Ensueño Diurno - Rodolfo Urribarri
Enviado por Guadalupe Cribaro • 8 de Septiembre de 2015 • Resumen • 3.780 Palabras (16 Páginas) • 1.068 Visitas
ENSUEÑO DIURNO
También se observa la emergencia de la velada gratificación a través del ensueño diurno, o de los relatos de revistas, programas televisivos o libros de aventuras, en los que puede disfrutar de sus fantasías en forma desplazada y con la preeminencia temporaria del principio de placer, que lo transporta a “otro mundo” (de ahí la expresión facial de desconexión del entorno en esos momentos).
No constituye una formación sintomática (no está reprimida, no hay desgaste energético de contracatexis, no produce malestar, ni limitaciones, etc). Actúa como una fantasía que produce cierto alivio y secreto resarcimiento de las situaciones vividas como injurias narcisísticas, enriquece lo imaginativo, y suele acabar promediando la adolescencia. No obstante, puede indirectamente generar sintomatología, ya en patologías no neuróticas, o transformarse en un pensamiento delirante.
Sigmund Freud (1908) dijo “Esos sueños diurnos son investidos con un interés grande, se los cultiva con esmero y las más de las veces se los reserva con vergüenza, como si pertenecieran al más intimo patrimonio de la personalidad. Ahora bien, es fácil reconocer por la calle al que va inmerso en su sueño diurno: se sonríe de manera repentina, como ausente; conversa consigo mismo o apresura su andar hasta correr casi, con lo cual marca el punto culminante de la situación ensoñada” aquí no le otorga cualidad patológica. Pero en otro párrafo se ve como a veces le otorga un valor patógeno, como sintomático, a estos sueños por ejemplo al decir: “Todos los ataques histéricos que he podido indagar hasta ahora probaron ser unos tales sueños diurnos de involuntaria emergencia. En efecto, la observación no deja subsistir duda alguna: de estas fantasías, las hay tanto inconscientes como conscientes, pueden volverse también patógenas, vale decir, expresarse en síntomas y ataques”.
Este tipo de ensoñaciones, de expresión consciente, se instala durante la latencia, a veces son recurrentes y perdura quizás toda la vida.
En el eje: cumplimiento de deseo, satisfacción del impulso, se lo encara como equivalente masturbatorio, y desde la perspectiva podemos a la vez plantearlo como defensa frente a la ejecución del acto masturbatorio, estando en este sentido instalado en la problemática propia de la latencia.
Implica encubrimiento, o sea que operan las censuras, por ende diferenciación de los sistemas inconscientes/preconscientes – consciente, utilización de pequeñas cantidades carga, ligazón de representaciones, limitación del desplazamiento, simbolización, etc. Es un refinado y sutil esfuerzo del trabajo de la latencia que facilita la descarga sin producir limitaciones, haciendo visible y consciente, y a la vez encubiertos sus contenidos, posibilitando otros procesamientos y/o actividades, dando curso a lo deseado y previniendo lo temido.
Freud no desarrolla la ambición como encubrimiento de lo erótico. Cuando resalta en la ensoñación lo ambicioso, implica en general que el sujeto ocupa un lugar central, enaltecido a través de sus acciones salvadoras, eficientes, arriesgadas, etc. Mediante este rol “heroico”, se muestra ante sí astuto, inteligente, hábil, fuerte aun en las debilidades o frente a sus limitaciones. Siendo reconocido y valorado por los otros, que generalmente antes lo habían desconsiderado y/o desvalorizado y ahora se disculpan e inclinan ante él. Esto es muestra de un intento de recuperación o compensación de su dañada imagen y estima de sí.
Algunos de estos sueños diurnos cumplen a veces otra función. Esto se refiere a cierto carácter de acción de prueba de un rol futuro y de una tendencia modificatoria de su realidad vital (tanto intra como intersubjetiva). En ese imaginarse en tal o cual rol (futuro), la respuesta de los otros, va modificando parcialmente su ensueño, que persiste en el tiempo pero a la vez va cambiando. Está realizando pruebas, ensayos de situaciones que imagina como posibles/deseables en su futuro.
Para ejemplificar relata una recurrente ensoñación de un adulto, originada en la época de su latencia, que se afirmó en su adolescencia y parece haber sufrido pocas modificaciones posteriores en lo manifiesto, adquiría variadas significaciones como expresión del trabajo preconsciente a lo largo del tiempo.
La imagen que le aparecía era: él dirigiéndose a recibir un pase de la pelota (de un compañero de equipo que no ve), esquivando la marca de un rival (que casi no ve, o lo hace en forma difusa-borrosa y muy breve) y dirigiéndose hacia adelante (en el campo de juego) y organizando-produciendo una jugada triunfal con sus compañeros (que no ve, al igual que la jugada) que, vía la aclamación lo lleva a la gloria-fama (lo que tampoco ve en la escena, sino que sabe que es así).
Hace una breve alusión a lo condensado en este sueño diurno:
- Ocupa el lugar central: ligado a sentirse insignificante, su lugar en lo edípico, su carácter de ser el mejor de varios hermanos.
- No ve otros personajes, aunque los menciona: ligado a hacer desaparecer a sus iguales, a sus “rivales” (hermanos y padre en lo edípico), intento de retroceso a lo narcisístico, aunque fallido porque al menos en mención aparecen los otros.
- Efectividad y dificultad de su acción: ligado a reforzamiento de sus capacidades frente a inseguridad y baja autoestima (en relación con sus potencialidades como niño), mediante el superar y sobresalir respecto de sus rivales y compañero, lo resarce del lugar frente a sus hermanos y padre.
- Actividad deportiva: ligado a la realización de una actividad que le resultaba placentera y practicaba con interés en conexión con satisfacciones yoicas y sublimatorias; en relación con la masturbación infantil; concreción de lo deseado y superación de lo temido; el específico deporte que realizaba estaba en conexión con problemas en torno de su parto y nacimiento y ligado a fantasías placenteras intrauterinas.
-Dirigiéndose hacia adelante: ligado a referencia a lo de atrás = lo oculto = lo reprimido = lo inconsciente; distanciamiento para seguir creciendo, hacerse grande; representación de la amnesia infantil, etc. Énfasis en lo de adelante: pene, como reforzamiento de su masculinidad y a la vez defensivamente para evitar sus conflictos en torno a lo homosexual y la analidad.
-Ser visto/aplaudido/aclamado por un público presente, pero invisible: ligado a fantasías exhibicionistas y de orgullo fálico, necesidad de ser realzado en su autoestima frente a los sentimientos de inferioridad respecto de sus hermanos y al relegamiento en la atención de sus padres.
-Gloria-fama: ligado a un proyecto identificatorio futuro en el que aquí privilegia el triunfo que lo lleva a superar al padre (triunfo edipico), perpetua al padre idealizado/omnipotente de la infancia temprana.
Destaca la reaparición de esta ensoñación en la vida adulta. Se presentaba ante situaciones en las que enfrentaba problemas a resolver. En este sentido funcionaba como elemento asegurador y de estimulo para encarar la situación presente, en tanto estaba en conexión con el buen desempeño logrado realmente en ese deporte durante su juventud y a los logros obtenidos en distintos niveles de su vida desde finales de su adolescencia.
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