Impulsor De Conductas Violenta

LOS VIDEOJUEGOS COMO IMPULSORES DE CONDUCTAS VIOLENTAS EN MENORES.

Hoy en día los juegos clásicos han desaparecido las nuevas generaciones no los conocen y muy probable no sabrán de ellos, se habla de las escondidas, las correteadas, encantados, canicas, etc. Todos esos juegos que no solo entretenían de forma saludable al infante sino que le ensenaban a desenvolverse y lo convertía en un ser sociable. En nuestros días los infantes son encerrados en un mundo donde la sociabilización no es necesaria hablamos de los “videojuegos”, solo basta con apretar un botón para así poder tener acceso a un mundo virtual en donde hacer lo que un quiera es posible, dentro de esto se puede apreciar una enorme gama de eventos violentos personas asesinando a otras personas, niños usando armas, y hasta actos como asesinar animales y mujeres embarazadas es posible, sin olvidar escenas con contenido sexual no apto para menores de edad. Los padres muchas veces apoyan a los menores comprándole este tipo de juegos los cuales en su mayoría mencionan que “era un regalo”, “me lo pidió desde hace mucho”, “quiero verlo feliz”, pero el precio a pagar por la falta de atención y control que se tiene al involucrarse en que están mirando y que es lo que están aprendiendo nuestros hijos es grande, estudios hacen referencia a que los comportamientos violentos en los infantes tiene mucho que ver con todo aquello que el menor vea y tenga actos violentos, esto con el tiempo se instaura en el inconsciente del menor para hacer que este reproduzca conductas de los personajes que observa y los maneje como forma normal. Los padres han convertido a la televisión y los juegos de video en la “nueva nana” de los menores, dejándolos sin supervisión y atención durante largas horas, esto hace que el niño se olvide de los juegos que requieren de esfuerzo motor y de sociabilizar llevando a convertir con el paso en un ser antisocial, ante esto es necesario que los padres supervisen el contenido que sus hijos están viendo en estos juegos, así como reducir el tiempo que pasan sentados frente a la televisión, deben ser partícipes de su crecimiento e involucrarse en actividades recreativas que lo impulsen a desarrollar sus capacidades.

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