La Efectividad Personal
Enviado por lennys.luque • 25 de Septiembre de 2014 • 10.162 Palabras (41 Páginas) • 171 Visitas
Taller de Efectividad Personal
¿Qué hace que algunas personas sean más exitosas que otras? Quizás al igual que yo te has hecho esta pregunta en algunas oportunidades, o porque si todas las personas son iguales porque unas logran sus objetivos y a otras les cuesta más. Estas interrogantes también se las realizo el Dr. Stephen Covey, lo que lo motivo a iniciar el estudio del comportamiento y carácter en libros de personas exitosas que existieron en un periodo de 200 años, y encontró ciertas características comunes en la mayoría de estas personas que lograron alcanzar sus sueños u objetivos, donde en su gran mayoría estaban basados en la ética del carácter, como la integridad, la humildad, la fidelidad, la mesura, el valor, la justicia, la paciencia, el esfuerzo, la simplicidad y la modestia; que se encuentra a un nivel profundo de la persona y son los que determinan su comportamiento; y por otra parte la ética de la personalidad, que es más una función de la personalidad, de la imagen pública, de las actitudes y las conductas, habilidades y técnicas que hacen funcionar los procesos de la interacción humana, los cuales se encuentra más a nivel superficial en cada persona.
Estos estudios lo llevaron a definir 7 hábitos de efectividad personal, de donde luego escribió su famoso y exitoso libro de autoayuda personal Los 7 Hábitos de las personas Altamente Efectivas, de donde está basado este taller, el cual está orientado a la búsqueda del conocimiento interno en cada persona para encontrar esas potencialidades que pueden ayudar a alcanzar el éxito, basados en el uso de principios y valores éticos para lograr una madurez personal, la cual parte desde la dependencia para lograr la independencia, logrando así una victoria personal, para luego pasar a la Interdependencia logrando una victoria pública, basándose esta última en la efectividad de las relaciones Interpersonales.
El Paradigma
Por más que las personas somos en oportunidad físicamente parecidas, a nivel interno de pensamiento, carácter y comportamiento somos totalmente distintas, y lo podemos observar en las personas que son mellizas, las cuales a pesar de ser físicamente iguales, haber crecido bajo el mismo techo, con la misma educación, estos tienen formas de pensar distintas y actitudes en oportunidades contrarias entre ellos. Esta distinción de pensamientos y creencias en cada quien, determinan un paradigma de pensamiento particular, lo cual los lleva a tener percepciones distintas en muchas oportunidades ante una misma situación.
Las creencias y estructura de pensamientos en cada persona dan fuerza al paradigma, y este para poder ser modificado se requiere una gran determinación y deseos de aceptar y afrontar un cambio. Esto solo puede ser posible cuando la persona se da cuenta de una situación existente que requiere un cambio significativo en su forma de ser, entonces, luego de aceptarlo, procede con la energía interna requerida para ejecutar el mismo. Todo cambio viene asociado a un aprendizaje efectivo, el cual se da por alguna experiencia propia de la persona o por su disposición de aprender de otra persona o por algún otro medio.
Existen algunos enemigos del aprendizaje, lo cual impide esa apertura al cambio, como por ejemplo el temor a afrontar cosas nuevas por posibles errores que se puedan cometer, o el convencimiento de que la manera que esa persona hace las cosas está bien para ella. Nuestro crecimiento interno está basado en el aprendizaje, en esa apertura que tengamos para observar y tomar cosas nuevas que puedan ayudarnos a realizar cambios en nuestra vida para obtener mejores resultados y mayores satisfacciones.
Los cambios de nuestros paradigmas solo podrán ser realizados por medio del aprendizaje, y este aprendizaje solo podrá ser cristalizado en nuestro inconsciente a partir de la apertura que podamos tener para las cosas nuevas, para esos nuevos retos que la vida pone frente a nosotros para crecer constantemente.
Para aprender, necesitamos de maestros, y estos maestros se encuentran en todas partes. Dice un proverbio chino “El maestro solo aparecerá cuando el alumno esté preparado”. Existen dos tipos de maestros, los maestros conscientes y los maestros inconscientes. Los maestros consientes son aquellos a los que acudimos por convicción propia, donde pedimos a alguien que nos enseñe algo, o cuando vamos por convicción propia a algún curso como este para aprender del facilitador que da la clase, esos somos los maestros conscientes porque estamos dedicados a impartir una clase para trasferir conocimiento; ahora bien, el maestro inconsciente, es aquel al que vemos constantemente en la calle, en nuestra cotidianidad, de quienes vamos a aprender solo si nos encontramos atentos, como por ejemplo cuando alguien en la calle, o en nuestro trabajo, o en la familia tiene un comportamiento que nos molesta, entonces allí se encuentra un maestro inconsciente, ¿Qué es lo que tiene esa persona que a mí me molesta y que debo revisar en mí?, es a eso a lo que llamamos el espejo social. La vida nos va a mostrar las cosas que necesitamos resolver en nosotros mismos, cambios que debemos realizar, y solo está en nuestra capacidad de observación y de apertura que ese aprendizaje se concrete.
La ética del carácter, que es la parte profunda de la personalidad, se basa en los principios y en la manera en que estos sean valorados por la persona. Los principios morales y éticos existen, son innegables, son inmodificables, y los valores dependen de la importancia que cada persona de a cada principio en su vida, y de cómo los asocie a su carácter, para así definir su ética del carácter.
Que es un Hábito
Un hábito es un tipo de comportamiento, y está basado en un paradigma, en una costumbre, los cuales generalmente hacemos ya de manera inconsciente o como se dice de manera automática. Un nuevo hábito solo se instaura en una persona luego que este se repite continuamente durante aproximadamente 21 días, siendo a partir del día 22 cuanto la falta de este hábito genera una necesidad en la persona.
Para que una persona cambie un hábito, antes ha de tener el conocimiento de la necesidad de ese cambio, tomar conciencia de que existe una manera distinta de hacer las cosas, entonces utilizando sus habilidades y determina como puede hacer ese cambio, como ejecutar el nuevo habito, entonces, eso desarrollará un deseo en la persona que ha partido desde el conocimiento, que ahora se convierte en una motivación para ejecutar dicho cambio. Realizar un cambio de hábito requiere de fuerza interna, de determinación para poder mantener la constancia durante esos 21 días de forma continua y estar convencido totalmente que desea realizar el cambio, ya que de lo contrario lejos de producir una satisfacción podría producir una frustración o una reacción
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