LA NOCIÓN DE OBSTACULO EPISTEMOLOGICO

INTRODUCCIÓN

El autor Gastón Bachelard, trata de explicar cómo el famoso saber cotidiano va de alguna manera abriéndole el camino para la construcción del conocimiento social científico.

Para él, el saber cotidiano es un obstáculo o como dice él en su lectura es un sentido negativo para el aprendizaje, mas sin embargo para otros autores como Agnes Héller, lo considera un factor positivo ya que este sería el “germen del pensamiento teórico y para Bachelard dice que es un “obstáculo epistemológico “pero que a la vez si es necesario llegar a la noción de este obstáculo, porque solo así se podría llegar a la demostración de algunas causas de estancamiento y hasta el retroceso de algún saber, ya que esto conllevaría dice Bachelard en contra de un conocimiento anterior destruyendo conocimientos mal adquiridos.

Argumenta que la opinión piensa mal ya que esta es una práctica que no piensa, solo traduce necesidades en conocimientos ya que nada puede fundamentarse en la opinión, dice Bachelard que es necesario destruirla siendo este el primer obstáculo a superar.

Sobre el espíritu científico nos dice Bachelard impide tener opinión sobre cuestiones que no comprendemos, que no sabemos formular claramente. Ante todo es necesario saber plantear los problemas. Ya que en la vida científica los problemas no se plantean por sí mismos, siendo este sentido del problema el que sindica el verdadero espíritu científico.

DESARROLLO

Para un espíritu científico todo conocimiento es una respuesta a una pregunta. Si no existe una pregunta no puede haber conocimiento. Por otro lado la noción de obstáculo epistemológico puede ser estudiada en el desarrollo histórico del pensamiento científico y en la práctica de la educación; porque todo lo que se encuentra en la historia del pensamiento científico, dista mucho de servir efectivamente a la evolución de este pensamiento.

Para un espíritu científico todo conocimiento es una respuesta a una pregunta. Si no existe una pregunta no puede haber conocimiento. Por otro lado la noción de obstáculo epistemológico puede ser estudiada en el desarrollo histórico del pensamiento científico y en la práctica de la educación; porque todo lo que se encuentra en la historia del pensamiento científico, dista mucho de servir efectivamente a la evolución de este pensamiento.

Sobre el espíritu científico nos dice Bachelard impide tener opinión sobre cuestiones que no comprendemos, que no sabemos formular claramente. Ante todo es necesario saber plantear los problemas. Ya que en la vida científica los problemas no se plantean por sí mismos, siendo este sentido del problema el que sindica el verdadero espíritu científico.

Para un espíritu científico todo conocimiento es una respuesta a una pregunta. Si no existe una pregunta no puede haber conocimiento. Por otro lado la noción de obstáculo epistemológico puede ser estudiada en el desarrollo histórico del pensamiento científico y en la práctica de la educación; porque todo lo que se encuentra en la historia del pensamiento científico, dista mucho de servir efectivamente a la evolución de este pensamiento.

CAPITULO I. LA NOCIÓN DE OBSTACULO EPISTEMOLOGICO

Cuando se investigan las condiciones psicológicas del proceso de la ciencia, se llega muy pronto a la convicción de que hay que plantear el problema del conocimiento científico en términos de obstáculos.

El conocimiento de lo real es una luz que siempre proyecta una sombra. Jamás es inmediata y plena. Las revelaciones de lo real son siempre recurrentes. Lo real no es jamás “lo que podría creerse”, sino siempre lo que debería haber pensado.

Si en alguna cuestión particular de debe legitimar la opinión de derecho, jamás tiene razón. La opinión piensa mal; no piensa; traduce necesidades en conocimientos. Al designar a los objetos por su utilidad, ella se prohíbe el conocerlos. Nada puede fundirse sobre la opinión: ante todo es necesario destruirla. Ella es el primer obstáculo a superar. No es suficiente, por ejemplo, rectificarla en casos particulares manteniendo, como una especie de moral provisora, un conocimiento vulgar provisorio. El espíritu científico nos impide tener opinión sobre cuestiones que no comprendemos, que no sabemos formular claramente.

Los profesores de la ciencia se imaginan que el espíritu comienza como una lección, que siempre puede rehacerse una cultura perezosa repitiendo una clase, que puede hacerse comprender una demostración repitiéndola punto por punto.

EL PRIMER OBSTACULO: LA EXPERIENCIA BÁSICA.

En la formación de un espíritu científico, el primer obstáculo es la experiencia básica, es la experiencia colocada por delante y por encima de la crítica, que, ésta si es necesariamente un elemento integrante del espíritu científico.

He aquí la tesis filosófica que sostendremos: el espíritu científico debe formarse en contra de la naturaleza, en contra de lo que es, dentro y fuera de nosotros, impulso y enseñanza de la naturaleza en contra del entusiasmo natural, en contra del hecho coloreado y vario. El espíritu científico debe formarse reformándose. Frente a la naturaleza solo puede instruirse purificando las sustancias naturales y ordenando los fenómenos revueltos. La misma psicología se tornaría científica si se tomara discursiva como la física, si advirtiera que en nosotros mismos, como fuera de nosotros, comprendemos la naturaleza resistiéndole.

EL CONOCIMIENTO GENERAL COMO OBSTACULO PARA EL CONOCIMIENTO CIENTIFICO.

Nada ha retardado el progreso del conocimiento científico que la falsa doctrina de lo general, que ha reinado desde Aristóteles a Bacon inclusive, y que aún permanece para tantos espíritus, como una doctrina fundamental del saber.

El pensamiento moderno se presenta frente al pensamiento aristotélico como una generalidad rectificada, como una generalidad ampliada. Aristóteles enseñaba que los cuerpos livianos, humos y vapores, fuego y llama, encontraban en el impíreo su lugar natural, mientras que los graves buscaban naturalmente la tierra. En cambio nuestros profesores enseñan que todos los cuerpos caen sin excepción. He ahí fundamentada creen ellos la sana doctrina de la gravitación.

El fenómeno tan especial de la coagulación nos mostrara como se construye un mal tema de generalidad. En 1669, la academia propone en estos términos un estudio sobre el hecho general de la coagulación. “No es común a todo el mundo asombrarse porque la leche cuaja. No es una experiencia rara… es algo tan poco extraordinario que casi es despreciable.

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