GÉNERO Y VIOLENCIA EN EL NOVIAZGO
Enviado por miguels7 • 7 de Marzo de 2019 • Ensayo • 3.063 Palabras (13 Páginas) • 164 Visitas
ANÁLISIS DE DATOS
GÉNERO Y VIOLENCIA EN EL NOVIAZGO
- REVISIÒN DE LITERATURA
Para empezar a abordar el tema de género dentro de las relaciones de noviazgo, considero que es necesario presentar al menos dos definiciones del concepto de género, expuesto por dos autoras diferentes, la primera, ha seguido una línea con tintes feministas, mientras que la segunda hace una revisión y un análisis nutrido sobre esta cuestión, a saber, quiénes son hombres y quiénes mujeres. Ambas incorporan el factor social, que creo es de vital importancia para el desarrollo de dicho concepto, por un lado Martha Lamas sostiene que:
“Género se refiere al conjunto de prácticas, creencias, representaciones y prescripciones sociales que surgen entre los integrantes de un grupo humano en función de una simbolización de la diferencia anatómica entre hombres y mujeres” (Lamas, 2000: 3).
Por otro lado, Estela Serret, hace la siguiente distinción:
“Son hombres aquellos integrantes de una comunidad humana que actúan prioritariamente significados de masculinidad; y caracterizamos como mujeres a aquellas personas que en una comunidad humana actúan prioritariamente significados de feminidad. Estos significados son el efecto de la relación dinámica expresada por una pareja simbólica de género, que propicia la interpretación fundante en toda la cosmovisión. En ese nivel abstracto dan sentido a nuestra vida y el funcionamiento del grupo” (Serret, 2010: 94).
La diferenciación entre géneros ha sido objeto de múltiples análisis, principalmente dentro de la lente feminista, con la que son estudiadas diferentes problemáticas como la violencia hacia las mujeres; es innegable la existencia de ésta, se sabe que este género ha sido víctima de muchos tipos de violencia, la mayoría de las veces es ejercida por los hombres, pero no es exclusiva de éstos. Es así como que surge el interés por realizar éste análisis, ya que muchas veces los o las partidarias del feminismo, han pasado por alto que los hombres en ciertas situaciones también han sido víctimas de algún tipo de violencia, ejercida por mujeres; sin embargo se ha puesto más atención en la victimización de las mujeres porque es más visible la violencia que se ha ejercido en sobre ellas, deja más huellas físicas, aunque también psicológicas, incluso llega a presentarse de forma extrema, y encuentra su expresión en el feminicidio.
Pero no porque no sea tan visible, deja de existir la violencia que sufren los hombres, muchos de ellos la ocultan aún más que las mujeres, ya que el machismo que aún sigue envolviendo a la sociedad mexicana, suprime todo intento de expresar sus emociones o situaciones de sufrimiento; y es que como señala Gisela Vázquez existen distintas formas en que se expresa la violencia, a algunas de ellas no es posible distinguirla a simple vista, pero eso no quiere decir que sean menos destructivas; “El maltrato emocional tiene indicadores como amenazas de terminar la relación, acusaciones, descalificaciones y/o celos excesivos” (Vázquez,2011: 40).
Los jóvenes, tanto hombres como mujeres, también se ven influenciados en menor o mayor medida tanto de esta concepción machista, como de otros aspectos violentos que tienen lugar en el contexto social de México, y en general en el mundo, se ha naturalizado de cierto modo la violencia, lo que antes nos parecía violento en extremo, hoy parece algo común y poco relevante, por lo tanto, algunos suelen reproducir en sus relaciones de noviazgo patrones de conducta que tienen qué ver con la violencia; para esto es pertinente ilustrar con la siguiente afirmación, el concepto de violencia en el noviazgo:
“…puede conceptualizarse como todo ataque intencional de tipo físico, psicológico o sexual de un miembro de la pareja contra el otro en una relación de noviazgo” (Public Health Agency of Canada, 2006).
Cabe señalar que existen diferentes tipos de violencia, como lo han expuesto Alegría y Rodríguez, quienes antes mencionan que la violencia que se presenta en las relaciones de noviazgo avanza gradualmente, una vez que aparece, tiende a continuar y a agravarse; ellos indican que la violencia puede expresarse física, psicológica o sexualmente, sin embrago, para este estudio los dos primeros tipos serán de mayor relevancia.
“La física comprende cualquier acto, no accidental, que provoque o pueda producir daño a la integridad física de un individuo como lesiones leves o graves, implica el sometimiento corporal mediante instrumentos o el propio cuerpo… La psicológica implica acción u omisión, se hiere a otra persona sin dejar huellas visibles. Produce un daño en la esfera emocional, el medio fundamental que se utiliza es la comunicación verbal. Se presenta en parejas jóvenes mediante comportamientos como exigir, criticar, manipular, controlar, humillar, insultar, no respetar acuerdos, ignorar, descalificar y discrimina. La violencia sexual, se define como cualquier tipo de presión física o emocional ejercida por una persona para imponer a otra, actos de orden sexual. Se caracteriza por acciones de sexo forzado, hostigamiento sexual, humillación sexual, inducción a la pornografía o prostitución, tocamientos lascivos o la violación” (Alegría y Rodríguez, 2015: 59).
Otros autores como Rubio, López y Sánchez, han encontrado que la violencia en este tipo de relaciones se presenta pero de manera recíproca, bidireccional, es decir, que ambos miembros de la pareja se violentan mutuamente, tanto física como psicológicamente. En este caso, la variable género ya no marca una diferencia en cuanto a quién ejerce violencia, en relación con lo anterior Celis y Rojas señalan que:
“Si bien los estudios sobre la violencia sufrida por los hombres son escasos, lo cierto es que parece que tanto hombres como mujeres ejercen y sufren violencia durante sus relaciones de noviazgo, con la matización de que la bidireccionalidad no implica forzosamente simetría en gravedad de actos violentos ni comparación en la severidad de las consecuencias sufridas por ambos sexos” (Celis y Rojas, 2015: 86)
También mencionan que posiblemente para una parte del sector adolescente y joven, las conductas o actos agresivos, son normales y aceptables en cualquier relación de pareja, en ese sentido, Gisela Vázquez señala que muchas veces los adolescentes creen que el amor debe traer implícito el sufrimiento, por lo que son más propensos a aceptar con naturalidad diversas expresiones de violencia, en menor o mayor grado. Esta naturalidad y/o aceptación de la violencia, refleja la necesidad de análisis del tema mencionado, ya que el noviazgo es una etapa transitoria hacia la vida marital o a la unión libre de parejas que posiblemente la mayoría de éstas se reproducirá sexualmente, acarreando a sus relaciones maduras, las expresiones de violencia que vivieron en dicha etapa, originando un ambiente familiar violento, esto significa por lo tanto, una reproducción consecutiva de la violencia en la sociedad.
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