Higiene del sentido del olfato
Enviado por SINA0212 • 21 de Mayo de 2013 • Monografía • 4.758 Palabras (20 Páginas) • 3.761 Visitas
Higiene del sentido del olfato
Roberto Castro
Las principales recomendaciones higiénicas para proteger las ramificaciones nerviosas olfatorias pueden resumirse en una sola: limpieza del órgano nasal.
Las enfermedades más corrientes que afectan el olfato son las que provocan la inflamación de las mucosas, lo cual aumenta la producción de moco, que llega a recubrir los cilios, a la vez que engruesa los cornetes e impide que los odorivectores lleguen a la zona sensible.
Otras lesiones pueden ser trastornos de origen cerebral que afecten la zona receptora.
Las infecciones de las fosas nasales irritan la mucosa pituitaria; los catarros, por ejemplo, afectan mucho la función olfatoria. Una infección aguda puede ocasionar anosmia transitoria, o sea pérdida de la sensibilidad olfativa, padecimiento que desaparece al ceder la inflamación.
Las infecciones bucofaríngeas pueden extenderse a las fosas nasales y causar trastornos más o menos graves que ameritan tratamiento médico. Es importante mencionar también que los traumatismos pueden ocasionar fracturas de los huesos nasales, así como hemorragias que repercuten, necesariamente, en la agudeza del sentido olfatorio.
Indice
1. Introducción
2. Contenido.
3. El oído
4. La vista
5. El olfato
6. El gusto
7. El tacto
1. Introducción
En el siguiente trabajo hablaremos sobre los distintos sentidos que afectan a los seres humanos y animales, y la función de cada uno de ellos.
El principal objetivo de nuestra investigación es informar acerca del funcionamiento de los órganos sensoriales, y a partir de eso, diferenciar sus usos y las enfermedades que se pueden ocasionar en torno a los mismos.
Hasta el momento sabemos que poseemos cinco sentidos: el olfato, la vista, el gusto, el tacto y el oído. Cada uno de ellos cumple una función diferente, aunque en ciertos casos, están conectados.
El tacto nos permite sentir la textura de las cosas, si están fríos o calientes; el olfato nos permite percibir el aroma, y el gusto el sabor de las comidas. La vista nos deja ver todo lo que nos rodea y el oído, captar ondas sonoras para que podamos escucharlas. Esto es lo que vamos a ampliar en la realización de este trabajo.
2. Contenido.
Los receptores sensoriales son células especializadas en la captación de estímulos, que representan la vía de entrada de la información en el sistema nervioso de un organismo.
Los receptores sensoriales se pueden clasificar en:
• Quimiorreceptores: cuando la fuente de información son las sustancias químicas. Ejemplo: gusto y olfato.
• Mecanorreceptores: cuando la fuente de información proviene de tipo mecánico. Ejemplo: contacto, no contacto, vibraciones, texturas. Existen mecanorreceptores especializados, por ejemplo los estatorreceptores que informan sobre la posición del equilibrio, y los fonorreceptores, que perciben las ondas sonoras.
• Termorreceptores: son los que perciben el frío o el calor.
• Fotorreceptores: se especializan en recibir la energía electromagnética.
Los cinco sentidos son: el oído, la vista, el olfato, el gusto y el tacto.
3. El oído
El oído es el órgano responsable no sólo de la audición, sino también del equilibrio. Se encarga de captar las vibraciones y transformarlas en impulsos nerviosos que llegarán al cerebro, donde serán interpretadas.
El oído se divide en tres zonas: externa, media e interna.
Oído Externo:
Es la parte del aparato auditivo que se encuentra en posición lateral al tímpano. Comprende el pabellón auditivo (oreja) y el conducto auditivo externo que mide tres centímetros de longitud. Posee pelos y glándulas secretoras de cera. Su función es canalizar y dirigir las ondas sonoras hacia el oído medio.
Enfermedades del Oído Externo:
• Ausencia del pabellón auditivo (malformación congénita). Si estas estructuras son anormales es posible realizar una cirugía reconstructora de la cadena de huesillos y restablecer la capacidad auditiva.
• El otematoma (oído en forma de coliflor) es el resultado frecuente de daños que sufre el cartílago cuando va acompañado de hemorragias internas y producción excesiva de tejido cicatrizante.
• Inflamación del oído externo: que puede aparecer como consecuencia de cualquier enfermedad que produzca inflamación en la piel (dermatitis, quemaduras, congelaciones, etc.)
• La presencia de cuerpos extraños en el canal auditivo externo (algodón, insectos, cerumen, etc.), pueden producir alteraciones auditivas y deben ser extraídas con sumo cuidado.
Oído Medio:
Se encuentra situado en la cavidad timpánica llamada caja del tímpano, su cara externa está formada por el tímpano que lo separa del oído externo. Es el mecanismo responsable de a conducción de las ondas sonoras hacia el oído interno. Es un conducto estrecho, que se extiende unos 15 milímetros en un recorrido vertical y otros 15 en un recorrido horizontal. El oído medio está conectado directamente con la nariz y la garganta a través de la trompa de Eustaquio, que permite la entrada y la salida del aire del oído medio para equilibrar las diferencias de presión entre éste y exterior. Está formado por tres huesillos pequeños y móviles, que son el martillo, el yunque y el estribo. Los tres conectan acústicamente el tímpano con el oído interno, que contiene líquido.
Enfermedades del Oído Medio:
• Perforación del tímpano: lesiones producidas por cualquier objeto afilado, por sonarse la nariz con fuerza, al recibir un golpe en el oído o por cambios bruscos en la presión atmosférica.
• La infección del oído medio: se conoce como otitis media, son todas las infecciones del oído por bacterias, puede ser aguda o crónica. Puede producir sordera, al adherirse tejidos al tímpano que impiden su movimiento. Si se produce dolor, se debe de realizar una intervención quirúrgica para permitir el drenaje del oído medio. Algunos niños que padecen otitis aguda presentan dificultades para el desarrollo del lenguaje.
• Otosclerosis: cuando se forma un hueso esponjoso entre el estribo y la ventana oval. De esta manera el estribo queda inmovilizado y no transmite información hacia el oído interno, causando la pérdida de la capacidad auditiva.
Oído Interno:
Se encuentra en el interior del hueso temporal que contiene los órganos auditivos y del equilibrio, que están inervados por los filamentos del nervio auditivo. Está separado del oído medio por la ventana oval. Consiste en una serie de canales membranosos alojados en la parte densa del hueso temporal,
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