Ensayo sobre No tomes nada personalmente

SEGUNDO ACUERDO

NO TOMES NADA PERSONALMENTE

Aprende a tomar las cosas con más calma y a no reaccionar en automático

Yazmin García Ruiz

El segundo acuerdo de los cuatro acuerdos de Miguel Ruiz es “No te tomes nada personal”. Este acuerdo se refiere a la idea de que la mayoría de las cosas que otros hacen o dicen no tienen nada que ver contigo, sino que son el resultado de sus propias experiencias y percepciones. Es fácil caer en la trampa de creer que todo lo que los demás hacen o dicen está dirigido específicamente hacia nosotros. Esto puede llevar a sentimientos de ira, resentimiento o tristeza que no son necesarios y que sólo dañan nuestra propia paz interior, es probable que algunas personas se sienten profundamente ofendidas por las cosas que les suceden en la vida, lo que puede dar lugar a una sensación de malestar constante. A menudo, estas personas se toman todo de manera personal. Esto significa que interpretan todo lo que les sucede como un ataque personal o una crítica en su contra. Esto puede ser un problema tanto en el aspecto personal como profesional de la vida.

 Así como concluimos en un segundo si una persona nos parece confiable, también los juicios sobre nosotros mismos son precipitados. Para mejorarlos basta con aprender a conversar, con otros y con nosotros.^[1].

Sin embargo, existe la posibilidad de no tomar nada personalmente y además cuando aplicamos el segundo acuerdo, podemos aprender a tomar las cosas con más calma y a no reaccionar de forma automática ante lo que otros dicen o hacen porque en lugar de tomarlo todo como algo personal, podemos recordar que cada persona tiene sus propias experiencias y perspectivas únicas, y que lo que dicen o hacen puede estar más relacionado con ellas mismas que con nosotros, además, cuando no nos tomamos las cosas personalmente, también podemos ser más compasivos y empáticos con los demás, ya que no estamos viéndolos como amenazas o atacantes. En cambio, podemos verlos como seres humanos con sus propias luchas y desafíos, y podemos responder a ellos de una manera más amable y comprensiva además, al no tomarnos las cosas personalmente, podemos tener una mayor claridad mental y emocional. No caemos en patrones de pensamiento negativos o reactivos que pueden nublar nuestro juicio y afectar nuestro bienestar. En su lugar, podemos tomar decisiones y actuar de manera más consciente y reflexiva.

Los mismos pensamientos siempre conducen a las mismas elecciones, las mismas elecciones conducen al mismo comportamiento y los mismos comportamientos conducen a las mismas experiencias y las mismas experiencias producen las mismas emociones y estas emociones conducen los mismos pensamientos”.^[2].

Esto no significa que debamos permitir que otros nos traten mal o nos falten al respeto. En estos casos es importante defender nuestras propias necesidades y establecer límites, Sin embargo, es importante recordar que no tomar las cosas personalmente tampoco significa ignorar nuestras propias necesidades y límites. Es importante establecer límites saludables y respetar nuestro propio bienestar físico y emocional, incluso cuando interactuamos con los demás. Al hacerlo, podemos mantener un equilibrio saludable entre nuestra relación con nosotros mismos y nuestra relación con los demás por ejemplo, si alguien está molesto y se enoja con nosotros, es posible que no tenga nada que ver con nuestro comportamiento o personalidad. Es importante tener en cuenta que el comportamiento de los demás no es necesariamente una indicación de cómo esa persona se siente acerca de nosotros personalmente dado que todos experimentamos decepciones y tenemos que afrontar diferentes batallas en la vida. Sin embargo, cuando personalizamos tendemos a percibir esos eventos que en muchas ocasiones son inevitables, cómo el resultado de un fallo nuestro o como la confirmación de que el universo conspira en nuestra contra, pienso que para practicar la habilidad de no tomar nada personalmente puede ayudarnos a tener una perspectiva más saludable y equilibrada de nuestras interacciones con los demás y al no permitir que los comentarios y acciones de los demás nos afecten directamente, podemos mantener un mayor nivel de autoestima y confianza en nosotros mismos, al mismo tiempo que mantenemos relaciones más saludables y productivas con quienes nos rodean además, al aprender a no tomar las cosas personalmente, también podemos desarrollar una mayor capacidad de empatía y comprensión hacia los demás, permitiéndonos conectar con ellos de una manera más auténtica y enriquecedora.

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