Humana sentido del olfato

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN

U.E COLEGIO NUESTRA SRA DEL ROSARIO

TRABAJO DE BIOLOGIA

PARTICIPANTES

AMIR TARABAE

ARMIN SERRANO

HERMES RODRIGUEZ

Sabana de Parra, 2012

INTRODUCCION

En el Hombre, el sentido del olfato esta menos desarrollado que en muchos animales, quizás porque al contrario de estos, no depende de el para buscar alimentos, hallar pareja o protegerse del enemigo.

El área de la nariz humana sensible al olor es de unos pocos centímetros cuadrados, mientras que en el perro, por ejemplo recubre la membrana glucosa nasal por completo.

Sin embargo, el olfato humano es el más sensible de todos nuestros sentidos: unas cuantas moléculas, es decir, una mínima cantidad de materia, bastan para estimular las células olfativas.

El presente trabajo se basa en todo lo asociado al Olfato, Bulbo Olfativo, Nervio Olfativo, Fibras Nerviosas Olfativas, Estructuras Receptoras de los Olores entre otros.

El olfato es un quimiorreceptor del cuerpo, íntimamente ligado al gusto, no solo por la naturaleza de su excitabilidad, sino también por su localización en la cara.

Las fosas nasales se encuentran encima de la cavidad bucal, son dos y están separadas por el tabique nasal. Se hallan internamente tapizadas por la pituitaria olfativa. Al igual que la lengua, el sentido del olfato comparte las estructuras que lo sostienen con otras funciones, como son las del calentamiento y filtración del aire que pasa a los pulmones.

Las neuronas que se hallan en la pituitaria se reúnen en el nervio olfatorio, que atraviesa la lámina cribosa del hueso etmoides, el que sirve de base al cerebro, y llegan al bulbo olfatorio que se halla en la base del mismo.

Cuando una sustancia desprende partículas gaseosas y estas se quedan pegadas en la pituitaria, estimulan a las células receptoras y entonces podemos percibir su olor.

Somos capaces de captar un aproximado de 50 olores puros diferentes y una variedad de combinaciones casi infinita. Quizás por esa misma razón, el olfato es el sentido que tiene mayor capacidad de adaptación desapareciendo de la percepción el 50% de los olores luego del primer segundo de ser captados.

El olfato esta íntimamente ligado al gusto, dado que los alimentos que consumimos desprenden partículas que no solo olemos antes de llevarnos el bocado a la boca, anticipándonos a su sabor, sino que una vez que están allí

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