Ensayo Perfume De Mujer

Perfume de mujer.

Los valores en la película surgen del conflicto que se le presenta al estudiante Charlie Simms cuando se enfrenta al director de su escuela y la difícil decisión de delatar a sus compañeros y conseguir una beca en Harvard, u omitir de su mente los responsables del incidente y sufrir el castigo por no cooperar con la investigación. Estos valores son: la lealtad, el compañerismo, la valentía, la responsabilidad, el deber, la culpa, el deseo, el respeto, la confianza, etc. Frank toma el puesto de tutor desde el que le enseña a descubrir la vida, a buscar metas valiosas; gracias a las cuales podrá el joven resolver los dilemas éticos que puedan surgir a lo largo de su vida como hombre. En el discurso final, Frank nos enseña que nunca debemos perder de vista nuestros ideales y mantenernos fieles a nuestras convicciones a pesar de todas las adversidades que se puedan presentar.

El colegio pierde de vista los objetivos primordiales cuando se extorsiona a unos de los alumnos para que delate a sus compañeros a cambio de una beca. Entre el joven y Frank se denota una relación de simbiosis, se necesitan mutuamente y se rescatan a sí mismos, con el tiempo aprenden a entenderse ya quererse, demostrando así la significativa importancia para un adolescente detener un adulto comprometido que le transmita sus innumerables experiencias, de las que cada persona puede tomar lo que le parezca valioso, para luego poder tomar decisiones en la vida que sean moralmente correctas y acordes a los ideales.

En la primera parte de la película, Charlie y un compañero son testigos de una broma que le quieren hacer al director del colegio. Al día siguiente, después de la broma, el director busca a ambos estudiantes y los amenaza con expulsarlos si no confiesan los nombres de los responsables. En esta primera parte pudiéramos cuestionar la buena voluntad de Charlie, que es aquella acción que realizas agotando todos tus recursos sin recibir nada a cambio, más sin embargo Charlie no lo hizo así. Tal vez pudiéramos hablar de que Charlie tenía el deber de mencionar los nombres de quienes hicieron la broma, pero este no era el caso ya que si denunciaba a los estudiantes que habían cometido el crimen, Charlie iba a salir beneficiado por decirlo así ya que el director le ofrecía una beca para una buena universidad. Si nos enfocamos al director, podemos comentar que él estaba utilizando a los estudiantes como medio para poder llegar a otros fines, en este caso a los culpables, pero la broma paso a un segundo plano, ya que al director solo le interesaba que existiera un castigado para que él no perdiera autoridad ni poder. Sin embargo podemos notar que aunque un poco atemorizado Charlie había sido influenciado por su compañero de escuela para no decir nada. En esta película podemos pensar acerca de la libertad, si somos realmente libres o no y lo que le pasa a Charlie es un claro ejemplo de esto ya que estaba sometido bajo leyes internas y externas. Algunos tal vez lleguen a pensar que Charlie debía delatar a sus compañeros de escuela, al fin y al cabo iba a salir beneficiado, pero no, no debía de hacerlo. Lo anterior lo podemos saber gracias al término dado de dignidad, que es aquello que se encuentra por encima de un precio, en este caso la beca ofrecida a Charlie, y tiene un valor absoluto, o sea no se compra con nada. De esta manera podemos determinar que Charlie fue ético al seguir con sus principios y sobretodo mantener su dignidad que era lo más importante. No está de más mencionar la gran ayuda que Charlie obtuvo del teniente coronel porque les hace ver a los directores que es mejor cargar con la culpa y ser exonerado, pero manteniéndose un hombre íntegro con sus valores, antes que ser un delator, no importando que lo expulsaran, pues era preferible a quedarse en un colegio donde no enseñaban valores humanos, un lugar donde formaban hombres sin carácter, sin dignidad ni decoro, no importando el medio que utilizaran para seguir adelante.

Un acto único de un antes y un después en la historia de un sujeto. El advenimiento de la existencia allí donde sólo había lugar para una mera subsistencia.

El vía crucis del coronel Frank Slade resulta un excelente ejemplo de este movimiento. El acto ético no consiste en algo que se da de una vez y para siempre, sino en un desafío que permanece siempre abierto. A lo largo de la historia pueden reconocerse pequeños acontecimientos que ilustran esta dimensión del sujeto.

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