HIKIKOMORIS
Enviado por MARTIK22 • 14 de Octubre de 2013 • 977 Palabras (4 Páginas) • 391 Visitas
Hay un gran número de personas que sufren algún grado de fobia social, un trastorno psicológico que les hace sufrir de lo lindo por algo tan sencillo como tener encuentros con desconocidos ,incluso con conocidos sin son inesperados-, situaciones en las que tengan que relacionarse o simplemente mantener la mirada fija con alguien.
No se trata tan solo de ser introvertido o tímido, hablamos de tener sudores, palpitaciones, mareos, temblores, vértigos o incluso perder el conocimiento por el temor de ser objeto de juicios negativos por parte de otros.
En la sociedad occidental no es un estigma social tener un problema psicológico y afortunadamente la gente con un mínimo de confianza suele comentarse entre ellos el seguir o haber seguido algún tipo de terapia. Pero en Japón…es distinto…bastante peor.
En el país del sol naciente existe una palabra que designa a aquellos incapaces de relacionarse normalmente y llevar una vida social: los hikikomori. Se trata de gente joven que ven agravados sus males por una familia sobre protectora que prefiere ignorar u ocultar la situación en vez de poner a sus hijos en manos de especialistas.
Oficialmente no hay tantos casos, pero dada la naturaleza de la cultura nipona es de suponer que hay muchísimos más casos que los declarados. En occidente hay algunos casos extremos de adictos al WOW que se pasan semanas enteras pegados a la pantalla del Pc, pero de lo que aquí hablamos es de chicos que pasan AÑOS sin salir de su cuarto.
Os dejamos un interesante artículo que profundiza más en este tema:
Hikokomori, suicidas potenciales
Estos adolescentes deciden encerrarse en su habitación o en una parte de su casa después de suspender un examen o tener un desengaño amoroso y lo que empieza por una chiquillada acaba convirtiéndose en años de reclusión voluntaria.
La familia resignada no hace más que pasarle la comida sin poder mediar palabra con él. En la habitación suelen tener TV, PlayStation y todo lo necesario para no tener que salir. Se suelen pasar la noche jugando a los juegos y las consolas que sus padres les proporcionan (que son todas las que quieren) y los días durmiendo.
Un corresponsal en Japón de BBC News relató su experiencia con uno de estos jóvenes: "lo conocí sólo como el muchacho en la cocina. Su madre, Yoshiko, no me dijo su nombre temerosa de que los vecinos descubrieran su secreto. Su hijo tiene 17 años. Tres años atrás estaba triste con la escuela y empezó a hacerse la rata. Un día entró a la cocina, cerró la puerta y se negó a volver a salir. También impide el ingreso de nadie. La familia debió construir una nueva cocina. El baño está pegado a la cocina, pero él sólo se baña una vez cada seis meses".
En una sociedad en la que tener un hijo con este trastorno es una vergüenza, donde si un menor deja de ir a la escuela nadie hace nada por él, donde este trastorno (que es descaradamente afectivo y psicológico)
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