Feliz Nueo Siglo Dr. Freud
Enviado por Astrealinda • 27 de Noviembre de 2013 • 1.170 Palabras (5 Páginas) • 314 Visitas
La obra de teatro “Feliz Nuevo siglo Dr. Freud”, es acerca del tratamiento psicoanalítico de Dora (Ida Bauer) la obra trata completamente sobre el descubrimiento del Dr. Sigmund Freud de La Transferencia (Término Inventado por Freud que usa para referirse a la vinculación afectiva que surge entre el paciente y el analista. Esta vinculación aparece cuando el paciente proyecta afectos y emociones inconscientes sobre la figura del terapeuta). Con el caso de Dora, Freud quiso ver cumplida sus teorías del origen sexual, de los síntomas histéricos y del papel desempeñado por los sueños en representar estos síntomas.
Aunque los psicoanalistas nos dicen que cuando todo parecía desarrollarse como Freud había previsto, Dora abandonó abruptamente el tratamiento. De este fracaso terapéutico extrajo Freud, valiosas enseñanzas aunque al mismo tiempo cuestiono su ética fuertemente. Al analizar el caso posteriormente, Freud fue lo suficientemente intuitivo para darse cuenta de que una resistencia en conexión con un proceso de transferencia había estado operando sin él haberla notado aparentemente. Asi fue como Freud afirmaría que «la Transferencia, destinada a ser el mayor obstáculo del psicoanálisis, se convierte en su más poderoso auxiliar cuando el médico consigue adivinarla y traducírsela al enfermo». (Que en ciertos puntos de la obra puede observarse claramente una manipulación y justificación por parte de Freud al proceso terapéutico).
Pero lo que no se cuenta es que Dora, abandonó la terapia por otras razones muy distintas. Freud publicaría su caso posteriormente sin su consentimiento, lo que provocaría la indignación de la comunidad médica vienesa. Finalmente, este caso en particular sentó las bases para entender procesos de transferencia. Freud cambio algunos datos, y usó el seudónimo Dora (en referencia a la caja de Pandora, Dora) en lugar del nombre real de su analizada.
La paciente era una inteligente y atractiva mujer que acudió a Freud cuando solo tenía 17 años, ya que sufría de desmayos, con convulsiones y delirios, catarros, pérdidas ocasionales de la voz, dificultades de respiración (considerado como asma). Todos los síntomas sugieren un síndrome orgánico.
Con todos estos padecimientos y síntomas, Freud consideró a Dora como otra mujer sin voluntad, que exhibía «una conducta intolerable» y un taedium vitae que probablemente no era del todo genuino. Sin un adecuado examen, Freud diagnosticó tan pronto como describió sus síntomas, que Dora era una Neurótica, según él, era sólo su un exceso de necesidad de Atención, actuando como «el grano de arena alrededor del cual una ostra forma su perla».
En consecuencia, no se preocupó de los síntomas orgánicos o de las aclaraciones que le hacia la paciente, y procedió en la suposición de que la única esperanza de curación radicaba en deshacer sus evasiones. Todo nos dice que Freud ni siquiera se molestó en someter a Dora a un rutinario examen físico, o pruebas psicológicas, sino que la sometió a un excesivo hostigamiento mental y físico, esto lo vemos específicamente cuando la forzó a desnudarse, y pedirle que reconsidere su “papel” de mujer, y comportarse como tal, siendo esto también agresivo y abusivo, lo cual evidencia por completo su personalidad misógina y agresiva.
Freud trató a Dora como un adversario mortal. La acorraló con gritos, le puso trampas, la empujó hasta los rincones del estudio, la bombardeó con sus interpretaciones, y sin siquiera permitirle defenderse, la maltrato tan a su manera y sin embargo fue como cualquier miembro del siniestro círculo familiar de la enferma, la acorralo tanto que finalmente
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