Fundamentos Dela Personalidad Neurótica De Nuestro Tiempo

CAPITULO II.-FUNDAMENTOS DE LA PERSONALIDAD NEURÓTICA DE NUESTRO TIEMPO.

Hay neurosis que pueden darse en individuos cuya personalidad se halla intacta o inalterada en lo restante, todo ello, debido a reacciones impulsivas denotándose como una forma de escape frente a una situación que le produce conflicto (ansiedad) a este tipo de neurosis podemos connotarla como Neurosis de situación (eventos que desencadenan tal comportamiento).Todo ello debido a una momentánea falta de adaptación ante ciertas circunstancias que le son intolerables.

Sin embargo, en este capítulo se hace énfasis sobre las neurosis de carácter, es decir, a aquellas condiciones que, si bien pueden presentar un cuadro sintomático exactamente igual al de las neurosis situacionales, contienen también el trastorno básico de la deformación del carácter.

Cabe mencionar que resultan de un insidioso proceso crónico que por lo general comienza en la infancia y llega a afectar, con mayor o menor intensidad sectores más o menos amplios de la personalidad. Pero también puede resultar de una situación actual de conflicto. Pero sería esencial escudriñar si ese rasgo anormal del carácter, no se denotó mucho antes de la situación conflictiva, tal vez pudo ser solo ese detonante que necesitaba para presentarse dicho comportamiento. Una cuestión personal no elaborada, que trae dolor y sufrimiento, y que de alguna instancia se mantiene reprimida en el inconsciente, resulta que un día despierta ese sentimiento y es atraído al consciente, en la situación actual, , no es asociada en el momento, porque el mismo individuo no la relaciona al momento, pero ahí está, y en cualquier momento sale a la luz ocasionándole una serie de manifestaciones (ansiedad, angustia),Todo ello obedece en gran medida a trastornos personales preexistentes y, por fin, que el individuo reacciona en forma neurótica a una situación vital que no entrañaría el menor conflicto para una persona sana. La situación revela meramente la presencia de una neurosis que pudo haber existido desde algún tiempo.

Lo esencial no es el cuadro sintomático de la neurosis, pues las deformaciones de la personalidad constituyen el fondo permanente de las neurosis, mientras que los síntomas, en el sentido clínico, podrían variar o aun faltar por completo. También desde el punto de vista cultural la formación del carácter tiene mayor importancia que los síntomas, dado que es aquél y no éstos los que determina la conducta humana.

La cura de un síntoma no significa por fuerza la desaparición de la neurosis, los psicoanalistas han ido desplazando en general su atención, para fijarla más en las deformaciones del carácter que en los síntomas.

Los síntomas neuróticos no constituyen el propio volcán, hay un trasfondo en el sujeto, que de alguna instancia mantiene oculto ese conflicto, lo reprime. Sin embargo ante una situación actual que le es imposible resolver y sanar, lo conllevan a remitirse a ansiedades y temores que le son imposibles de confrontar, Es como un jarrón cuando se rompe, y se pega, no es lo mismo, las piezas quedan sensibles, y solo con un evento traumático, es el detonante para que dicha situación que podría resolverse de manera adecuada, el individuo opte por un comportamiento neurótico. Y el conflicto patógeno, como el volcán, se encuentra profundamente oculto en el individuo, a tal punto que este mismo lo desconoce.

En cuanto a las deformaciones del carácter que acompañan los diversos tipos de neurosis, es más connotante las discrepancias, más que sus similitudes. Sin embargo, las diferencias llamativas radican en los mecanismos o, en términos más generales, en el modo de manifestarse y de resolverse ambos trastornos. Las semejanzas a que se aluden no conciernen a las manifestaciones o a los mecanismos de su producción, sino al contenido del propio conflicto. ¿Qué conflictos actuales mueven a la personalidad? ¿Qué conflictos sin resolver, afecta el comportamiento de la personalidad del neurótico?

Si queremos esclarificar las raíces del comportamiento neurótico, es importante remontarse hasta la infancia, pero si se pretende aplicarla desde el criterio genético resultaría más confuso, ello sería útil en tanto contribuya a la comprensión funcional.

Cabe destacar que las personas que sufrían las más distintas neurosis, difiriendo en edad, temperamento e intereses y procediendo de diferentes capas sociales, son idénticos sus contenidos en cuanto

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