (en particular, desde el enfoque cognitivo-conductual
TENSION-MIALGIA
Los dolores musculares (mialgias) se producen frecuentemente en el marco de una tensión muscular (miogelosis). El estado de tensión (tonificación) del músculo se encuentra incrementado, el músculo acortado se palpa duro. Este estado se denomina también induración muscular. Los músculos o los grupos de músculos afectados se pueden palpar como pequeños nódulos o protuberancias que no se pueden deshacer completamente mediante masajes. Causas frecuentes de las tensiones musculares son:
• Estrés.
• Posiciones corporales incorrectas y falta de movimiento, estar sentado delante del ordenador o en el coche durante demasiado tiempo y con una mala postura puede provocar la sobrecarga de los músculos, así como posturas corporales inadecuadas crónicas, sobre todo la espalda (dolor de espalda) y la zona de los hombros y la nuca son los puntos donde más suelen experimentarse los dolores de la tensión acumulada.
• Movimientos incorrectos.
• Tonificación insuficiente de los músculos y relación desequilibrada entre los distintos grupos de músculos (por ejemplo, entre la musculatura abdominal y lumbar) conlleva posturas corporales inadecuadas y carga incorrecta de los músculos (sobre todo de la columna).
• Lesiones musculares (tirón muscular, desgarre fibrilar, desgarro muscular).
• Calentamiento preliminar y posterior insuficiente al practicar deporte.
EL SÍNDROME MIOFACIAL DOLOROSO
El síndrome miofacial doloroso es un trastorno de músculos regionales caracterizado por hipersensibilidad localizada en bandas musculares.
Las causas del dolor muscular o Síndrome del dolor Miofascial son múltiples y pueden estar derivadas tanto por condicionantes físicos como psicológicos.
Algunas de las causas del Síndrome del dolor Miofascial son: estrés, cansancio muscular, exponernos a frío o corriente, alteraciones del sueño, inflamación de las articulaciones, obesidad, mala postura, sobrecarga muscular, trastornos emocionales como depresión o ansiedad, discopatías, enfermedades infecciosas, posturas forzadas durante mucho tiempo etc.
El síntoma más evidente del Síndrome de dolor Miofacial es el dolor específico que puede empeorar con la realización de actividades físicas y el estrés.
En primer lugar para tratar el Síndrome del Dolor Miofascial hay que identificar la causa, tanto física como psíquica.
LOS TRASTORNOS DE LA ARTICULACIÓN TEMPOROMANDIBULAR
Los trastornos de la articulación temporomandibular, también conocido como disfunción temporomandibular, disfunción craneomandibular, (DCM), o compromiso articular temporomandibular, (CAT), son un conjunto de alteraciones relativas a la articulación temporomandibular y las estructuras anatómicas que la rodean, que son causa usualmente no diagnosticada de cefalea y trastornos faciales de diversa intensidad hasta en un 50% de la población.
El papel de los factores psicológicos en los trastornos temporomandibulares. Se considera la problemática asociada a la manifestación clínica y criterios diagnósticos de estos trastornos
La posible contribución de los factores psicológicos en la aparición y/o mantenimiento de los TTM ha centrado la atención de numerosos trabajos de investigación
aspectos que se consideran
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