Habilidades Gerenciales

Habilidades para reconocer y desarrollar un estilo supervisorio efectivo.

Para reconocer y desarrollar un estilo supervisorio efectivo se deben tener en cuenta definiciones importantes como valores, creencias y juicios estos conceptos se relacionan directamente con las conductas autorreguladoras e inteligencia emocional, cuando una persona es capaz de entender y manipular correctamente estos conceptos puede saber el sitio desde donde controla su vida (locus) ya sea interno o externo.

Los valores son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en función de realizarnos como personas, generalmente influenciados por la familia, la sociedad entre otros: sin embargo “en una empresa los valores son el marco del comportamiento que deben tener sus integrantes, y dependen de la naturaleza de la empresa (su razón de ser); del propósito para el cual fue creada (sus objetivos); y de su proyección en el futuro (su visión)” (Jimenez, 2010). Los valores se traducen en pensamientos e ideas, un supervisor o gerente debe relacionarse con personas que posean valores similares, puesto que es más sencillo construir objetivos y en consecuencia lograr el propósito de la empresa. Los valores permiten preferir, apreciar, elegir y tener un comportamiento en lugar de otro, todo esto se vincula directamente con las creencias.

“Las creencias son producto del marco cultural, del sistema semiótico y dialectal cuyo modo se manifiesta a través del lenguaje sobre la base del conocimiento de la lengua” (Fumero, 2010), Para ser supervisor se debe tener una motivación de esta manera debe relacionarse los valores con las creencias. Las creencias gobiernan al cerebro para hacer posible la acción y el comportamiento del sujeto, es por ello que un buen supervisor debe tener actitudes positivas para poder potencias dichos comportamientos, ya que de lo contrario lograr los objetivos de una empresa sería bastante complicado, es decir se abandonarían proyectos en vez de lograr culminarlos con éxito, por ello el supervisor debe actuar con frases positivas, Bishop Sheen dijo: “cree en lo imposible, y podrás hacer lo increíble”. A partir de las creencias y valores que tenga un supervisor se desarrollaran juicios para referirnos a algo, suponer cosas entre otros.

“El término juicio, que proviene del latín iudicium, tiene diversos usos. Se trata, por ejemplo, de la facultad del alma que permite distinguir entre el bien y el mal o entre lo verdadero y lo falso. El juicio es, por otra parte, una opinión, un dictamen o un parecer.” (Copyright, 2008). Un supervisor debe poner en práctica el juicio de la confianza, es decir él puede hacer un juicio de un supervisado y los supervisados de él, de esta manera la empresa puede pensar en el futuro y diseñar acciones de la misma, para fortalecer la línea de la convivencia empresarial, que no siempre suele ser fácil.

Cuando una actividad planificada es impedida, las creencias, valores y juicios afectan al supervisor generalmente de manera negativa, pudiéndose ocasionar problemas interpersonales en la empresa; para ello se debe poner en práctica la conducta autorreguladora. “Para entender los procesos de autorregulación es preciso tener en cuenta el carácter propositivo de la conducta. Para lograr el ajuste entre su conducta y los objetivos y estándares de comportamiento que se ha marcado, el individuo chequea constantemente su conducta y la contrasta con los valores, objetivos y estándares de conducta que le sirven de referencia (Sanjuán Suárez, Pilar ; Bermúdez Moreno, José ; Pérez García, 2011). Para que un supervisor desarrolle una buena conducta autorreguladoras debe estudiar y analizar estrategias tales como:

• Autorregulación de la conducta, es decir el tiempo que tiene el supervisor de realizar una actividad así como también el espacio que rodea al mismo.

• Autorregulación de la motivación, control de emociones y afectos que desarrollen o mejoren sus capacidades como supervisor con las demás personas.

• Autorregulación de la cognición, el cual permite mejorar estrategias

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