LOS NIÑOS NECESITAN LIMITES
Enviado por yazcar • 19 de Noviembre de 2012 • 551 Palabras (3 Páginas) • 407 Visitas
Los niños necesitan límites
Cómo educar con disciplina a nuestros hijos.
Una disciplina eficaz a la hora de aplicar los límites con nuestros hijos es lo
más importante. Si nosotros presentamos una buena regla, nuestro hijo estará
dispuesto a cumplirla porque lo que quieren ellos es agradarnos. No nos
encontramos preparados para establecer los límites. Nos falta habilidad para
hacerlo. Hablamos demasiado, exageramos en la emoción, y en muchos casos,
nos equivocamos en nuestra forma de expresar con claridad y con demasiada
autoridad. Cuando necesitamos decir a nuestros hijos que deben hacer algo y
“ahora” (recoger los juguetes, irse a la cama, etc.), debemos tener en cuenta
algunos consejos básicos:
1. Debemos tener objetividad
Es frecuente oír de nosotros mismos y de otros padres expresiones como
“pórtate bien”, “sé bueno”, o “no hagas eso”. Las expresiones significan
diferentes cosas para diferentes personas. Nuestros hijos nos entenderán
mejor si hacemos nuestras normas de una forma más concreta. Un límite
bien especificado dice a un niño exactamente lo que debe estar hecho.
“Habla bajito en una biblioteca”; “da de comer al perro ahora”: “Agarra
mi mano para cruzar la calle”. Esta es una forma que puede aumentar
substancialmente la relación de complicidad de su hijo.
2. Ofrezca opciones
En muchos casos podemos dar a nuestros hijos una oportunidad limitada de
decidir como cumplir sus “órdenes”. La libertad de oportunidad hace que
un niño sienta una sensación de poder y control, reduciendo las
resistencias. Por ejemplo: ”Es la hora del baño. Lo quieres tomar en la
ducha o en la bañera llena?”;”Es la hora de vestirse. Quieres elegir la
ropa, o lo hago yo? Esta es una forma fácil y rápida de decirle a un niño lo
que hay que hacer.
3. Sean firmes
Un límite firme dice a un niño que él debe parar con dicho
comportamiento y obedecer a tus deseos inmediatamente. Por ejemplo: “Ve a
tu habitación ahora” o “para, los juguetes no son para tirar”. Los límites
firmes son mejor aplicados con una voz segura, sin gritos, y una seria mirada
en el rostro. Los límites más suaves suponen que el niño tiene la opción de
obedecer o no. Ejemplos de ligeros límites: “ Por qué no llevas tus juguetes
fuera de aquí?”; “Debes hacer las tareas ahora”; “ven a casa ahora, bueno?”;
“yo realmente deseo que te limpies”.
4. Acentúa lo positivo
Los niños son más receptivos en hacer lo que se les ordena. Directivas como el
“no” o “pare” dicen a un niño lo que es inaceptable pero no explica qué
comportamiento le gustaría
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