Personalidad Y Tiempo Libre

El ocio, que se asienta sobre un cierto excedente de tiempo, el cual resulta para el habitante de los países desarrollados un bien cada vez más escaso. Hemos de referirnos en primer lugar al tiempo libre en su dimensión psicosociológica, para luego detenernos en aquéllas actividades que el individuo lleva a cabo, entre ellas el turismo y la recreación.

El ocio es, al mismo tiempo, un fenómeno social y una actividad individual, dimensiones ambas que se entrecruzan, por un lado, debido al condicionamiento que la actual cultura de masas impone a esta porción del tiempo en el habitante de los países industrializados, y por otro, porque, en tanto práctica individual, dota al individuo de un sentimiento de libertad.

El hombre de los países desarrollados, se enfrenta hoy a la problemática de tener que distribuir su tiempo en esferas y quehaceres diversos. Podemos hablar así, de categorías de nuestra forma actual de empleo del tiempo por el hombre como el de trabajo que es aquél dedicado a la productividad, y como tal es el que más incide sobre todas las otras categorías de empleo de nuestro tiempo, debido a que se vincula directamente con nuestro nivel de ingresos económicos que hoy en día es sumamente importante y primordial para nuestras vidas.

Tenemos también el tiempo personal que es aquel tiempo que dedicamos al cuidado y mantenimiento de nuestros bienes adquiridos, como así también de nuestro cuerpo, nuestra salud. Me refiere tanto al tiempo que nos demanda llevar el auto al taller, como ir al dentista. En el primer caso, tal vez podamos delegar la tarea a terceros, pero en el último ejemplo no.

A nuestro alrededor podemos ver escuelas de tiempo libre para potenciar el desarrollo de la comunicación y el derecho a la educación no formal que es un elemento necesario para no quedar fuera del sistema educativo y social en el que vivimos.

La actividad que más se enfocan en estos lugares son el reforzamiento y maximización de la seguridad personal, alternativas al tiempo libre, fomentar la libertad y personalidad mediante desarrollo lúdico y creativo que todos tenemos, incentivar el trabajo en equipo que en general muchas personas no pueden dominar al tratar con otras personas que no conozcan o simplemente les es difícil convivir con otras personas que no sean de la familia o amigos muy arraigados, crear un ambiente de desinhibición fuera de la rutina cotidiana y el estrés que en últimas instancias es un factor que está acabando con la humanidad trayendo consigo múltiples enfermedades desconocidas, fomentar el respeto por la naturaleza que bastante nos hace falta ya que nuestro ecosistema está sumamente deteriorado por nosotros mismos, claro está que todo esto conlleva ayuda de personas especializadas en la materia.

Todo esto está asociado a diversión e integración social, son centros opcionales en los que se prestan servicios encaminados a formar a los individuos, para que puedan vivir de una manera autónoma y responsable. Se elaboran, desarrollan y ejecutan programas para la adaptación, conducta e interés de una determinada actividad.

También puede representar un tiempo de formación y autoaprendizaje, pero entonces corresponde mas a un aspecto del consumo de cultura o aun tiempo para adquirir aquello que consideramos, necesario para nuestras vidas y entonces estaríamos tratando ya aspectos claramente consumistas.

Lo cierto es que el ocio y el consumo van unidos, porque el resto del tiempo consideramos que estamos produciendo, para producir a gusto con uno mismo se necesita desarrollar unas destrezas e interiorizar una serie de valores y normas que nos hagan de nuestra tarea algo agradable y que nos impulse a producir más. Las nuevas tecnologías y la implantación de nuevas formas de producción, junto con la situación del mercado laboral y la regulación del empleo, nuestro tiempo de ocio cada vez es mayor, por lo que para la mayoría el tiempo de ocio se reduce a un tiempo de esfuerzo y superación personal.

En el de descanso incluimos el sueño y el tiempo de libre de disposición y en el tiempo de consumo incluimos las demandas personales de cultura, deporte y transacciones comerciales; ya en el tiempo de trabajo, todas las actividades productivas de formación para el empleo o la búsqueda del mismo.

Para estos tiempos

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