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La Adolescencia


Enviado por   •  5 de Marzo de 2015  •  2.319 Palabras (10 Páginas)  •  222 Visitas

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1.4 CARACTERÍSTICAS DEL DIAGNOSTICO PSICOPEDAGÓGICO

En esta valoración intervienen como mínimo dos profesionales:

1.- El psicólogo como especialista

2.- El maestro que conoce al alumno.

Ambos trabajan estrechamente y se corresponsabilizarán del proceso de conocimiento y valoración de las dificultades del alumno.

CARACTERÍSTICAS DEL DIAGNOSTICO PSICOPEDAGÓGICO

En el diagnostico psicopedagógico, el agente derivador es habitualmente el maestro, ya que él es el que señala el problema y solicita la intervención de otro profesional.

El D. psicopedagógico se desarrolla en el interior de la escuela y por tanto es necesaria una contextualización.

El D. intenta ayudar no solo al alumno sino también al propio maestro y a la institución escolar, ya que estos elementos están fuertemente relacionados.

El D. trata de acercar y conseguir comunicaciones funcionales y operativas entre dos sistemas fundamentales para el niño: la familia y a escuela.

Finalmente en el diagnostico psicopedagógico el psicólogo juega un papel fundamental, no únicamente como elemento de asesoramiento y de ayuda al maestro y al alumno; sino como un agente que puede provocar rigidez o, por el contrario, cambios positivos en la organización escolar.

1.- El diagnóstico psicopedagógico es un proceso en el que, habitualmente, es difícil indicar el final de la labor del psicólogo ya que, el seguimiento del caso se convierte en ocasiones en una continuación de la tarea al aportar nuevas informaciones importantes para desarrollar una determinada actuación.

Ahora bien, una cosa es que la evaluación pueda ser una etapa de un proceso más amplio, que incluya además intervención y seguimiento y otra que la evaluación se convierta en un proceso largo y extenuante. Lo recomendable es que la evaluación tenga unos términos tanto espaciales como temporales y que se procure cumplirlos al máximo. Así mismo, cada vez que se avance a un proceso distinto se deben fija nuevos términos.

2.- Es el profesor la persona que detecta el problema y el que requiere la ayuda o intervención de otro profesional (por ejemplo, el psicólogo).

Esto es cierto en la mayoría de los casos, como quiera que es el profesor quien está en contacto permanente con el desempeño académico del estudiante y con sus resultados. Pudiera decirse que el tema de la detección por parte del docente es casi una parte de la labor docente, lo mismo que la remisión a los servicios de evaluación e intervención psicológica. Aún más cierto hoy en día cuando cada vez los padres y la familia en general le dedican menos tiempo a acompañar a los menores en sus quehaceres académicos fuera del aula.

3.- Es un proceso que se desarrolla en el interior de la escuela y, por tanto, está contextualizado, lo que implica tener en cuenta el amplio conjunto de relaciones que se producen en el centro y, que los instrumentos que se elaboren estén vinculados o relacionados con el contexto escolar (por ejemplo, la observación en el aula que permite conocer las interacciones que se producen, los estilos de aprendizaje de los alumnos y los métodos utilizados por el profesor).

Por supuesto, aunque el déficit por lo general aparenta ser de índole académico, no puede saberse cuál es el origen de ese déficit. En casos diversos casos cuya señal principal son las bajas calificaciones, el origen de cada uno puede ser sustancialmente opuesto a los demás. Algunos casos pueden estar relacionados con deficiencias en la infraestructura misma de los escenarios escolares, otros casos pueden estar asociados a una práctica docente que no facilita la adaptación y ajuste del menor al proceso académico, otros pueden asociarse a procesos de aprendizaje que están por encima de las posibilidades de desarrollo acordes a la edad del menor o, incluso, casos asociados a deficiencias alimentarias relacionadas con el nivel socioeconómico familiar.

4.- Es un proceso que no se limita únicamente a establecer unas orientaciones o prescripciones para alumnos concretos, sino que, además, se ponen en común diversos temas o cuestiones didácticas. Por tanto, no sólo se resuelven determinados problemas, también se actúa de manera preventiva intentando evitar que aparezcan otros.

Esto tiene que ver con la complejidad de los procesos de evaluación, que pueden ser particulares o generales. En el caso de la evaluación psicopedagógica, lo ideal sería que fuera una política institucional cuyos resultados direccionaran el actuar en los diferentes ámbitos y procesos de la institución. Esto involucraría evaluación de entrada para todos los estudiantes, ajuste curricular acorde a los niveles de desarrollo y a los estilos de aprendizaje. Involucraría además evaluación de las prácticas docentes y de los modelos relacionales.

5.- El proceso entiende o considera al niño en su papel de alumno, es decir, cuando un pequeño se encuentra en una situación de enseñanza – aprendizaje.

En virtud de lo anterior, cobra particular importancia el tema de la observación de campo como técnica de recolección de información para la evaluación psicopedagógica. Es la posibilidad de ver al estudiante enfrentado a sus retos académicos y buscar en sus mecanismos físicos y cognitivos las fallas, errores o deficiencias por las cuales no está teniendo éxito.

El profesional debe procurar que la situación de evaluación del menor se acerque lo más posible a la situación natural de estudio. Esto en virtud a que los cambios sustanciales pueden alterar la forma tradicional o cotidiana del estudiante de enfrentarse a sus tareas.

6.- Es un proceso que pretende conseguir que se establezcan comunicaciones funcionales y positivas entre dos sistemas que son importantes para el niño: la familia y la escuela.

Básicamente se trata de involucrar a los protagonistas de esos dos escenarios. Que las distancias entre los docentes y los padres, de las que ya se habló, puedan ser acortadas. Que los padres asuman mejor su responsabilidad de acompañar al menor en sus quehaceres académicos por fuera del aula. Que los docentes se comuniquen más y mejor con los padres. Y que todos asuman que el objetivo principal es la superación del menor.

7.- En este proceso, el psicólogo juega un papel fundamental ya que con su actuación puede provocar importantes cambios positivos en la organización de la escuela.

Es en lo que se ha venido insistiendo. La escuela es una institución que cumple con una función vital para la sociedad y debe procurarse que dicha función alcance su mejor manifestación. En ese marco, la psicología ha hecho grandes esfuerzos científicos por comprender los procesos y fenómenos que tienen lugar en la escuela y los que estando

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