Enseñanza Jere Brophy
Enviado por eliudayala • 2 de Julio de 2015 • 1.982 Palabras (8 Páginas) • 503 Visitas
1. Un ambiente de apoyo en el salón de clases.
Los estudiantes aprenden mejor en comunidades de aprendizaje cohesivas y de apoyo.
En el aula
Para generar un ambiente que permita construir una verdadera comunidad de aprendizaje en el aula es necesario que los maestros desplieguen sus atributos personales y se conviertan en ejemplo de socialización; es decir, deben mostrar disposición, simpatía, madurez emocional, sinceridad y preocupación por los alumnos no sólo como aprendices sino también como personas.
Los maestros promueven una actitud de aprendizaje al desarrollar actividades en las que destacan lo que los alumnos deben aprender, consideran los errores como parte natural del proceso de aprendizaje y alientan a los muchachos a trabajar colaborando y ayudándose mutuamente.
2. Oportunidades para aprender
Los alumnos aprenden mejor si la mayoría del tiempo disponible se destina a actividades relacionadas con el currículo y la organización de la clase los conduce a comprometerse con ellas.
El aprendizaje en cualquier área de conocimiento está determinado por el tiempo de exposición al tema dentro de la escuela. La duración del día y de los años escolares establece los límites a las oportunidades de aprendizaje de los alumnos.
Los buenos maestros transmiten la noción de que la escuela vale la pena y la importancia de aprovechar al máximo el tiempo disponible. Comienzan y concluyen las lecciones a tiempo, hacen breves los periodos de transición y enseñan a sus alumnos a iniciar las lecciones rápidamente y a mantenerse concentrados en sus tareas. Una buena planeación y preparación los habilita para impartir sus lecciones, sin tener que consultar un manual o ubicar un dato que requiere ser presentado o demostrado. Por la variedad y el grado de desafío, sus actividades y sesiones logran que los alumnos mantengan la atención y que disminuyan las interrupciones debidas al aburrimiento o la distracción.
Los maestros exitosos expresan clara y consistentemente qué esperan de sus alumnos. Al comienzo del año dan las instrucciones precisas sobre los procedimientos que se pondrán en práctica, y subsecuentemente sólo formulan recordatorios a sus alumnos cuando esos procedimientos se hacen necesarios. Controlan adecuadamente el salón de clases, lo que los capacita para responder a los problemas antes de que se tornen inmanejables.
3. Consistencia curricular
Todos los componentes del currículo convergen para crear un programa consistente, con la finalidad de alcanzar los propósitos y objetivos educativos.
El currículo no es un fin en sí mismo, es un medio que ayuda a los estudiantes a aprender lo que se considera esencial en su preparación para desempeñar su función como adulto en la sociedad y desarrollar su potencial como individuo. Sus objetivos son los resultados de aprendizaje: conocimientos, habilidades, actitudes, valores y disposiciones a la acción que la sociedad desea desarrollar en sus ciudadanos. Las metas son la razón de la existencia del currículo, así que las creencias acerca de lo que se necesita para alcanzarlas deberían guiar cada paso en la planeación del currículo y su puesta en práctica.
Lo anterior requiere de una planeación curricular que incluya el desarrollo de capacidades que los estudiantes puedan emplear en sus vidas dentro y fuera de la escuela, ahora y en lo futuro. A este respecto es importante poner énfasis en los objetivos relacionados con la comprensión, valoración y aplicación en la vida.
4. Establecimiento de orientaciones de aprendizaje.
Una lección adecuadamente presentada motiva al estudiante a aprender sobre el tema y le ayuda a valorar su importancia y posible aplicación.
Los organizadores de avance orientan a los estudiantes acerca de lo que aprenderán antes de que inicie la lección. Además, informan sobre la naturaleza general de las actividades y proporcionan una estructura dentro de la cual puedan entender y relacionar los datos específicos que serán presentados por el maestro o en el texto.
5. Contenidos coherentes
Para facilitar el aprendizaje significativo y la retención, los contenidos deben explicarse claramente y desarrollarse con énfasis en su estructura y relaciones.
La información –ya sea presentada en los libros de texto o expuesta por el profesor– es más fácil de aprender en la medida en que es coherente; si la secuencia de las ideas o eventos tiene sentido y la relación entre ellos es evidente es más fácil comprenderla. Es más probable que los contenidos se organicen de manera coherente cuando éstos son seleccionados de acuerdo con criterios determinados y guiados por ideas acerca de lo que los estudiantes deben aprender al estudiar dicho tema.
Los principios que subyacen en la integración del currículo y en la coherencia de contenidos implican que para conseguir estudiantes capaces de construir aprendizajes significativos que puedan usar en contextos extraescolares, los maestros necesitan: a) dejar de lado la idea de amplitud de cobertura para disponer de tiempo para desarrollar con mayor profundidad el contenido relevante; b) representar este contenido como redes de información interconectada, organizadas en torno de ideas integradoras; c) desarrollar los contenidos enfocándose en la explicación de las ideas importantes y en su relación entre ellas, y d) profundizar con auténticas tareas de aprendizaje y medidas de evaluación que ofrezcan a los estudiantes las oportunidades de desarrollar y desplegar aprendizajes que reflejen los resultados esperados.
6. Diálogo reflexivo
Se plantean preguntas para propiciar entre los estudiantes disertaciones fundamentadas, alrededor de ideas integradoras.
En las primeras etapas de cada unidad, cuando un nuevo contenido es introducido y desarrollado, se emplea más tiempo en sesiones caracterizadas por diálogos maestro-alumno que en tareas de trabajo independiente. El maestro planea secuencias de preguntas diseñadas para desarrollar los contenidos sistemáticamente y ayudar a los estudiantes a construir –mediante el diálogo– la comprensión del nuevo conocimiento relacionándolo con su conocimiento previo.
La forma y el nivel cognoscitivo de estas preguntas deben adecuarse a los objetivos de aprendizaje.
El diálogo reflexivo se caracteriza por la exploración de una cantidad reducida de temas relacionados entre sí, en los que se invita a los estudiantes a proponer explicaciones, hacer predicciones y debatir eventuales soluciones a problemas o a considerar de otra manera las implicaciones o aplicaciones del tema.
7. Actividades de práctica y aplicación
Los estudiantes necesitan suficientes oportunidades para practicar y
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