La Interpretacion De Los Sueños

LA INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS (1900)

I) La bibliografía científica sobre los problemas del sueño

Existe una técnica psicológica que permite interpretar sueños, y que, si se aplica este procedimiento, todo sueño aparece como un producto psíquico provisto de sentido al que cabe asignar un puesto determinado dentro del ajetreo anímico de la vigilia. Intentare además aclarar los procesos que dan al sueño el carácter de algo ajeno e irreconocible.

¿Qué concepción se tuvo del sueño en las épocas iniciales de la humanidad, entre los pueblos primitivos, y qué influencia puedo ejercer el sueño sobre sus intuiciones acerca del mundo y del alma?

En las ideas que los pueblos de la Antigüedad clásica tenías sobre el sueño resuena un eco de la concepción primitiva. Suponían que los sueños estaban en relación con el mundo de seres sobrehumanos en que ellos creían, y que atraían revelaciones de los dioses y los demonios. Estaban además convencidos de que contenían un mensaje importante para quien los soñaba: por regla gral le anunciaban el porvenir.

En la concepción de Aristóteles se trata al sueño como objeto de la psicología. Se plantea que no es un envío de los dioses, no es de índole divina, sino demoníaca; el sueño no surge de la revelación sobrenatural, sino que obedece a las leyes del espíritu humano. El sueño es definido como la actividad anímica del durmiente en cuanto duerme.

Antes de Aristóteles los antiguos no tenían al sueño por un producto del alma del soñante, sino por una inspiración de los dioses. Se impusieron en la Antigüedad las dos corrientes opuestas de apreciación de la vida onírica: se distinguía e/ sueños veraces y valiosos, enviados al durmiente para ponerlo en guardia o anunciarles el porvenir; y sueños vanos, engañosos y nimios, cuyo propósito era precipitarlo en el error o reafirmarlo en su perdición.

La concepción precientífica de los antiguos sobre el sueño armonizaba sin duda perfectamente con su cosmovisión general, que solía proyectar al mundo exterior como realidad aquello que sólo la tenía dentro de la vida anímica. Además respondía a la impresión dominante que provoca el sueño en la vida de vigilia cuando su recuerdo perdura en el despertar: en el recuerdo, el sueño se presenta como algo ajeno, procedente de otro mundo y contrapuesto a los otros contenidos psíquicos.

El interés científico por los fenómenos oníricos en sí, lleva a plantearse los problemas que a continuación trataremos, y que en parte se superponen.

a) Relación del sueño con la vida de vigilia:

En todo lo que el sueño ofrece toma el material para ello de la realidad y de la vida mental que se despliega de esa realidad. Por extraordinario que sea su trámite, nunca podrá separarse verdaderamente del mundo real, y todas sus creaciones siempre tienen que tomar prestada su tela de aquello que se ha presentado a nuestra vista en el mundo de los sentidos, o de lo que ya ha encontrado lugar en la marcha de nuestros pensamientos de vigilia; con otras palabras: de aquello que ya hemos vivenciado en el mundo exterior o en el mundo interior.

b) El material del sueño. La memoria en el sueño:

Que todo el material que compone el contenido del sueño procede de algún modo de lo vivenciado y por tanto es reproducido, recordado en el sueño, eso puede considerarse un conocimiento incuestionado.

Las peculiaridades de la capacidad de recuerdo en el sueño: 1) puede ocurrir que en el contenido del sueño emerja un material que después, en la vigilia, no reconozcamos como perteneciente a nuestro saber y a nuestra vivencia. Recordamos haber soñado eso pero no haberlo vivenciado. A menudo después de largo tiempo, una nueva vivencia nos devuelve el recuerdo que habíamos perdido de la vivencia primera, y así descubrimos la fuente del sueño. Ej, el sueño de las lagartijas y del nombre de la planta.

Debemos confesar que en el sueño supimos y recordamos algo que se sustraía de nuestra capacidad de recuerdo en la vigilia. El sueño dispone de recuerdos que son inasequibles durante la vigilia, se llaman sueños hipermnésicos. Un sueño hipermnésico se singulariza por el hecho de que en el sueño que sobrevino inmediatamente después se produjo la identificación del recuerdo primero no reconocido.

2) la vida infantil es una de las fuentes de donde el sueño recibe, para su reproducción, un material que en parte, no es recordado ni utilizado en la actividad de pensamiento de la vigilia.

El dominio del sueño sobre el material infantil que como es sabido, en buena parte desaparece en la lagunas de la capacidad de recuerdo conciente, origina interesantes sueños hipermnésicos. Ej. cuando sueña con el médico de la infancia cuya figura se superpone en el sueño con la del profesor de la universidad; y al averiguar datos del médico de la flia, este hombre era tuerto al igual que su profesor.

3) otra peculiaridad de la memoria en el sueño se muestra en la selección del material reproducido. No se atribuye valor solamente, como en la vigilia, a lo más significativo, sino también a lo más indiferente, a lo más insignificante del recuerdo.

La conducta de la memoria en el sueño enseña que nada de lo que hemos poseído alguna vez en el espíritu puede perderse del todo. Que toda impresión, aún la más insignificante, deja una huella inalterable, indefinidamente susceptible de salir a luz nuevamente (huellas mnémicas).

En el sueño no encontramos la repetición de acontecimientos vividos. Es verdad que suele hacer un amago de repetición, pero el eslabón siguiente falta, emerge alterado o en su lugar aparece algo enteramente ajeno. El sueño sólo trae fragmentos de reproducciones. Y esta es sin duda la regla.

c) Estímulos y fuentes del sueño:

Hay cuatro clases de fuentes que se han utilizado para la clasificación de los sueños:

1) Excitación sensorial exterior (objetiva): no podemos mantener completamente alejados los estímulos de nuestros órganos sensoriales, ni suprimir por completo la excitabilidad de estos. El hecho de que estímulos más fuertes nos despierten en cualquier momento demuestra que tb durante el sueño el alma se mantiene continuamente ligada con el mundo exterior al cuerpo. Los estímulos sensoriales que nos llegan durante el dormir pueden convertirse en fuentes de sueños (ej. escuchas un ruido y soñas con eso, se mezcla). Aparece el argumento basado en la semejanza entre estimulo y contenido del sueño, como por ejemplo: se durmió con la camisa húmeda y creyó ser arrastrado por un río. La observación de que el estímulo que impresiona los sentidos durante el dormir no emerge en el sueño en su figura real, sino que es reemplazado por alguna

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