Evaluacion De Las Actitudes Y Valores
Enviado por mayaraestevambr • 27 de Octubre de 2014 • 2.323 Palabras (10 Páginas) • 372 Visitas
RESUMO LIBRO “LA EVALUACIÓN DE VALORES Y ACTITUDES” DE ANTONIO BOLÍVAR
1. SINTESIS
En base el libro “la evaluación de valores y actitudes” de Antonio Bolívar, podemos decir que hace énfasis en la escuela y por defecto en la escolarización para formar y transformar actitudes y valores.
Partiendo de la base y tal y como relata este libro que cada vez es más evidente que los individuos somos seres sociales que formamos parte de una sociedad y por eso necesitamos desarrollar valores y actitudes que nos permitan incorporarse a ella de manera positiva y crítica, así como actuar con la intención de que sea lo más justa y democrática posible y que además, el desarrollo de actitudes y valores responde a la necesidad del ser humano de formarse integralmente, para que de esta forma pueda tanto acceder a la sociedad como para su equilibrio, de tal forma las actitudes y valores deben ser temario esencial que debe aportar los educadores/as a los educandos.
Este manual señala que una de las mayores dificultades que los/las educadores/as enfrentan en el desarrollo de actitudes en su quehacer educativo, es la evaluación ya que trabajar las actitudes de manera sistemática y deliberada plantea la ineludible necesidad de evaluarlas, esto es, de formarse una apreciación o juicio sobre qué ha pasado en sus educandos, en las dimensiones cognitiva, socio afectiva, moral–comportamental, y cuáles han sido las condiciones que han posibilitado los aprendizajes siendo de esta forma un desafío.
2. COMO ES POSIBLE EVALUAR LAS ACTITUDES
Las actitudes interrogan a la evaluación, la introducción de aprendizajes valorativos, afectivos, cívicos y morales, como objetivos explícitos en el Diseño Curricular Nacional (DCN) de Educación Básica Regular, obliga a cuestionar la forma de evaluar y a desarrollar necesarias innovaciones y reconceptualizaciones en este campo. Esto es así, porque en los aprendizajes y desarrollos propios de las actitudes, se ponen en juego interacciones y acciones frente a situaciones concretas o a procesos reflexivos. Los aprendizajes en este campo no se expresan en respuestas cerradas o unívocas, son complejas y muestran una gradualidad que no es uniforme en cada uno de los/las educandos/as y que se va reconstruyendo cotidianamente.
Además, no son aprendizajes que se logran de una vez, deben ser fortalecidos y ampliados de manera recurrente en forma de espiral.
Por otra parte, la evaluación tiene por objeto proporcionar una información acerca de los procesos de enseñanza que permitieron la adquisición de determinadas actitudes y valores.
De esta manera, la evaluación ofrece información acerca de los aprendizajes de cada uno de los estudiantes y también de las condiciones que hicieron posible esos aprendizajes, colaborando a orientar los ajustes de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Definitivamente, el desarrollo de actitudes explicita y confiere renovada fuerza a la función formadora de la institución educativa. Esto induce, con mayor razón, a ampliar el repertorio de formas e instrumentos de evaluación que permitan apreciar el desarrollo de valores y actitudes.
El autor señala la importancia a la hora de evaluar una actitud, tener en cuenta los siguientes aspectos:
1. Primero analizar y reflexionar acerca de que es “evaluar” reconociendo y asumiendo su importancia.
2. Diseñar instrumente que certifique y avale su evaluación
3. Reflexionar y asumir su práctica ya que debe tener un enfoque integral
4. Debe plantear criterios e indicadores que le permita desarrollar la evaluación.
5. Adaptar y recrear estrategias
Pero de manera general y concluyente, se puede decir que en la evaluación de actitudes, el educador deberá primeramente estar motivado para incorporar en su práctica diaria la evaluación-reflexión sobre actitudes y valores, asumiendo que esta es una práctica compleja, con repercusiones morales.
Este deberá Revisar el modo como se están promoviendo los valores y actitudes para así rediseñar los espacios y las acciones corporativas que se hayan propuesto en el ámbito de la educación en valores.
3. PERSPECTIVA PARA EVALUAR LAS ACTITUDES
Otro aspecto a señalar, es que dentro de los contenidos a desarrollar en la evaluación de las actitudes, existen dos dimensiones:
1. Dimensión ética:
• Funciones, importancia y concepción de la evaluación de actitudes y valores.
• Los ámbitos de las actitudes y los valores en el Diseño Curricular Nacional de la Educación Básica Regular.
2. Dimensión técnico-metodológica:
• Evaluación cualitativa de actitudes y valores:
• Criterios e indicadores.
• Estrategias y elaboración de instrumentos cualitativos y alternativos.
Pero La dimensión técnico-metodológica se subordina a la éticamoral: solo después de tener claro el sentido de la evaluación o el para qué evaluar, podríamos entrar en qué métodos o técnicas podrían ser útiles para lo que queremos.
Pero esta evaluación debe estar argumentada bajo una explicación o demanda de la misma, es decir, no se hace porque si, la evaluación de actitudes tiene un motivo final.
Y es que si educamos en valores y actitudes, esperamos que estos puedan ser vivenciados y desarrollados como consecuencia de la acción educativa, por lo que convendría evaluar en qué grado y dimensiones han sido logrados.
Los valores y las actitudes se pueden aprender, el aprendizaje puede ser formal o informal, por lo que pueden también ser evaluados.
La evaluación, tal como hoy la entendemos, se refiere más a una fase reflexiva del proceso de aprendizaje y enseñanza que a la calificación del estudiante. Además, es formativa y ofrece al docente unos indicadores de la evolución del aprendizaje de los estudiantes, con la consiguiente posibilidad de aplicar mecanismos correctores a las deficiencias observadas.
Es así que la evaluación no la entendemos como una medición de estados finales o productos conseguidos por los estudiantes, sino que su función principal es el diagnóstico. Es el proceso que provee de razones para una correcta toma de decisiones; se prioriza la evaluación del progreso grupal, concediendo menos importancia a la personalidad individual.
También es importante resaltar que los métodos y técnicas de evaluación dependen del sentido y la forma que le demos a la evaluación, no obstante, será necesario instrumentos, estrategias y sugerencias prácticas sobre las formas y situaciones en
...