Importancia de afecto. Se y Deja Ser

Se y Deja Ser

Dibs es un niño de 5 años, que asistía a una escuela particular desde hace dos años.  Dibs no hablaba nada.  En la escuela, muchas veces se quedaba sentado, sin hablar ni moverse toda la mañana.  A veces se arrastraba por el piso del salón de su clase.  No interactuaba con sus compañeros ni maestra.  Algunas veces hacía berrinches violentos, les pegaba y pateaba a sus maestras y compañeros de clase.  En la escuela, las maestras pensaban que podía ser autista o retrasado mental.  Sin embargo, no entendían como podía leer sin poder expresarse verbalmente.  A veces, parecía tener una inteligencia superior.

     Pertenece a una familia acaudalada, que vivía en el alto lado oriente de la ciudad, en Nueva York.  La familia esta integrada por la madre y el padre Dorothy (la hermana) y Dibs.  Ambos padres eran profesionales de éxito, con muchos logros académicos.  Todos los valores de los padres de estaban dirigidos hacia la inteligencia. Su madre abandonó su profesión luego de su nacimiento.

     La ùnica persona que ha logrado tener una relación con Dibs, ha sido su abuela, que vivió con su familia en su primer mes de vida. Cuando Ella se va a vivir a Florida, sus visitas comienzan a ser entre dos o tres veces al año, y cada vez que se iba, Dibs la extrañaba mucho, puesto que era la única persona con la que hablaba. Su padre es un científico brillante, al que nadie en su colegio lo conoce. Por otro lado, su madre siempre lo lleva al colegio y lo recoge, en ocasiones, cuando Dibs no quiere regresar a su casa, porque solo hay violencia hacía él, se porta grosero, patalea y hace berrinches cuando su madre llega por él y, en ocasiones manda al chofer para evitar estas escenas.

     Ésta situación es tan simple y a la vez, complicada. Observamos que su familia no logra comprenderlo, ya que se sale de su normalidad, ésto causa en Dibs un conflict emocional bastante fuerte, tan fuerte que no habla y establece una relación con nadie de su casa e incluso del Colegio.

     Al comenzar a ir a terapia a través del juego, donde él poco a poco se va dando cuenta de que puede ser escuchado, entendido, y capaz de realizer diferentes actividades, su autoestima y seguridad comienzan a formarse y le ayuda a generar estabilidad emocional y relaciones con otras personas.

     “Sé y deja Ser”, es una linda frase que nos deja la historia de Dibs, ya que no todas las personas pensamos, actuamos, sentimos y expresamos igual que a otros, y por esta misma razón, debemos aprender a apreciar las distintas formas de las personas al relacionarse y no juzgándolas, pues no solo nos hacemos daño a nosotros mismos, sino que estamos juzgando y prejuiciando los sentimientos de un tercero.

      Al ser parte, ya sea académico, social, formativo, religioso, de un niño, debemos tomar en cuenta que en primera no es un objeto, sino una persona que siente y piensa, y no presisamente igual a nosotros, por lo tanto, antes de juzgarla, hay que conocer y para conocer debemos aprender a escuchar, tan solo esto, escuchar. Tan fácil se escucha, y muchas veces decimos o creemos que sí lo hacemos, cuando la realidad es completamente opuesta, entonces ¿qué pasa ahí?

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