LAS FAMILIAS DISFUNCIONALES Y SUS EFECTOS

                                                                Quito, 10 de Octubre de 2016              

María Cecilia Dávalos Martín                                                                 00139584                                                                                

LAS FAMILIAS DISFUNCIONALES Y SUS EFECTOS

        La familia es la base de la sociedad, así lo afirma G.K. Chesterton: “El lugar donde nacen los niños y mueren los hombres, donde la libertad y el amor florecen, no es una oficina ni un comercio ni una fábrica. Ahí veo yo la importancia de la familia”. El ser humano se desarrolla dentro de la familia. Ahí se infunden los valores, el amor, y se aprende a vivir en sociedad, a convivir. Si la familia se quiebra, sus miembros sufren, y aquello que debía seguir su curso natural se trunca. Por ello se plantean las consecuencias que trae la disfuncionalidad de la familia a través de cierta clase de hábitos o conductas, que repercuten en sus hijos a lo largo de las diferentes edades que atraviesan. Sin embargo, siguiendo la teoría previamente planteada, surgen las siguientes interrogantes: ¿Cuáles son las causas de las disfuncionalidades familiares? ¿Qué hábitos o conductas adoptan los padres? ¿Cómo repercuten estas disfuncionalidades en los hijos?

        En primer lugar, la disfuncionalidad familiar, como su propio nombre indica, es la falta o mala función de esta misma. “Las familias disfuncionales se originan inicialmente por altos niveles de ansiedad relacionados con una situación estresante” (Bradshaw, 2013, p. 109). Esta situación surge debido a la presencia de conflictos en alguna de las partes integrantes. Para poder hacer frente a estas anomalías, se requiere de madurez para poder solucionar el problema o los problemas que se presenten. Se debe considerar que los pilares de una familia son los padres, por lo cual, es importante que exista una buena relación conyugal para que la familia sea estable y funcione de manera correcta. Por este motivo, la mayoría de las familias disfuncionales surgen a través de un matrimonio disfuncional. Existe también el aporte del desequilibrio por parte de los hijos, ya que ellos pueden tener conductas que afecten al ámbito familiar. Ambas partes se ven afectados si alguna de ellas no cumple su función de manera adecuada. Por ello, como indica Cecilia Quero Vásquez, terapeuta adscrita a la Asociación Mexicana de Alternativas en Psicología: “Los adultos necesitan llevar a cabo su proyecto de vida, tener niveles de aspiración, porque de no ser así la familia puede convertirse en una fuente de obstáculos. En esto debemos poner mucha atención, cuando las necesidades ya no se están cubriendo al 100%, porque todos son perjudicados, no sólo los niños” (Mejía, 2012, p. 6).                              

Se debe tener en cuenta que no todas las familias están constituidas por un padre y una madre con hijos biológicos de ambos. Hay distintos tipos de familias. En cada una de ellas las dificultades que se encuentran tienen distintas causas. Las familias con padres divorciados. El divorcio se debe a múltiples causas. “Algunas están vinculadas con la madurez emocional de la pareja y otras dependen de la relación entre los cónyuges y el funcionamiento o la adecuación (o ambos factores) del uno con el otro” (Luz de Lourdes Eguiluz, 2004, p. 23). Esta rotura provoca una fuerte reacción en los hijos, dependiendo sobre todo de la edad y el sexo. Algunos de estos divorcios vuelven a encontrar parejas, y se reconstituyen familias con figuras de padrastros o madrastras, términos que tienen una connotación negativa, la cual no tiene por qué ser cierta. Al producirse ese cambio se requiere de un periodo de adaptación tanto para los hijos como para los nuevos padres, lo cual puede generar muchos conflictos. Se pueden encontrar también familias adoptivas. Se trata de matrimonios que, ante la imposibilidad de tener hijos, deciden adoptar. La adopción es un proceso emocional y psicológicamente complicado, tanto para los padres como para el niño o niña. Se debe tener un ambiente adecuado dentro de casa para que el niño pueda sentirse querido y encuentre estabilidad en su nueva vida.

Por otro lado, existen dos tipos de familias, las cuales, no responden a una estructura familiar completa. Son las familias monoparentales y las homosexuales. En el caso de la presencia de un solo padre, ya sea la figura paternal o maternal. Esta ausencia puede haber sido provocada por la muerte o el abandono de alguno de ellos. “Una característica frecuente de estas familias aparece en la etapa de la sexualidad y la independencia emocional, cuando los hijos toman los roles de la pareja ausente y “hacen pareja” con el progenitor presente, como forma de protección y apoyo” (Alba Luz Robles Mendoza, 2004, pag.26). Por último, la familia homosexual, ya sea de hombres o mujeres, produce el vacío de una figura importante en el desarrollo del niño. Para un niño o una niña, ambas figuras tienen sustancial importancia, tanto la figura materna como la paterna.

        La disfuncionalidad no se presenta únicamente en la estructura familiar, sino también en el rol que desempeñan los padres dentro de la familia. Las adicciones, ya sean a las drogas o al alcohol, provocan un ambiente hostil y violento. Desestabilizan el hogar. Con frecuencia estos vicios acarrean consigo el maltrato, ya sea hacia la pareja o hacia los hijos. Esta actitud aparece de manera más común en los hombres, ya que ellos son biológicamente más fuertes. Resulta más difícil, aunque si ocurre, que la mujer sea la que maltrata a su cónyuge. La situación se pone más crítica cuando se trata de adicción hacia las drogas, ya que no solo empeora el ambiente y el trato entre los miembros de la familia, sino que también se compromete la estabilidad legal y económica.

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