La Genetica De La Conducta Y La Herencia Humana

Una de las polémicas tradicionales ha sido la discusión sobre la mayor o menor influencia que la herencia o el medio tienen en el comportamiento de los seres humanos. La mayor parte de la misma se encuentra totalmente desenfocada; pretenden averiguar qué es más importante, si la herencia o el ambiente. Siendo considerada esta situación, un falso problema. Los dos son igualmente importantes, los dos son imprescindibles.

Todas las personas que habitan en este mundo poseen unos genes hereditarios y unos factores ambientales. No obstante, lo más esencial para los psicólogos se describe de la siguiente forma: los genes han influido en el funcionamiento del sistema nervioso y en el sistema endocrino, quienes a su vez influyen en la forma por la cual tienden a pensar y a obrar. En otras palabras, en su gran mayoría son los responsables de la conducta humana.

Desde ambas perspectivas, los partidarios de la herencia sostienen que los factores hereditarios determinan de manera decisiva características como la inteligencia, la personalidad y el temperamento. Por su parte, los partidarios de la crianza afirman que esas características dependen principalmente del ambiente, el cual abarca entre otras cosas las experiencias diarias, la crianza misma y la educación. Es valido recordar que frente a todos los argumentos ambientales subsistentes existe un hecho genético irrebatible: “De la garza nacen garzas, y del hombre, hombres”.

Por último, cabe destacar como en la actualidad, ningún psicólogo adopta alguna de las posiciones de una manera excluyente. De hecho, los psicólogos contemporáneos reconocen la influencia tanto de la genética como del ambiente en la forma de moldear la conducta humana.

Partiendo de lo previamente explicito, se puede decir que la herencia nos predispone y nos limita frente a ciertos comportamientos, pero el ambiente en cierta medida determina su expresión. Sin duda alguna, un ejemplo claro de ello es la inteligencia, debido esencialmente porque a pesar de tener un componente hereditario no significa que no pueda modificarse por influencias del ambiente; en otras palabras, los estímulos (por así denominarlos) que recibe el individuo son vitales para su desarrollo.

Importante resaltar la presencia de los genes en el núcleo de cada célula, representados en cada individuo a través de 46 cromosomas (23 pres). Desde ese mismo ámbito, claramente la genética se considera un factor determinante en diversos caracteres de nosotros los seres humanos; no obstante, en cada uno de los mismos va existir cierta variación; esta situación se genera básicamente por el entorno que nos rodea.

Partiendo desde allí, la balanza se nivela ante estas dos perspectivas. Existe gran importancia tanto para la herencia como también para el medio; la interrelación entre ellas es fundamental para la conducta y comportamiento

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